Hacía tiempo, teníamos ganas de hacer esta ruta senderista, de la que habíamos leído parte de su historia, así como que la mejor época para realizarla es en primavera. Pero esa carpeta de rutas, viajes y escapadas es muy amplia, y sabemos que no todas los lugares, actividades o experiencias que en ella guardamos no nos será posible realizarlas, por distintos motivos. Así que cuando el estupendo grupo de Caminando Entre Amigos propuso esta ruta, no dudamos en hacerla junto a ellas, aunque, nos echaba un poco para atrás, en primer lugar temperaturas ya casi veraniegas que habíamos vivido en mayo, y estábamos viviendo a principios de junio. En segundo lugar la longitud: 20 km., partiendo y llegando a la población abulense de La Adrada, y a los límites de la población de Piedralaves, en pleno Valle del Tiétar, una zona que uno de nosotros conoce desde su infancia, y que siempre le ha gustado, como las montañas de la Sierra de Gredos que protegen a este valle tan especial.
Además, nos apetecía hacer esta ruta senderista, ya que esos puentes medievales formaban parte de un camino que conectaba dos lugares muy importantes en la historia de España, como son los Monasterios de Yuste (Cuacos de Yuste . Cáceres) y Monasterio de El Escorial (San Lorenzo del Escorial - Madrid), que se encuentran separados aproximadamente unos 183 km. Siendo la conexión terrestre entre Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico (Gante, Condado de Flandes, 24 de febrero de 1500-Cuacos de Yuste, 21 de septiembre de 1558), al que denominaban "el César" y su hijo Felipe II de España, conocido como "el Prudente" (Valladolid, 21 de mayo de 1527-San Lorenzo de El Escorial, 13 de septiembre de 1598). Lo que le convierte en una ruta con mucha historia y seguro, que desde el 11 de noviembre de 1556 en que llegó Carlos I a Cuacos de Yuste, hasta su fallecimiento, en esta senda acontecieron momentos no escritos de esos reyes, y de todo su sequito en ese siglo XVI, aunque, el Monasterio de El Escorial, se comenzó a construir en 1563. Así que comencemos a caminar de puente a puente.