Los Escullos es el nombre de una pequeña barriada costera perteneciente al municipio de Níjar (Almería), que recibe este nombre de los grandes bloques que formaron los escollos por el derrumbe de los bloques de de la duna fósil que aún existe junto a la orilla. También, encontramos el Castillo de San Felipe, ordenado construir por Carlos III, junto a los acantilados, el fondeadero y la playa del Arco. Este castillo se utilizó como cárcel para grabar las películas: "Año Mariano" (año 2000) y "Los Dalton contra Lucky Luke" (2004)
Panorámica desde Punta del Moro de Playa del Arco , Los Escullos y los domos del Volcán de Los Frailes
La verdad, es que nos gustó mucho el sendero playero-costero, que comenzamos caminando por la propia playa junto a la duna fosilizada, para posteriormente pasar a una zona de matorrales, y palmeras, llegando a la pequeña población de La Isleta del Moro (pedanía de Níjar) con maravillosas vistas del Mar Mediterráneo como podéis ver en la fotografía anterior tomada desde el Puntal o Peñón de la Isleta del Moro.
Duna fosilizada de la playa del Arco (Los Escullos) y Punta del Moro al fondo
Desde este punto, en el extremo sur de la Playa de Los Escullos, comenzamos nuestro sendero pisando la fina arena o los cantos rodados, hacia la zona de la Playa del Arco y de acantilados y un casa blanca solitaria que recibe el nombre de Casa de Don Adelchi Lechner (1885-1980), que fue arquitecto, artista pictórico, diplomático y director de las salinas de Cabo de Gata y Roquetas, y que seguro disfruto de esta casa singular situada en un lugar único.
Nos fuimos alejando del punto de partida en aquellas casas blancas a las faldas de esas montañas de origen volcánico llamados el Cerro de los Frailes, caminando por la playa y estos pequeños salientes, aunque el sendero original a partir del cartel informativo al finalizar el aparcamiento, parte un sendero junto a una valla delimitadora de la playa con la zona de vegetación de matorrales y pitas. Nosotros, una vez pasado esta bonica casa blanca, y el Barranco Brasero, subimos por un pequeño y algo escurridizo sendero para encontrarnos con el sendero original, y subir por unas escaleras construidas para salvar la pendiente, pero, mirando la bonita estampa de la Isleta del Moro.
La vista de las casas blancas construidas sobre esa especie de istmo, nos fueron llamando la atención según nos íbamos acercando a ellas.
Continuamos caminado entre matorrales por una pista de tierra, viendo las señales del sendero marcado por la señal azul y blanca en algunos mojones. Al poco, descendemos por un estrecho sendero, y nos llama la atención la aparición de un grupo de palmeras, y alguna junto al mar, que le dan a este lugar un aspecto espacial, tropical y bello.
En unos pasos y salvando unos pequeños repechos, llegamos a la zona de aparcamiento, y subimos al Mirador de la Isleta del Moro, desde donde se ver el recorrido que habíamos realizado admirando el azul intenso del Mar Mediterráneo en este Parque Natural.
Pero, si desde ese mismo mirador, en lugar de mirar hacia el Sur, lo hacíamos hacia el Este, nos encontrábamos esas casas blancas de La Isleta del Moro, su embarcadero, el peñón y la isleta. Y ya solo nos quedaba bajar para perdernos por sus callejuelas, y subir al peñón.
Merece la pena continuar el sendero, ascendiendo al peñón, ya que desde esa altura la panorámica es totalmente distinta, y nos permite además de ver la población desde otro ángulo, también la colonia de gaviotas de la isleta.
Habíamos realizado unos 3 km llenos de belleza, con las vistas de esta costa tan espacial del Mar Mediterráneo, y la vista desde este peñón, hacia la zona de rocas junto a la Playa del Peñón Blanco, eran espectaculares, y nos hubiera gustado haber traído el equipo de snorkel para haber disfrutado nadando por esa zona tan especial.
Tras disfrutar del paisaje, y de refrescarnos en uno de los restaurantes donde además comprobamos que tenían una estupenda y variada carta sin gluten, y al que volvimos otro día, paso paso regresamos recorrido de vuelta, lo hicimos por el digamos sendero oficial, por lo que seguimos las señales azules y blancas, viendo el Cerro de Los Frailes al fondo, que aparecen en el comienzo de la película: "Las Aventuras del Barón Munchausen", y es que caminamos por una zona muy cinemátográfica.
Nos alejamos poco a poco de la proximidad del mar, en dirección a la Casa de Don Adelchi, y con su vallado de troncos a nuestra izquierda, hasta llegar a las proximidades de la carretera, pasando por la puerta principal de esta casa, y descendiendo nuevamente hacia la Playa del Arco, encontrándonos nuevamente con el cascarón de un velero varado en la playa junto al que ya habíamos pasado en el recorrido hacia la Isleta del Moro.
DATOS DE LA RUTA SENDERISTA
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