Hace años, dentro del III Concurso de Vinos del Noroeste, que se celebro en Ponferrada (León), durante los días 8, 9 y 10 de junio de 2010, uno de nosotros, participó con el relato: ¡Gracias por educarme alrededor de la cultura del vino! en el I Premio Vinos y Blogs, y quedamos segundos por detrás de Mileurismo Gourmet, con su artículo: "Retrospectiva mirando al noroeste". Al quedar en ese puesto, no pudimos acudir a la cena en el Castillo de Ponferrada. Pero, quedamos muy satisfechos con ese puesto, y con que el jurado, los participantes y muchas personas pudieran leer: "sin gluten". Eso si, nos enviaron unos magníficos vinos de la D.O.Bierzo, que disfrutamos en familia. Y aunque desde esa fecha hemos pasado en distintas ocasiones por Ponferrada, nunca nos cuadraba por horario, o por las personas con las que realizábamos el viaje, el parar a visitar este Castillo Templario, hasta que al igual que a la ida de nuestro Viaje al Paraíso Celiaco de Cangas del Narcea. Disfrutando del senderismo, la gastronomía local sin gluten, la naturaleza, de la vida durante seis días. programamos la Visita al Palacio de Gaudí en Astorga, que nunca ha llegado a ser Palacio Episcopal. Una joya arquitectónica del gran Antoni Gaudí i Cornet en tierras del Bierzo Leones, a la vuelta, habíamos reservado el disfrutar sin prisas de este castillo y poder almorzar en sus inmediaciones de un buen menú apto para celiacos, en un restaurante que nos sorprendió muy gratamente y con vistas a esta joya que paso a ser propiedad de la Orden del Temple, en 1178.
Cada vez que pasamos o visitamos El Bierzo, no podemos evitar el acordarnos de: "El Bis", uno de nuestros bisabuelos, que durante los primeros años del siglo XX, atravesó estas tierras junto a arrieros maragatos para llevar calzado desde Madrid, a Galicia. Algo sobre esta gran persona, os contamos al publicar la receta: Alubias o judías para los arrieros maragatos, al estilo del chef Roberto Capone. #singluten #sinlacteos Y dicho esto, os pasamos a contar sobre nuestra visión del Castillo Templario y el almuerzo disfrutamos.
Antes de pararnos ante este castillo, ya habíamos leído hace muchos años el libro "La meta secreta de los Templarios" del escritor, guionista, Juan García Atienza (1930 - 2011), donde nos decía: "En 1178, el rey Fernando II de León, de extrañas aficiones trovadorescas para ser rey, entregó a los caballeros del Temple la fortaleza romana de Interamnium Flavium, totalmente destruida y situada en un punto leonés del Camino de Santiago que ya todos llamaban Pons Ferrata desde que un siglo antes, el obispo Osmundo de Astorga mandara reforzar con hierros el puente de peregrinos que cruzaba el Sil por aquellos parajes... En pocos años, los monjes guerreros tenían bajo su vigilancia un territorio que prácticamente abarcaba la Maragatería, el Bierzo, y los montes de León".
Como en el Juego de la Oca, que puede que según algunos investigadores tiene que ver con los Templarios y el Camino de Santiago, y que nos lo cuenta estupendamente en su novela "El Jardín de la Oca", la escritora Toti Martínez de Lezea, y que comienza con una frase del Hui Neng (638-713): "Si quieres captar la realidad, sepárate de lo falso, y tu corazón será real; pues si de corazón no te separas de los falso, ¿donde está lo real de la irrealidad?. Una frase que está muy de actualidad en nuestra época con toda las noticias falsas que día a día nos invaden en medios de comunicación. Volvimos a la casilla de salida, para realizar el recorrido según lo indicado, pero sin pasar de "puente a puente, y sigo porque me lleva la corriente", ya que la corriente del río Síl, discurre a extramuros, como podéis ver en la siguiente fotografía, que realizamos al realizar el "camino de ronda".
El resto de la colección de D. Antonio Ovalle García se encuentra depositada en la Biblioteca Templaría y Centro de Estudios Históricos, lo que hacen de este castillo un lugar para la investigación y el disfrute de las personas a las que nos interesa conocer la historia de esa época. Y tras visitarla también, continuamos nuestro caminar intentando no perdernos ninguno de los rincones, las exposiciones, los videos explicativos, y pasar por la explanada del patio de armas, desde donde existe un acceso por túneles y escaleras hacia el río Sil. Y en la fotografía, podéis ver las bolas de piedra que lanzaban con la catapulta.
Muy interesante también en la Torre de Moclín, ver las catapultas, así como los arietes con cabeza de macho cabrío, el vídeo sobre la historia del castillo, y los trajes de los templarios. Y es que merece la pena conocer este castillo, y la tienen muy bien organizada como se puede ver en este plano de recorrido de Visita al Castillo - Castillo de los Templarios
Antes de terminar, y estado en la Torre de los Caracoles, vimos la "presencia" de un caballero medieval acompañado de su escudero bajo uno de los pórticos.
Y tras la visita al castillo, llegó la hora de disfrutar de la gastronomía (en nuestro caso sin gluten) y para eso solo tuvimos que cruzar la Av. del Castillo, y llegar al restaurante frente al castillo.
Como siempre ocurre, los amigos nos ayudan a buscar restaurantes, pero al final, les agradecemos no solo eso, sino el permitirnos a nosotros el tomar la decisión final, tras hablar con los responsables y confirmar que podemos disfrutar de una gastronomía sin gluten con garantía, y en este caso, lo fue en este restaurante, que a los ocho comensales nos agrado muchísimo, y con estas vistas del castillo.
La fachada del edificio, no facilita el imaginarnos el interior, con su decoración moderna y cocina variada y muy bien prestada, además de una carta muy buena, así como un menú del día muy completo, variado y donde se pueden elegir una serie de platos sin gluten.
Nosotros estuvimos el día 17 de marzo, y el "Menú de Invierno" constaba de 5 primeros platos a elegir (5 sin gluten), 5 segundos platos (3 sin gluten), 8 postres caseros y fruta (0 postres caseros sin gluten y si la fruta). Este restaurante, como ocurre en muchos otros, tienen que revisar las opciones sin gluten y aptas para celiacos en los postres, ya que el postre es el broche de una buena comida para cualquier amante de la gastronomía y los celiacos, también lo somos. Y a todos los amigos y amigas, nos gustó lo que degustamos en este restaurante algo que no siempre es fácil.
Eso sí, estando en una zona vinícola con gran calidad, dentro del menú, pudimos degustar Vinos D.O. Bierzo, de las Bodegas Merayo y Bodegas Bernardo Álvarez.
Respecto a la profesionalidad, la atención, el trato, la explicación de los platos, el conocimiento de cada uno de ellos, y sobre todo sobre los aptos para celiacos, hemos de decir, que fue formidable, y máxime pensando que los ocho comensales elegimos la opción de menú del día, por un importe total de 128,40 € (16 € x comensal), Y claramente, por todos estos motivos, aún teniendo en cuenta el tema de postres que tienen que mejorar, este Restaurante Doce Torres, se merecen nuestra #PropinaDigital.
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