Ruta senderista en la Sierra de La Cabrera, del Cancho Gordo al Pico de la Miel. Sierra Norte de Madrid. Caminar junto a los amigos y amigas de juventud y niñez.

El día anterior a realizar la Ruta sendenderista desde el Convento de San Antonio, buscando los restos de los Arevácos, los Celtas que habitaron el Cerro de la Cabeza. Sierra Norte de Madrid. Solo uno de nosotros (Víctor) pudo acudir a la reunión del grupo de amigos montañeros de juventud, aunque algunos de ellos ya fueron compañeros suyos en párvulos. La ruta senderista elegida, era muy apetecible, ya que la Sierra de La Cabrera, por su situación aporta unas vistas increíbles desde sus cumbres, siendo justo el Cancho Gordo (1564 m) y el Pico de la Miel (1392 m) los más llamativos de todo el cordal de esta sierra granítica, donde como os comentamos vivieron los Arévacos.

Esta "tribu" esta formada como diría Serrat: "Lo mejor de cada casa", y formamos parte de lo que en su día, cuando la montaña no era bien vista por un grupo de la población bastante retrógrado, nos etiquetaban como: "Los guarros del macuto". Pero, estos "guarros", han demostrado ser increíbles, tanto a nivel de estudios, laboral, como en amistad y eso es lo más importante. Algunos de estos amigos y amigas, continúan haciendo bastante montañismo, escalada y han recorrido y escalado paredes o cimas muy importantes por el mundo, por lo que están en plena forma, y otros, continuamos haciendo senderismo, por lo que el realizar esta ruta senderista, a priori, no parecía muy complicada, así que...

Tomamos la carretera en dirección al Convento de San Antonio y San Julián, aparcamos los coches una vez superadas las ultimas casas, en una zona de aparcamiento frente a la estación VII del Vía Crucis (1025 m. aprox) Y desde ese mismo punto, sale una pista ancha en dirección paralela a las paredes, y en unos pasos, sale a la izquierda sale una senda más estrecha donde en un pequeño monolito de granito podemos leer: "Cancho Gordo", y la fleca indicativa del sentido a seguir. Con vistas al Collado de Alfrecho (1423 m), por tanto, el desnivel es de 398 m.

Pero, en este camino, se ascienden tramos de fuerte pendiente, y algunas zonas de piedra granítica muy erosionada, y escurridiza. Como erosionada y especial es esta roca granítica que encontramos en el camino, y que dada su forma podemos imaginar su parecido con...

Durante todo el ascenso, siempre llaman la atención las agujas graníticas, donde anidan los buitres, que de vez en cuando hace algún vuelo sobre nuestras cabezas.

El desnivel de casi 400 m, se realiza en solo 1500 metros de sendero, para llegar al Collado de Alfrecho. Por la vertiente sur, ese día de otoño (14 de noviembre 2021), el sol calentaba, y la subida también hacía que sobrara la ropa de abrigo, pero al llegar al collado, y a la parte norte, el viento sopaba con bastante fuerza, y la temperatura había bajado bastante.

Desde donde las vistas hacia el sur, como hacia el norte, son impresionantes y entre otras partes de la sierra, vemos el Pico Mondalindo (1767 m), un pico que a Víctor le trae muchos recuerdos de su niñez en el pueblo de Bustarviejo, y que fue el primer pico que ascendió. 

Este collado, es un buen punto para descansar y ese día, aunque Víctor realiza senderos asiduamente, ese desnivel, o el ritmo con el que comenzó el ascenso, le pasó factura, y cuando no faltaba mucho para llegar al Collado de Alfrecho, las fuerzas le fallaron y comenzó a encontrarse mal, bastante mal,  lo que preocupo a todos sus amigos y amigas, y a el mismo. Sabía que debía hacer era descansar y recuperar las fuerzas y continuar por el sendero en dirección Este por la parte norte de la Sierra de la Cabrera, indicado con marcas de pintura blancas y amarillas (PR-M 13), por la zona conocida como El Espaldar, hacia el Pico del la Miel. En este gráfico se ve el estado de altitud y velocidad que tuvo en la ruta desde el principio al fin de la misma. 

 

Dado el estado físico de Víctor, sus amigos y amigas, decidieron descansar un poco más de los previsto en el Collado de Alfrecho, y su amigo Joaquín, le hizo una especie de "acupuntura digital", que le mejoró bastante (Muchas gracias amigo).  De hecho, también decidieron acortar el recorrido, que en principio iba a ser circular, ya que, tras bajar del Pico de la Miel, atravesarían el pueblo de La Cabrera, para llegar hasta los coches, pero solo recorrieron unos 6,5 km, hasta la antigua carretera N-I de Burgos. 

Los datos de la ruta son: Distancia: 6,47 km. Ganancia de elevación: 467,3 m. Pérdida de elevación: 477,7 m. Máxima altitud: 1425,5 m. Mínima altitud: 1083,2 m.

Caminando por El Espaldar, y disfrutando del paisaje, llegamos a lugares tan especiales como estas agujas graníticas, y esas vistas hacia el sur, y el horizonte.

Hablando de vistas, en esta foto que les hizo su amiga Mayte, de espaldas dos amigos desde la niñez, compañeros de párvulos (José y Víctor) y 60 años después, continuando la amistad, y observando el paisaje con los ojos de niños, y una vida sobre sus hombros.

Desde ese punto, el Pico de la Miel, lo veíamos con esta perspectiva tan distinta a como se ve desde la parte baja de la montaña. y ya solo nos quedaba subir por sus llambrias graníticas a la cima.

Estando tan cerca, no nos quisimos perder la oportunidad de divisar el paisaje desde ese punto tan elevado y con tan estupendas vistas miráramos para donde miráramos. Y en esta fotografía con la silueta de La Pedriza, y en primer término el Cerro de la Cabeza.

Ascendimos casi todos a la cima del Pico de la Miel, y nos hicimos una fotografía de grupo, y luego a Víctor, le hicieron esta junto a vértice geodésico situado en la cima, donde hacia bastante viento, pero dada su melena, no se notaba el movimiento del cabello.

A sus espaldas, podemos ver la Autovía A-1, el Pico de las Vacas, la Pradera del Amor, la población de El Berrueco, la Embalse del Atazar...

Los amigos que aún continúan haciendo escalda, descendieron por el conocido por el conocido como Callejón de la Miel, para ir a buscar algunos coches, mientras el resto descendimos por un camino con menos pendiente que rodea el Pico de la Miel.

CAMINOTAS

Lo cierto, es que Víctor tendría que haber seguido ese principio montañero, que en su día le enseño el gran  montañero Fulgencio Casado: "Sube como un viejo, para llegar como un niño", y no haber comenzado a caminar con un ritmo juvenil. 

Lo cierto, es que fue una ruta estupenda junto a ese gran grupo de "Amigos de La Pedriza", a los que volveremos a ver pronto en nuestro encuentro anual, y con los que siempre recordaremos los momentos vividos juntos con estos amigos y amigas con los que por distintas circunstancias no nos vemos tanto como nos gustaría, pero son nuestros amigos de siempre.

Mientras tanto, nos quedamos con esta imagen panorámica desde las alturas, y deseando volver.

Tendremos que mejorar nuestro estado físico, y superar algunos problemas de salud de la Enfermedad de Hasimoto (Afección en la que el sistema inmunitario ataca la tiroides, y a menudo provoca la hipoactividad de la glándula tiroides por tanto hipotiroidismo), para volver a hacer este recorrido y disfrutarlo en primavera.

Este recorrido de senderismo, esta crónica viajera, así como de otros lugares, siempre las encontraréis (según vamos actualizando), en: Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.

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