Escapada a la Sierra de Gredos. Tercer Campamento Otoño 2000 en El Guijo de Santa Barbara (Cáceres) #turismo #excursionismo

En esta ocasión, para celebrar nuestro Tercer Campamento Otoño, y el primero del Siglo XXI, no elegimos un albergue, como hasta la fecha era normal, sino un poblado celta, si un poblado de chozos en medio de una naturaleza exuberante junto a la Garganta de Jaranda y El Gargantón. Lo curioso, además, es que para esas fechas, este complejo situado en El Guijo de Santa Barbara (Cáceres) compuesto por varios chozos, comedor y antiguo molino, estaba cerrado por temporada, pero gracias a la gestión de uno amigos del grupo excursionista, y al decirles los que íbamos, nos lo abrieron, ya que ocupamos gran parte de este poblado o aldea celta, e hicimos actividades con sus monitores.

Nuestro Tercer Campamento Otoño lo hicimos en Aldealix - La aldea celta, donde recrean un poblado celta, compuesto por catorce pallozas (cabañas o chozos), y dos edificios generales mas: un molino de aceite del siglo XIII y una majada del siglo XVI.

SEMANA BLANCA

Ese año, ya habíamos tenido otra escapada algunos de los integrantes del grupo excursionista, pero, no en otoño, sino en el mes de marzo en la última "Semana Blanca", para realizar esquí nórdico en el Valle de Benasque en el Parque Natural de Poset-Maladeta (Pirineo Aragones), alojándonos en el Hotel Hospital de Benasque - Llanos de Hospital. Por lo que el listón ya lo habíamos puesto muy alto en cuanto a experiencias vividas en grupo excursionista.

Cuando estuvimos en marzo en el Valle de Benasque, no había mucho nieve, y tuvimos que utilizar la pista azul, en lugar de la verde por falta de nieve. 

PALLOZAS

La palloza es la construcción que más llamó la atención a todos los asistentes, y sobre todo a los pequeños, ya que tienen una superficie entre 33 y 36 metros cuadrados, con el exterior de piedra y cubierto el tejado con "escoba". 

En su interior encontramos en cada una de ellas 6 literas, armarios, estanterías, luz, calefacción. Eso si, si a mitad de la noche teníamos que ir al baño, estos se encuentran fuera de las pallozas en el edificio de La Majada, pero están dotados de duchas independientes con agua caliente las 24 h, y lavabos suficientes para albergar a 150 personas. Así que si había que ir de noche, teníamos que abrigarnos, y darnos un buen paseo hasta este edificio. Pero, como siempre decimos a nuestros hijos desde pequeños: "la aventura, es la aventura".

Su interior se estaba bastante bien, en literas y como además,  contratamos con todas las actividades a realizar, con el fin de que los niños y niñas disfrutaran de algo, y hasta tuvieran una cena de Halloween al mas estilo celta. 

ZONAS DE ACTIVIDADES

Pero, en los día que estuvimos en Aldealix - La Aldea Celta, ocurrió todo lo contrario, ya que no dejo de llover y llover, lo que dificultó mucho el poder hacer actividades. Aunque, si pudimos realizar: tirolina, escalada y rappel el primer día, acompañado de monitores, y a los niños y niñas, sobre todo les gustó la tirolina. En esta foto están realizándola nuestra hija y nuestro hijo.

Dispones de una pared en roca natural para rapel, la iniciación a la escalada y la espectacular tirolina de 46 metros por encima de la garganta que no todos fueron capaces de hacer, pero que a los no tan pequeños atrevidos, y a los adultos con ganas de ser niños, nos gusto mucho.

La lástima es que en los días que estuvimos, el tiempo fue lluvioso, y no pudimos disfrutar de las dos explanadas de unos 1000 metros cuadrados entre ambas, para haber hecho más actividades.

LA MAJADA

En este edificio restaurado del siglo XVIII, lo habían convertido en cocina, comedor para nada menos que 102 comensales. 

En cuanto al tema culinario y además sin gluten, tanto los desayunos, comidas y cenas los realizamos en este gran comedor, en mesas corridas, y fueron muy buenos en todos los sentidos. Y además, la profesionalidad, empatía y cercanía del personal en general y el de cocina en este particular de lujo. Y sobre todo la cena del día 31 de octubre que celebramos Halloween, ya que esta fiesta pagana, la celebraban los pueblos celtas y se llamaba Samhain, que era el término gaélico cuyo significado es: "el final del verano". Y claro, estando en una aldea celta, la cena fue realmente especial, iluminada con velas. Algunos se habían traído disfraces y cenamos muslos de pavo y pollo, pero claro, al ser celtas, lo hicimos todos con las manos y los animadores y animadoras de la cena, al terminar animaron a cantar una canción en la que nos golpeábamos las manos sobre las piernas y el pecho, a los que algunos padres y madres, decían: "pobre ropa, toda llena de grasa". 

EL MOLINO DE ACEITE

Los adultos, entramos en este molino de aceite del siglo XIII,  que lo convirtieron en bar-discoteca, donde jugamos, bailamos, nos reímos tanto pequeños como grandes, realizando esta lúdica actividad en familia. Y cuando llevamos a los pequeños a dormir dentro de sus sacos, y al cuidado de los más mayores y algún adulto que ya estaba cansado. Los que aún resistíamos, regresamos por esos caminos y puentes de piedra, al viejo molino, donde nos prepararon una queimada y otras bebidas, y es que en el Guijo de Santa Barbara elaboran bebidas muy especiales y de calidad.

Luego, nos sentamos junto a la chimenea, e hicimos lo mejor que se puede hacer, que es, conversar, contar historias, anécdotas y reírnos con unos cuantos chistes buenos. Así, pasamos parte de la noche, mientras en el exterior llovía abundantemente y los niños dormían en las cabañas.

TALLER DE CESTERÍA

La práctica de senderismo prevista para el último día, la tuvimos que transformar en taller de cestería, y tanto los pequeños, como los mayores estuvimos realizando cestas de mimbre a la vieja usanza en el interior del molino, ya que, continuaba lloviendo y todo estaba empapado.

Fue otra actividad estupenda, para que todos y todas disfrutáramos de una actividad distinta a la que estábamos acostumbrados la mayoría, y eso se agradece, sobre todo por estar tan unidos el gran grupo de amigos y amigas excursionistas.

CAMINOTAS

Esperamos que os haya gustado esta escapada escrita desde el recuerdo, En esta ocasión, no hicimos diapositivas, pero realmente, hicimos pocas fotografías por el tiempo que hacía y por estar siempre con las manos ocupadas en otros temas: hacer rápel, tirolina, cestas o comer al estilo celta. Y también sujetar la queimada.

Volvemos a agradecer al gran equipo de Aldealix - La Aldea Celta, con el que pasamos esos días, ya que tanto la comida sin gluten, como todas las actividades fueron estupendas, y su simpatía aún más.

En plena pandemia escribimos: Recordando los Campamentos de Otoño, y pensando donde viajar ya que #VolveremosAViajar. Y nos propusimos ir publicando aquellos que no habíamos publicado, ya que el blog lo comenzamos en 2006 y estas escapadas otoñales en 1997. Y en esa entrada, encontrareis actualizados todos los publicados y los que iremos publicando.

También, esta escapada, esta crónica viajera, así como de otros lugares, siempre las encontraréis (según vamos actualizando), en: Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.

#Escribimoslovivido