Para este Cuarto Campamento Otoño, volvimos al Pirineo Aragoneses, al Valle de Tena, pero en esta ocasión nuestro campamento base fue a la Quinta Vista Alegre del siglo XIX. La verdad, es que los antiguos señores de la mansión no se les pudo ocurrir nombre más sugerente, ya que la vista en en los inicios del siglo XXI era impresionante, así que nos queremos imaginar en el siglo XVIII.
En esta ocasión el grupo excursionista lo formamos 22 personas, entre mayores y pequeños (que ya iban siendo más grandes). Y en esta escapada además de en El Pueyo de Jaca, volvimos a Panticosa, Ibón de los Baños, Sallent de Gállego, Lanuza y Torla-Ordesa. Caminamos por el Valle del río Aguas Límpias y Valle de Ordesa.
ALBERGUE QUINTA VISTA ALEGRE
La mansión del siglo XIX, se había convertido en Albergue Quinta Vista Alegre, y fue nuestra residencia durante esta escapada del Campamento Otoño.
La entrada al albergue, después de pasar el gran jardín y subir las escaleras de granito, es señorial, con un gran vestíbulo con suelo de tarima y al fondo una gran escalera central que a su vez se divide en dos para subir a la primera planta, algo fuera de lo común en los albergues.
Las habitaciones eran amplias, la comida nos resultó escasa, pero el trato por parte de la cocinera muy bueno, sobre todo para los dos celiacos, que fueron atendidos de maravilla, pero, la verdad, es que el encargado en ese tiempo del albergue muy al contrario que en los otros albergues juveniles en los que habíamos estado, era de carácter áspero, la verdad que nosotros ya lo conocíamos del verano de año anterior en el que estuvimos en el Albergue de Alcalá del Moncayo, y no había mejorado nada.
Este edificio, además, tiene su leyenda, que se podía leer en el piano de pared con candelabros, que se encontraba a la derecha de la entrada, y donde se relata la historia de Celina, una niñera que tuvo una desgracia con los hijos de los señores de la Mansión o Quinta Vista Alegre, y que se aparece tocando el piano por las noches en el día de difuntos. Esta leyenda, fue una historia increíble para los niños que jugaban dentro del albergue muy a pesar de la cara de enfado del encargado, y hasta soñaron con ella.
IBÓN DE LOS BAÑOS
Volvimos a Panticosa, a la zona de los Baños de Panticosa, y disfrutamos de un buen paseo por los alrededores y observar la belleza de las cimas con algo de nieve, así como de las cascadas.
Volvimos también al Refugio Casa de Piedra, y dado el frío que hacia en el exterior, estuvimos un buen rato tomando algo y charlando en su interior. Donde hicimos una fotografía para el recuerdo del grupo.
TORLA
Esta población de la comarca del Sobrarbe, ya solo por pasear por su casas y disfrutar de las vistas que lo rodean, merece la pena. Pero, es que además es la puerta de entrada al maravillosos Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, y donde casi todos los integrantes del grupo excursionista ya habíamos estado en distintas ocasiones y estaciones. Y esta fotografía, es una de las más típicas donde sale la iglesia y detrás de ella, las impresionantes paredes del Mondaruego.
En esta ocasión, cuando llegamos ya no se podía subir ni al Valle de Bujaruelo, ni al Valle de Ordesa, ya que los aparcamientos estaban completos, así que dejamos los coches en esta población y decidimos realizar la antigua senda...
CAMINO DE TURIETO
El antiguo camino que conectaba Torla (no se llamó Torla-Ordesa hasta el años 2014) con el Valle de Ordesa, senda que si no llega a ser por esta motivo, seguramente nunca la hubiéramos realizado. Y ya desde que salimos de la población el paisaje comenzó a cautivarnos a todos, con esta pradera donde pastaban las ovejas junto a esa gran majada, tras de ella el bosque otoñal.
Pronto, cruzamos el puente sobre el río Ara, que nace en el Valle de Bujaruélo, y en este punto ya ha recogido las aguas del río Arazas, que atraviesa el Valle de Ordesa, con bellas cascadas.
En el bosque de pinos, abetos y hayas, no penetraba la luz, y el frío era bastante intenso, y aunque los pequeños iban bien equipados, nos preocupaba bastante que se encontraran mal.
El camino se fue convirtiendo en una alfombra de hojas de haya, y la verdad, a cada paso que fuimos dando nos iba deparando unos paisajes otoñales, cromáticos, unas vistas de cascadas que nunca antes habíamos visto, reflejos en el agua que impresionaban. Y de la oscuridad del bosque (salvo en los miradores al río), llegamos al Valle de Ordesa, y a la luz que iluminaba el Tozal del Mallo.
Y una vez en la zona soleada de Torla, regresamos a la Quinta de Vista Alegre, para entrar en calor y cenar algo calentito, que lo agradecimos todos, Es más con el cansancio y el frío que todos pasamos, si esa noche llega a tocar el piano Celina, la aplaudimos para que la manos entraran en calor.
VALLE DEL RIO AGUAS LÍMPIAS
Todo el grupo caminamos disfrutando de cada paso, y a los pequeños y pequeñas, les gustó mucho el llagar a la pradera y ver tanto el río como las cascadas. Pero, como íbamos con pequeños, nos quedamos a la entrada del hayedo para evitar pegarnos algún susto en esta zona junto al barranco.
SALLENT DE GÁLLEGO
Otro estupendo Campamento Otoño 2001, donde todos los participantes, ya sean los pequeños o los más grandes, disfrutamos de cada momento, de cada lugar, de cada paisaje, y de tener la suerte de poder vivir estas experiencias otoñales, viajeras juntos. Y acabábamos de comenzar el siglo XXI.
Todas las imágenes son diapositivas digitalizadas, que por supuesto, han perdido calidad. Y una de las cosas que siempre nos hemos dado cuenta, es de la diferencia de cuando con aquellas pesadas cámaras fotográficas salíamos a caminar, y las pocas diapositivas que hacíamos, esta claro que además algunas no salían bien, pero además era el importe de las mismas. Ahora, en una escapada como esta hubiéramos hecho cada uno de los integrantes con las cámaras o móviles unas 500 imágenes digitales, así que tendríamos unas 4000 fotografías del grupo excursionista.
Esperamos que os haya gustado esta escapada escrita desde el recuerdo, y con esas diapositivas digitalizadas donde se puede apreciar como eran algunos lugares hace tantos años.
En plena pandemia escribimos: Recordando los Campamentos de Otoño, y pensando donde viajar ya que #VolveremosAViajar. Y nos propusimos ir publicando aquellos que no habíamos publicado, ya que el blog lo comenzamos en 2006 y estas escapadas otoñales en 1997. Y en esa entrada, encontrareis actualizados todos los publicados y los que iremos publicando.
Esta escapada, esta crónica viajera, así como de otros lugares, siempre las encontraréis (según vamos actualizando), en: Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.
#Escribimoslovivido
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