A mediados de noviembre, justo el día anterior al cambio climatológico, estuvimos caminando entre amigos, realizando la ruta circular partiendo de la población de La Hiruela, y llegando hasta el famoso Hayedo de Montejo, al que hace muchos años íbamos cuando aún no había ningún tipo de control de acceso, y cuando la "Sierra del Rincón", recibía el nombre casi despectivo de "La Sierra Pobre", cuando en realidad, siempre ha sido una verdadera sierra rica, repleta de naturaleza, paisajes...
Recordamos esta diapositiva del gallo que sacamos en La Hiruela en el otoño de 1988, día en el que junto con nuestra hija, visitamos por primera vez este pueblo, y hablamos, bajo un gran nogal con una simpática señora vestida de negro, que era la dueña del gallo ¡Como pasa el tiempo!
LA HIRUELA
Esta población, que se encuentra a 105 km de Madrid, y a una altitud de 1257 m. que según se puede leer en el libro: "La Sierra Norte" publicado en 1989 por la Comunidad de Madrid, decía: "Lo primero que nos llama la atención es, quizá, el pequeño tamaño de La Hiruela. No debemos extrañarnos. Se trata del pueblo con menos habitantes de toda la Comunidad de Madrid. En el padrón de 1983 aparecen censados 34 vecinos. Sin embargo, este dato no responde a la realidad y menos aún en los duros meses de invierno cuando, con dificultad, se supera la docena de personas... En La Hiruela parece, sin embargo, que la situación comienza a invertirse de manos de la población foránea. Ya hace un par de años que Pedro y Esther, dos jóvenes madrileños, se instalaran para regentar el bar situado en lo que fueran las escuelas, inútiles en un pueblo sin niños..."
Por otra parte, en el libro:
"Guía Turística del Canal de Isabel II - La Sierra del Agua", publicado en 2005, nos dicen que la
población de La Hiruela es de 83 habitantes, lo que quiere decir, que en 22 años, la población censada casi se había triplicado. Y ya nos informa de otra forma de este pequeño pueblo:
"La Hiruela ha conservado sus valores tradicionales y hoy es un lugar de atracción turística con un desarrollo urbanístico respetuoso con el medio... Un buen restaurante abierto los fines de semana, atrae a los aficionados a la gastronomía..."
En el año 2021, este pueblo que se encuentra situado al final de una carretera, no tiene nada que ver con aquel que nosotros conocimos, y ahora es comparable a cualquier pueblo lleno de belleza, por el cuidado con el que se han rehabilitado sus edificios, siguiendo un tipo de arquitectura tradicional, sin permitir que se hagan barbaridades arquitectónicas que rompan esa armonía.
LA SENDA RUTA QUE REALIZAMOS
Como os contamos, en la Ruta senderista en la sierra de La Cabrera, del Cancho Gordo al Pico de la Miel. Sierra Norte de Madrid, ese día, Víctor se encontró bastante mal, así que fue a la revisión al cardiólogo, y le indicó: "Continuara con tu vida, y haciendo senderismo", así que salimos a realizar una senda de 13 km por la que antes se conocia como “Sierra Pobre de Madrid”, y luego, cambiaron por el nombre de la “Sierra del Rincón”, llegando al aparcamiento a la entrada de La Hiruela, donde habíamos quedado muy pronto, con el grupo. Pero, durante todo el trayecto en carretera, no dejo de llover, por lo que pensamos que tendríamos que suspender el recorrido previsto, pero, decidimos comenzar la ruta, dirigiéndonos hacia la cercana población de El Cardoso (Guadalajara).
Comenzando el camino en descenso por una bonita senda alfombrada de hojas de robles melojos, en una fría pero a la vez, agradable mañana de sábado.
Tras caminar aproximadamente 1,5 km, llegamos a la orilla del río Jarama, que nace no muy lejos, en la Peña Cebollera o Pico de las Tres Provincias (2128 m), donde confluyen las provincias de Madrid, Segovia y Guadalajara, y por tanto tres comunidades autónomas distintas. En ese punto, encontramos este cartel con los distintos senderos que desde este punto podíamos seguir, y entre ellos el que nos llevaría a El Cardoso de la Sierra (Guadalajara).
Y este es el puente sobre el río Jarama, que pasamos para dirigirnos hacia el Cardoso de la Sierra.
En nada, tras ascender una colina, y pasar una dehesa donde encontramos ganado pastando, por lo que Ana, tuvo que llenarse de valor, para pasar junto a las vacas y sus bonitos terneros. Y os recordamos, que siempre tenemos que dejar las puertas cerradas para evitar que el ganado se escape.
Llegamos a El Cardoso de la Sierra, y esta es la entrada, con el cartel de bienvenida.
Era tan temprano, que ni el bar estaba abierto, así que buscamos un lugar donde sentarnos y tomarnos, --en nuestro caso- unas barras energéticas (sin gluten), unos plátanos y frutos secos. Mientras decidíamos si continuar caminando y eso es lo que hicimos, paso a paso por tierras de Guadalajara, y con un paisaje totalmente otoñal.
Pasamos por el camino junto a alguna finca ganadera, y llegamos a la carretera GU-187, que por las curvas y el paisaje, nos recordó a un anuncio que decía: "¿Te gusta conducir...?"
Y al cruzar la carretera con toda la precaución para retomar el camino, nos encontramos un cartel que a todos el grupo nos llamó la atención, ya que no se suelen ver carteles como este
Ascendimos desde la carretera, y cuando habíamos tomado algo de altura, disfrutamos viendo el Hayedo de Montejo de la Sierra, que es uno de los hayedos más meridionales de Europa, a nuestra izquierda, con el trazado del río Jarama y al fondo el Pico de la Cebollera o de Las Tres Provincias.
Como no habíamos concertado la visita al hayedo, no pensamos ni en acercarnos, y lo que si vimos, fueron mucho coches aparcados en sus inmediaciones, que si realizaban la visita, mientras nosotros, descendíamos para volver a cruzar la carretera hacia el río Jarama, que nos ofreció un bonito rincón.
En esta orilla izquierda del río, encontramos: sauces, melojos, majuelos, retamas, escaramujos... y planta aromáticas. Volvemos, ya bajo algo de lluvia, lo que nos hizo ponernos las capas de agua, a cruzar el río Jarama por un estrecho y pequeño puente de cemento, y por tanto volvemos a la Comunidad de Madrid, donde nos adentramos en un pinar de repoblación.
Ascendimos por una estrecha senda con una indicación distinta a la de los senderos de montaña, ya que, esta indicada con punta de flecha de colores amarillo y naranja, y es que, se trata de una senda de pescadores. Al llegar a la cota más alta, junto a la carretera, nos desviamos a la izquierda siguiendo la marca de flecha amarilla.
Y llegamos a un tramo de senda más ancha y horizontal, una pista forestal, donde vemos muchyas huellas de jabalíes, así como las marcas de haber estado retozando, rebozarse en el barro en el trayecto.
Al poco, descendemos hacia el río, y el camino se convierte en una senda estrecha y tortuosa entre un bosque húmedo y lleno de líquenes y mucha humedad, con el río muy cerca. Además, bajo esa lluvia fina, sin fuerza, pero que empapa, la conocida como "engaña bobos", lo que hacía aún más complejo el caminar por el barro, las raíces someras, y las piedras húmedas... Eso si, un tramo lleno de belleza.
Fuimos acercándonos a La Hiruela, y volvimos a pasar unas puertas especiales para evitar el paso del ganado, muy curiosas, que solo permite pasar de uno en uno, llegando en poco a la iglesia del pueblo.
Dado que ya no llovía pudimos comer en la terraza del bar, consumiendo algunos productos del mismo, así como las bebidas, sentados en varias mesas para todos. Nosotros, degustamos unas empanda de atún y pimientos sin gluten al estilo de nuestra casa, que nos habíamos preparado en formato fiambrera para llevar en la mochila, y que estaba deliciosa. Y si os interesa la receta: Empanada de atún y pimientos con tomate #singluten. Aunque en esta ocasión, habíamos utilizado una masa hojaldrada comercial.
Realizamos una ruta circular de 13 km, caminando durante 5 horas, con una altitud mínima de 1177,6 h, y una máxima de 1344,1 m. Por lo que la ganancia de elevación fue de 363,6 m, y de perdida de 383,0 m. Siendo la dificultad media.
CAMINOTAS
Lo importante del camino, no es llegar al final, sino disfrutar de cada paso en buena compañía. Y que las únicas huellas de nuestro paso, sean las de nuestras botas en la tierra del camino, no en ningún desperdicio que dejemos, que todo lo que llevemos con nosotros, debe volver con nosotros. Así como que respetemos todas las puertas que encontremos en el camino, dejándolas cerradas siempre.
Este recorrido de senderismo, esta crónica viajera, así como de otros lugares, siempre las encontraréis (según vamos actualizando), en: Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hemos decidido moderar los comentarios. Gracias por dejarnos el tuyo