Hace años, cuando no existían las autovías, o las autopistas, al desplazarnos en automóvil, viajábamos pasando por poblaciones, en las que parábamos, y que muchas veces conocíamos gracias al detenernos en ellas. Después con las autovías y las autopistas, a no ser que queramos ver alguna en particular, lo que solemos hacer, es atravesar el país deteniéndonos en las estaciones de servicio, ya que faltan verdadera áreas de servicio. Pero, siempre, han existido pueblos por los que la carretera no pasa, sino que termina, y este es el caso de Braojos, un pueblo al que se va, no se pasa, y donde nuestro coche ha descansado algunas veces, para comenzar el caminar. Eso es lo que nosotros hacemos algunas veces, pero este sábado gracias a la invitación de nuestros amigos Pepa y Julio, hemos ido, para disfrutar de sus fiestas y de las “IX JORNADAS DE MÚSICA Y TRADICIONES”.
Braojos de la Sierra, es un pueblo que se encuentra a una altitud de 1.192 metros, en la conocida como Sierra Norte Madrileña. Esta población, que pasó a pertenecer a la provincia de Madrid en 1.833, y que de siempre, cuando no existían carreteras, era paso obligado entre la submesetas del norte y del sur a través del denominado “Camino de Francia”.
Braojos de la Sierra, es un pueblo que se encuentra a una altitud de 1.192 metros, en la conocida como Sierra Norte Madrileña. Esta población, que pasó a pertenecer a la provincia de Madrid en 1.833, y que de siempre, cuando no existían carreteras, era paso obligado entre la submesetas del norte y del sur a través del denominado “Camino de Francia”.