El senderismo, no solo es caminar por la naturaleza, con o sin bastones; es mucho más: amistad, compañerismo, relaciones sociales, nuevos paisajes, deporte, aportar algo de ingresos en las poblaciones visitadas, y conocer su historia. Tanto es así, que en esta ocasión, como en muchas otras, posiblemente nunca se nos hubiera ocurrido visitar las dos poblaciones segovianas por las que discurre este sendero: Valdeprados y Vegas de Matute.
No siempre, las rutas de senderismo las podemos comenzar en una población, pero cuando es posible, intentamos hacerlo de forma que podamos tomar algo o desayunar en algún establecimiento del municipio, algo que casi nunca podemos nacer los celiacos, ya que es complicado encontrar alimentos sin gluten. Aún así, es estupendo comenzar en un establecimiento, y aportar, aunque no sea mucho algo de ingresos a esa población que no solo nos permite caminar por sus pistas y sendas, sino que ellos y sus antepasados han cuidado de ese paisaje. No siempre caminamos por sendas homologadas, pero, no por ello dejan de ser menos bellas e interesantes, como en esta ocasión. Así que si os apetece conocer algo más sobre las poblaciones que visitamos, el camino que realizamos, la naturaleza que nos acogió... seguir leyendo.