Recuerdos de juventud montañera en el Circo de Gredos primavera e invierno 1975.

En el año 1975, Cayetano Enríquez de Salamanca y Navarro (Madrid, 1936 - Fitero, 2006), escribió "Gredos por dentro y por fuera"  que retrata un Gredos de aquella época, y ese mismo año, del 15 al 18 de mayo, fue cuando la parte masculina del tándem que formamos el blog, conoció ese espectacular Circo de Gredos, y se enamoró de esta alta montaña.  Años después, en 1985 en la desaparecida Librería Rubiños 1.860, compró el mencionado libro, que conserva con mucho cariño en la librería de casa.

Primavera en el Circo de Gredos. Óleo sobre lienzo pintado a espátula por Ana Camarasaltas

Recientemente, escaneando diapositivas, ha visto que no tiene de esa primera experiencia nada más que una junto a su gran amigo y compañero de cordada: Antonio Molina (q.e.p.d), y junto a el, Víctor vivió una aventura montañera de alta montaña inolvidable de principio a fin. Tanto le gustó que quiso volver en pleno mes de diciembre de ese mismo año para verlo con nieve y mucho hielo, y regresó en muchas ocasiones. Así que si os apetece, os contamos como eran esos viajes aventureros que ahora son escapadas, y algunas imagenes digitalizadas de las diapositivas ¿Nos acompañáis a estos recuerdos de juventud de un montañero?.

LA ODISEA DE VIAJAR AL CIRCO DE GREDOS EN 1975

En esa época, el llegar hasta la Plataforma del Circo de Gredos era una verdadera odisea, y así fue la primera vez que uno de nosotros fue al Circo de Gredos o Alto Gredos, fue el jueves 15 de mayo de 1975, pero no era como ahora, ya que tuvimos que ir a primera hora de la mañana a la Estación Sur de Autobuses, que estaba en la calle Canarias (Madrid).

MADRID - HOYOS DEL ESPINO (ÁVILA): Salimos a las 8:30 h. en aquellos viejos autocares, algunos de la marca Leyland con el volante a la derecha y subiendo las mochilas (entonces los llamábamos macutos) en la baca superior donde los teníamos que atar muy bien. Llegando tras un viaje muy pesado, a la población de Hoyos del Espino (Ávila) a las 14 h. Lo que supuso un viaje de 5:30 h 

PLATAFORMA DE GREDOS: En Hoyos del Espino, cogimos la furgoneta de reparto del frutero del pueblo que nos subió a los 14 montañeros hasta la "Plataforma" tras recorrer 13 km, cobrándonos 40 pesetas a cada uno.

SENDERO HASTA LA LAGUNA GRANDE: Desde la plataforma, caminamos por una calzada hasta unos viejos refugios y, luego al Prado de las Pozas, que mejor nombre no podían haberle puesto, ya que está inundado de agua. Nos paramos en un puente a ponernos los chubasqueros, ya que estaba nevando. Continuamos ascendiendo una cuesta con bastante nieve, luego una pradera muy nevada y una loma en iguales condiciones, que reciben el nombre de: Los Barrerones. Tras subir los barrerones, empezamos a subir y bajar por la falda de una montaña, con la vista del la la Laguna Grande de Gredos que estaba completamente helada, y caminar junto a su orilla,  donde me escurrí, y si no llega a ser por el piolet, me meto de lleno  en ella. 

REFUGIO LAGUNA GRANDE DE GREDOS: Llegamos al refugio, que entonces se llamaba Refugio de Alta Montaña José Antonio Elola-Elaso (1.959 m) Se cambió su nombre el 22 de noviembre de 2016 por la Ley de Memoria Histórica, pasando a llamarse Refugio de Alta Montaña Laguna Grande de Gredos).

DESCUBRIENDO EL CIRCO DE GREDOS EN MAYO 1975

Fue la primera vez que uno de nosotros llegó al refugio, exactamente el día 15 de mayo, e hizo tan mal tiempo, y la cantidad de hielo y nieve, el guarda del refugio: Joaquín Tejado (vecino de Hoyos del Espino) había ido pensando que no iríamos nadie en esos días, y no estaba, por tanto la puerta del refugio estaba cerrada, por lo que tuvimos que saltar por una ventana que ya habían forzado unos montañeros que habían llegado el día anterior. Habíamos perdido un día entero en el viaje, así que solo nos quedaba cenar y echarnos a dormir con los sacos en las colchonetas. 

Estuvimos desde el 15 al 18 de mayo, en plena época de deshielo, pero aún con mucha nieve en toda la zona, y con mucha niebla, baja temperatura, que la gran mayoría de los que ocupábamos el refugio, fueron abandonando y volviendo a la Plataforma, los días siguientes.

Los que decidimos quedarnos, el día 17, aún con mucha nieve en las cumbres, y mal tiempo, nos animamos a hacer la ruta:

LAGUNA GRANDE - CINCO LAGUNAS - NAVALPERAL DE PINARES

Nos levantamos a las 8:30 h. y tras el desayuno en el refugio (1.959 m). Cargados con nuestros pesadas y voluminosas mochilas, emprendimos travesía los integrantes del Club Comunicaciones: Antonio Rubia (23 años), Santiago (21 años), M.ª Elena Rubia (14 años) y los componentes de Cruz Roja Juventud: Antonio Molina (20 años) y Víctor (17 años),  salimos pensando en ir a la población de Bohoyo atravesando junto a los picos del  Ameal de Pablo, La Galana (2,568 m), Risco del Güetre, Risco de 5 Lagunas, llegar al Callejón de los lobos, y descender por la Garganta de Navalmediana, llegando a la población de Navalmediana y luego a Bohoyo. Pero, la inclemencia del tiempo nos impidió realizar la travesía según lo previsto. 

Pasada la pradera junto a el Almeal de Pablo, ascendimos por un  tubo de nieve-hielo bastante largo, dije que me daba la vuelta, ya que, el macuto me pesaba mucho. Pero, una vez pasado, decidí seguir, así que subimos por el tubo, y una vez finalizado. Continuamos con mucha niebla por la ladera de  y cuando me paré, y los demás siguieron, cayó entre nosotros un mini alud de hielo que se había desprendido de las paredes cercanas. Sin parar, fuimos pisando bastante nieve y llegamos a una cornisa bastante vertical, y según nos dijo Santiago podríamos estar en la cima de “La Galana”. 

Preocupados, seguimos caminando entre piedras, nieve y la cornisa final de un tubo de hielo, donde, me escurrí, y menos mal que saqué el piolet y clavé con fuerza el “regatón” del piolet y me sujeté con fuerza a él, mientras Antonio Molina me lanzó un extremo de la cuerda, ya que, casi me caigo al tubo abajo. Fue un momento de mucha tensión y peligro. 

Con la niebla, no veíamos el final, y casi no nos veíamos entre nosotros, y nos tuvimos que parar, encima de una roca saliente de la nieve, mientras Antonio Molina y Santiago, continuaron intentando encontraban el posible camino a seguir, ya que, estábamos desorientados. Se quitó la niebla y vimos la inmensa caída que teníamos bajo nuestros pies. Decidimos seguir por otras laderas y fuimos a un hermoso valle. Bajamos, toda la pendiente, corriendo o arrastrándonos en la nieve, observando unas lagunas heladas y unas grande deshelada, y empezamos a dejar los picos y la nieve atrás. Buscamos la dirección hacia el pueblos de Navalmediana y Bohoyo, pero, fue grande nuestra sorpresa, cuando encontramos a un pastor, y nos dijo, que íbamos en dirección a Navalperal del Tormes, y que donde estábamos era la Garganta del Pinar, y las Cinco Lagunas. 

Nos hicieron esta diapositiva, ya que nos repartimos las que salieron bien entre los participantes, y solo conservamos esta al terminar el descenso a la garganta equivocada.

Antonio y Víctor el 17 de mayo 1975 en Cinco Lagunas

A las 18 h aproximadamente llegamos a Navalperal del Tormes, fuimos al único bar-ultramarinos, y tras tomar algo, nos fuimos a vivaquear en una pradera cerca del puente sobre el río Tormes. Pero, a las 3:30 h. comenzó a llover, y tuvimos que irnos a dormir debajo del puente.  Nos despertamos a las 8 h. viendo a unos potrillos muy retozones por la pradera. 

Volvimos al bar, visitamos la población y me pase por la centralita de teléfonos, donde una señora, nos puso conferencia a través de la central de Ávila, para poder decirles a mis padres que estaba bien, y que volvía por la tarde para casa, el en autocar de línea de las 16 h. llegando a la Estación Sur de Autobuses de Madrid sobre 21:30 h. 

Fueron unos días inolvidables, y aunque con muy mal tiempo y momentos de mucho peligro, salimos muy satisfechos, y deseando volver a esta alta montaña, pero en invierno.

EL CIRCO DE GREDOS INVERNAL EN DICIEMBRE 1975

Pudimos cumplir con la idea surgida en primavera, y además, de volver Antonio y yo, liamos a nuestro amigo y compañero de cordada Goyo Alonso, y  el día 6 de diciembre salimos a las 17 h en una excursión que organizaba Goyo (un señor muy conocido en ese tiempo que organizaba viajes siempre a Galayos) desde la Pza. de Isabel II (Opera), desde donde también partían excursiones a: Contreras (Cuenca - Valencia),  Riglos (Huesca), y alguno más. 

Con este viaje en  autocar pensábamos que tardaríamos menos que en mayo,  pero al realizar casi todo el trayecto de noche, llegamos a la Plataforma sobre las 22:30 h. lo que supusieron 5:30 horas, lo mismo que en mayo. Eso sí, desde la misma plataforma todo era mucho hielo y nieve. 

Después de nuestro autocar, llegaron otros dos más, y por eso, salimos casi corriendo a las Caballerizas y desde allí, decidimos seguir al Refugio de la Laguna Grande de Gredos, ya que, si nos adelantaban los otros grupos, no tendríamos sitio para pasar los otros días. Pero, muchos no se conocían el camino, y fuimos abriéndoles camino en la nieve y guiándoles caminando un buen tiempo de noche con los frontales, y ver tras de nosotros, un sinfín de luces, todas en fila, que, desde arriba, nos parecían gusanos relucientes, llegamos a la Laguna de Gredos, que como se encontraba totalmente helada, la atravesamos por encima, para llegar al refugio a las 0:45 h. Salió Joaquín Tejado (guarda del refugio), y nos dijo que quedaba sitio para tres en piso de arriba en el suelo, así, que sin cenar nos fuimos a dormir.

Al despertarnos, nos encontramos en el refugio con Elías (Club Telefónica) y Manolo “kankunkin”. Miramos en el exterior de refugio, y vimos muchas tiendas. Antes de desayunar, salimos a ver el circo, y miramos lo primero hacia el Almanzor, que estaba reluciente, por el sol, mientras que todo el resto del circo, se encontraba todavía en sombra, ya que el sol, no daba hasta las 13 h. en el refugio.

Primeras luces sobre el Pico Almanzor el día 7 de diciembre de 1975

Dimos los carnets de la Federación Española de Montañismo a Joaquín Tejado, y vimos también, a un hombre que, a mí, me llamó la atención y que era el anterior guarda que se llamaba Marcelino, también vecino de Hoyos del Espino. Desayunamos, colocamos en una de las estanterías del refugio toda nuestra comida, llenamos el macuto de ataque y nos pusimos en camino hacia el Almanzor (2.592 m) para realizar la...

ASCENSION INVERNAL POR LA VIA NORMAL AL PICO ALMANZOR

El refugio estaba a una altura de 1.959 m y teníamos previsto en continua ascensión por hielo y nieve dura o en costra, a los 2.592 m, suponía una ganancia de altura de 633 m. Y en la siguiente fotografía se puede observar el estado en en que estaba todo el Circo de Gredos, y la Laguna Grande al fondo totalmente helada.

Víctor ascendiendo al Pico Almanzor el día 7 de diciembre de 1975

Continuamos la ascensión hacia la Portilla del crampón, y muy al contrario que en mayo, hicimos varias diapositivas para el recuerdo, como esta que les hice a Antonio y Goyo, con las cumbres de Los Hermanitos totalmente llenos de hielo tras de ellos.

Antonio y Goyo con paredes del Circo de Gredos llenas de hielo y nieve el día 7 de diciembre de 1975

Al llegar a la Portilla del crampón, nos deshicimos de los plumíferos, y chaquetas ya que el ejercicio de ascender por el hielo y nieve,  hacía que tuviéramos bastante calor. Esta zona se encontraba en bastante mal estado, ya que el hielo se había hecho cachitos y al pisar, el pie no se posaba muy bien y se resbalaba bastante, pero, tampoco podíamos usar los crampones. 

Goyo ascendiendo al Pico Almazor el día 7 de Diciembre de 1975

Llegamos a la antecima, disfrutando de la observación del impresionante Cuerno del Almanzor, así como las vistas de las Canales Oscuras, hacia la Garganta Tejea.

Cuerno del Almanzor en el Circo de Gredos el 7 de diciembre de 1975

Al llegar a este punto de la ascensión, me negué a continuar hacia la cumbre, pues tenía las manos moradas y me respondían mal, por lo que me tuve que poner unas manoplas y también, buscar otras maneras de entrar en calor. 

En la antecíma del Pico Almanzor el día 7 de diciembre de 1975

Mientras, Antonio y Goyo, prosiguieron hacia la cima, pero, al poco tiempo volvieron a bajar, ya que había un gran grupo de montañeros de Valladolid que había montado cuerdas fijas y tenían un un buen cisco instalado. Así, que decidimos descender sobre las mismas huellas que habíamos realizado al ascender, y costó bastante bajar la Portilla del Crampón, sin poder utilizar crampones.

Antonio, Goyo y Víctor contentos tras ascender hasta la antecima del Almazor en invierno 1975

Llegamos al refugio, y nos volvió a llamar la atención la gran cantidad de tiendas de campaña instaladas en la zona de la Hoya Antón junto a la Laguna Grande y la Charca Esmeralda.

En las proximidades Refugio de Gredos y gran cantidad de tiendas de campaña el 7 de diciembre 1975

Ya en el refugio, nos encontramos con un montón de conocidos de La Pedriza, ya que, el interior estaba a topo pues, había muchas personas de las 32 tiendas de campaña que entraban a hacerse la comida, comer o cenar para evitar el frío exterior. 

 

REGRESO A LA PLATAFORMA

Desayunamos, pagamos a Joaquín (guarda del refugio), dimos una vuelta por los alrededores. Cargamos nuestras pesadas mochilas, y atravesamos nuevamente la Laguna Grande helada por una especie de trinchera formada por el paso de todos los montañeros y montañeras. 

Ascendiendo por la nieve hacia Los Barrerones, echamos la vista atrás, para despedirnos de este lugar tan especial para nosotros, y hacer esta diapositiva de la laguna helada, mientras las nubes bajaban hacia el fondo de Circo de Gredos. 

Laguna Grande de Gredos congelada el día 8 de diciembre de 1975

Llegamos a la parte alta de Los Barrerones, y nos paramos a esperar a unos amigos y tomarnos unas mandarinas que aún nos quedaban, y nos hicimos esta diapositiva. 

Antonio, Goyo y Víctor en Los Barrerones del Circo de Gredos el 8 de diciembre de 1975

Llegamos a las caballerizas, nos encontramos con: Manolo "Kankunkin" y Elias, y en la zona del Prado de las Pozas, nos nos hicimos esta diapositiva para el recuerdo, de lo vivido en estos días de invierno vividos en el Circo de Gredos.

Manolo "Kankunkin", Goyo, Antonio, Elias y Víctor en el Circo de Gredos el 8 diciembre 1975

Bajamos a la Plataforma, y a las 18 h vino el autocar a buscarnos para regresar a Madrid. Se acabo lo bueno, pero nos íbamos con el recuerdo de las experiencias vividas en estos días, y deseando volver a vivir otras en este Circo de Gredos.

DEDICATORIA

A mis amigos y compañeros de cordada en las escaladas, de camino, de sueños, de risas, de fiestas de juventud y de muchas más cosas: Antonio Molina (q.e.p.d) y Goyo Alonso. 

Estos recuerdos de lo vivido en 1975 en el Circo de Gredos, esta crónica montañera, así como de otros lugares, siempre las encontraréis (según vamos actualizando), en: Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.

Continuaran otros recuerdos en el Circo de Gredos...

#Escribimoslovivido