Esta con vistas al Peñón de Ifach, con un fondo transparente con vegetación de posidonia, de acceso fácil, aunque sea de grava y cantos rodados, es la única en la que mientras nos bañamos podemos observar la obra arquitectónica del gran arquitecto Ricardo Bofill que realizó en la Urbanización Manzanera de Calpe en 1973. Y por eso, antes de introducirnos en la aguas del Mediterráneo, nos acercamos a pasear por la zona habilitada entre los acantilados y los edificios, pero, en ningún momento, molestar a los vecinos de este edificio que últimamente están bastante artos por los instagramers que se cuelan en esta propiedad para hacer fotos de poses, y muchos de ellos sin valorar en absoluto la obra arquitectónica.
Desde la cala, la vista de los edificios de la Muralla Roja y Xanadú, así como los de la Playa del Arenal-Boi, y el Peñón de Ifach son extraordinarias.