Siempre nos ha gustado salir a caminar por la naturaleza, pero estos años de pandemia, parece que aún tenemos más necesidad de salir a respirar aire puro. Así que, un día primaveral, nos fuimos a caminar en las cercanías de San Agustín de Guadalix, que ya poco tiene que ver con aquel núcleo urbano que conocimos en nuestra juventud, y caminamos junto al río, hasta la cascada del Hervidero.
Una cascada o chorrera, que tiene la peculiaridad de ser doble, como podéis ver en la fotografía, y hasta llegar a ella, se pasa por un paisaje típico de ribera, y con rincones realmente muy agradables.