Encuentro con los lobos en el Centro del Lobo ibérico Félix Rodríguez de la Fuente en Robledo (Puebla de Sanabria - Zamora) #EscapadaOtoñal

Dentro de nuestra Escapada Otoñal con amigos y amigas, del que ya os contamos en forma de resumen o guía lo que hicimos en: 5 días/4 noches en el Lago de Sanabria, y alrededores #EscapadaOtoñal #senderismo #gastronomía #Turismo habíamos sacado las entradas para visitar el Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente. Un lugar especial en plena Sierra de la Culebra, en que todo el grupo excursionista, salimos muy satisfechos de la experiencia, tanto de lo que vimos, como de lo que aprendimos de los grandes profesionales y amantes de la naturaleza que gestionan este centro tan especial, sobre un animal que durante muchos años fue etiquetado como alimaña, pasando a ser pieza de caza, y ahora protegido. 

Collage del Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente

No sabemos si algunos de los que nos leéis, habéis tenido alguna vez un encuentro con los lobos en la naturaleza, y si vuestra respuesta es positiva, seguro que nunca lo habéis olvidado, como no lo ha hecho la parte masculina del tándem que administramos este blog, cuando en una noche de luna llena de septiembre de 1977 en el Circo de Gredos, descendiendo junto a tres amigos los Barrerones por el Sendero de la Laguna Grande, en paralelo, situados unos 6 metros más arriba, una manada de cuatro lobos les acompañaron durante todo el recorrido hasta el punto en que el sendero se encontraba con el agua de la laguna. Aquellos ojos luminosos, aquella forma de mirar, aquella forma de moverse ondulante y silenciosa, nunca lo hemos olvidado. Al llegar al Refugio de la Laguna Grande, se lo dijeron Joaquín, guarda del refugio en esos tiempos, y les contesto: "Si, hay una manada de lobos que lleva varios días acompañando a los caminantes en ese tramo del camino, pero no hacen nada, solo el acompañamiento". Tras pernoctar en el refugio, al día siguiente...

Ascendieron hacia La Galana (2563 m), pero nos detuvimos en el Lagunillo de los Geógrafos y desde allí, junto con Fabiola, Concha y José Arias, llegaron a la cima del Pico Almanzor (2591 m), con el recuerdo de la experiencia vivida la noche anterior, y en esta diapositiva, puede que ese joven Víctor, con sus 19 años, estuviera mirando hacia el Sendero de la Laguna Grande, hacia Los Hermanitos, El Perro que Fuma, El Casquerazo... buscando aquella manada de lobos que les acompaño con aquellos ojos increíbles, escondidos entre las rocas o atravesando las pedreras, pero, jamás en los años siguientes que volvió en reiteradas ocasiones al Circo de Gredos, volvió a encontrarse con ellos.

Buscando a los lobos en 1977 en el Circo de Gredos

Han pasado mucho años, aquel joven, ha perdido el pelo negro y rizado, y aunque mantiene la barba, ya es blanca, pero los recuerdos de aquel encuentro con lobos, nunca lo ha olvidado, y el volver a verlos de cerca, le recordó aún más aquella vivencia tan especial e inolvidable de su juventud montañera. Y el volver a verlos en un lugar tan estupendo como este Centro del Lobo Ibérico, fue estupendo. Así que os contaremos nuestra experiencia en esta visita cultural, situado en un entorno privilegiado en plena naturaleza, al que desde el aparcamiento, se accede por una senda y unos puentes.

Caminando bajo la lluvia al Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de La Fuente

El camino, es como un buen prólogo de un libro, un acercamiento paso a paso por plena naturaleza hacia un edificio especial en un valle entre robles, abedules, alisos, matorrales, pinos, pastizales y  en las orillas de los arroyos y en los fondos de valle, atravesando el Arroyo de las Truchas, donde se encuentra el Molino harinero de Rodezno, junto a este bello entorno otoñal.

Naturaleza otoñal junto al Arroyo de las Truchas

Legamos al edificio obra del arquitecto Leocadio Peláez, que tiene una forma circular de 1.800 m², totalmente integrado en el entorno, que responde a criterios de eco-eficiencia y reinterpreta o evoca una de las trampas para lobos, que recibe distintos nombres como Cortello, Curro (Zamora); Colecho, Corral de lobos (León); Foxo (Galicia); Curral de lobos o Fojo de cabrita (Portugal); Colecho, Couso (Asturias); Llobatera (Cataluña). Con un diseño bioclimático, empleando materiales de la zona, y con una entrada al edificio que incrementa el aislamiento, con una cubierta ajardinada y lucernarios, además del empleo de energías renovables. Y accesible para personas con movilidad reducida.

Interior del edificio del Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente

En este edificio, se nos muestran y explican con todo detalle distintos pasos de la convivencia siempre complicada entre los ganaderos y los lobos. Y por ejemplo, la comparativa entre el tamaño de los cráneos de un mastín y de un lobo.

Comparativa entre el cráneo de un mastín y el de un lobo

También podemos ver la diversidad de construcciones pastoriles y protectoras del ganado frente al lobo. Y algo sorprendente como la utilización del lobo en la medicina popular de la península ibérica. Pero, también las distintas trampas que se construían para el lobo el la península ibérica. Así como los collares que se les ponen, principalmente a los perros mastines que guardan del ganado, y que están diseñados para que si el lobo le mordiera el cuello, se clavaría las puntas de hierro del collar. Y cuando hablamos de mastines, y de lobos, nos acordamos siempre de Amabilia e Hilarino que vivieron en Valdórria (Los Argüellos Leoneses), que criaban mastines para cuidar del ganado. Y de los que hablamos en nuestros artículos: Valdorria, el Shangri-La de la montaña leonesa, que habitaron: Amabilia, Hilarino, Amado y San Froilan. Relato de recuerdos (Primera parte) y Valdorria, el Shangri-La de la montaña leonesa, que habitaron: Amabilia, Hilarino, Amado y San Froilan. Relato de recuerdos (Segunda parte). Donde también vivió el ermitaño San Froilán, que cuenta la leyenda: que tenía un pequeño burro para ayudarle a cargar con el material para construir la ermita en un lugar de difíciel acceso, y un día, los lobos abundantes en esta zona, mataron al burro, y entonces San Friolan, como castigo, hizo que el lobo cargara con el serón del borriquillo, y le hizo que le ayudara hasta terminar de construir la ermita.

Collares de puntas de hierro para defender al mastín del mordisco del lobo

Tras pasar un buen rato aprendiendo mucho sobre los lobos en el interior del edificio, salimos al exterior, a los miradores que tienen preparados para observar a los lobos, y entonces conocimos a Carlos Sanz, biólogo y colaborador del gran Félix Rodríguez de La Fuente, en el programa El Hombre y la Tierra, que hizo que muchas personas en este país comenzaran a valorar y amar la naturaleza. Y de golpe, Carlos Sanz, sale a uno de los recintos vallados, comienza a llamar a los lobos y lobas por su nombre, y de entre los pinos y la maleza, aparecen para que él les de de comer. Ver esa imagen desde la protección del observatorio es algo inolvidable, y el momento en el que nos lamentamos de no haber llevado la cámara réflex con el teleobjetivo para hacer buenas fotos.

El biólogo Carlos Sanz junto a los lobos en el Centro Félix Rodríguez de la Fuente

El ver los lobos junto a las distintas manadas de lobos, nos impresiono a los ocho componente, de ser los únicos visitantes ese día, pero, el escuchar a Carlos Sanz hablando sobre estos animales estando junto a ellos, mientras les lanzaba cachos de carne aún más. Y si cabe, cuando subió al mirador y nos hablo sobre estos animales, sus costumbres, las características de cada uno, y sobre las crías nacidas de Jara y Sauron, nacidas cautividad hace dos años, las hembras Luna y Niebla, así como el macho Félix, nos transmitió aún más su amor por los animales en general y por los lobos en particular.

Lobo Ibérico en el Centro Félix Rodríguez de la Fuente

Os estaríamos hablando mucho más sobre lo vivido ese día, viendo a los lobos, y también a los milanos reales, pero, lo mejor, es que seáis vosotros los que os acerquéis a este centro y lo viváis en persona.

Entre todos y todas, debemos garantizar la convivencia

CAMINOTAS

Respecto a las fotografías, están realizadas con el móvil, y nos hubiera gustado habernos llevado la cámara fotográfica y hacer con el teleobjetivo fotografías más cercanas.

Esta ruta senderista, esta crónica viajera, así como de otros lugares, siempre las encontraréis (según vamos actualizando), en: Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.

#Escribimoslovivido