Cuando hacemos turismo, viajamos, o nos escapamos a otra ciudad, como en este caso Barcelona, también nos apetece conocer su gastronomía, y disfrutar de ella, aunque al ser celiacos, no siempre es posible, bien por desconocimiento de los restaurantes, por falta de interés de sus propietarios o por la Contaminación Cruzada o Contacto Cruzado en cocina. También, hemos de decir, que esto ha cambiado muchísimo en los 26 años que llevamos diagnosticados con celiacos en la familia, y siempre nos gusta dar nuestra #propinadigital a los que conocemos por su preocupación.
Cinco restaurantes donde comer sin gluten en Barcelona
En esta ocasión, nuestra amiga, guía y anfitriona, además de encargarse de organizar las rutas diarias desde nuestro "Campamento Base" en el Barrio de Gràcia, también localizó y reservó los cinco restaurantes en los que almorzar, con el fin de que estuvieran situados en las zonas a visitar, o próximas a ellas. Aunque, al final hubo algún cambio en el orden de visitas, los restaurantes los mantuvimos. Y si os apetece, os contaremos lo vivido en estos cinco restaurantes sin gluten de Barcelona, en el orden de visita que realizamos.
LES FINESTRES DE LLÚRIA - HOTEL CATALONIA EIXAMPLE 1864
Este restaurante de aspecto clásico, con un servicio muy profesional y buena calidad de los productos que ofrece de cocina catalana y de proximidad / cuina catalana i de proximitat. Mantiene el empleo de mantel. Se encuentra en el interior del Hotel Catalonia Eixample 1864. Y pertenece al grupo eboca restaurantes. Fuimos tres comensales, y solo una celiaca.
Además de carta, tienen menú del día algo que valoramos mucho, con bebidas aparte. Un menú muy equilibrado, realmente bien cocinado, presentado y buen precio (21 €). Tomamos crema fría, chipirones y lubina. Para beber, agua mineral, cafés e infusiones, saliendo al final por 25 €/Comensal,Teniendo dos postres sin gluten a elegir, y nos decidimos por arroz con leche.
ÁCOTA RESTAURANT - AYRE HOTEL GRAN VIA
Dentro del Ayre Hotel Gran Vía, se encuentra este espacio gastronómico muy amplio y de aspecto moderno, con manteletes. Fuimos atendidos estupendamente por Xavi, que se mostró en todo momento muy profesional y conocedor de la problemática celíaca. Fuimos tres comensales y solo una celiaca.
En esta ocasión, no tenían menú de día, y por tanto pedimos de la carta que era variada, pero claro económicamente más alta que si hubieran tenido menú. Pedimos Arroz de pato, Risotto de setas, y mientras esperábamos a que elaboran el arroz, una ración de patatas bravas. De bebidas pedimos agua mineral, de postres helado y tiramisú para los no celiacos, y lamentablemente, solo tenían de postre para la celiaca, fruta fresca. A esto, le sumamos cafés e infusiones y al final fueron 23 €/comensal. El arroz de pato estaba realmente exquisito, pero escaso si se comparte para dos personas. Hemos de decir que sirvieron pan sin gluten.
RESTAURANTE EL MESONET
Un local pequeño muy agradable, con una pequeña barra a la entrada, y el resto con mesas, que nos recordaba a las casas de comida, pero con un ambiente muy agradable y relajante. En este caso, sobre la mesa manteletes de papel. Nos tomó nota el responsable que claramente conocía muy bien como elaborar menús sin gluten aptos para celiacos. Fuimos tres comensales, y solo una celiaca.
Tenían menú del día sin gluten bastante variado, con pan de semilla con tomate y cerveza (13 €), teniendo, un precio estupendo en los tiempos que corren, y se solicitado también el menú "Bogavante", con un arroz caldoso con bogavante (30 €). Pedimos: escudella catalana, conejo y tarta de queso. Todo estaba realmente rico, con una cocina sencilla, casera pero de calidad. Al final, con los cafés e infusiones: 15 €/comensal.
Nos gustó ver que algunos de los comensales eran clientes asiduos, y eso siempre es positivo. En una pizarra, en lugar de tener puesto el menú, se podía leer: "Enamorarse es como saltar al vacío, tu mente dice que es una locura, pero tu corazón insiste que se puede volar... Hoy puede ser un gran día"
RESTAURANT GUT
Restaurante en un local pequeño, alargado, con la barra en el fondo derecha, con las mesas por todo el local, pero con muy buen ambiente, y una comida bien servida, presentada, variada, con buen sabor, bien presentada y muy bien explicada por el personal. En esta ocasión fuimos 5 comensales, y solo una celiaca.
No disponían de menú de día cuando estuvimos, así que pedimos de la carta. Es un restaurante con opciones vegetarianas y con la mayoría de la carta sin gluten, e indican que el pan lo cobran aparte. La carta es amplia, y la pudimos leer tranquilamente, ya que hace las veces de mantelete. Casi todos los platos son sin gluten, y solo existe alguno que indican puede ser con o sin gluten. Degustamos una cerveza italiana sin gluten que no conocíamos. Solo un comensal pidió postre. Precio final fue de 22 €/comensal.
MESSIÉ PIZZA SIN GLUTEN
No conocíamos este establecimiento, y la verdad, es que ya nos sorprendió el ver que estaba casi al completo, y claramente, si no hubiéramos reservado posiblemente no hubiéramos podido comer en el. Y es que es un establecimiento que apuesta por los celiacos y su cocina sin gluten.
Solo disponían de carta, y la verdad es que nos gustaron tanto la pasta butifarra, como la pasta trufada, el risotto porcini. Y claro, en esta ocasión había gran variedad de postres aptos para celiacos, algo que en otros establecimientos echamos de menos. También, en este establecimiento utilizan manteletes de papel. Y respecto a la cerveza, pedimos dos de los comensales pedimos cerveza belga gluten free, entre la gran variedad de cervezas que tenían sin ser una cervecería. Tomamos postre los tres comensales, cafés o infuciones, y el precio final fue de 20,5 €/comensal.
CAMINOTAS
Disfrutamos de esta gastronomía variada, como variados fueron los cinco restaurantes. Y aunque hemos puesto el coste por comensal en cada uno de ellos, realmente no sirve de mucho, ya que en los que tenían Menú del Día, tomamos primer plato, segundo plato, postre y bebidas (incluidas o no), así como café o infusión. Mientras, que en los restaurantes de carta, tomamos plato único en casi todos, y no siempre postres para todos.
Como hemos indicado, cada restaurante tiene su decoración, así como también si ponen mantel de tela o distintos tipos de manteletes, ya que eso normalmente también influye, aunque puede ser engañoso, y alguno que no lo tiene puede resultar más caro.
Durante esta escapada a la ciudad de Barcelona, también paramos a refrescarnos un poco, a conocer y descansar en distintos bares... y visitamos bibliotecas, papelerías, librerías y hasta alguna de ella con cafetería. Pero, esto ya lo publicaremos en otra entrada del blog.
Esta ha sido también nuestra #PropinaDigital a estos establecimientos que se preocupan por todos sus clientes, y entre ellos los celiacos.
#Escribimoslovivido
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