Caminar por las orillas del río Guadalix, hasta las cascada del Hervidero. #Senderismo

Siempre nos ha gustado salir a caminar por la naturaleza, pero estos años de pandemia, parece que aún tenemos más necesidad de salir a respirar aire puro. Así que, un  día primaveral, nos fuimos a caminar en las cercanías de San Agustín de Guadalix, que ya poco tiene que  ver con aquel núcleo urbano que conocimos en nuestra juventud, y caminamos junto al río, hasta la cascada del Hervidero.

Una cascada o chorrera, que tiene la peculiaridad de ser doble, como podéis ver en la fotografía, y hasta llegar a ella, se pasa por un paisaje típico de ribera, y con rincones realmente muy agradables.

Pero, para llegar a ella, primero, aparcamos el coche, en las proximidades del Parque Lineal Arroyo del Caño, y nos pusimos a caminar primero por el carril peatonal junto a viejos ejemplares de morera, de la antigua carretera de Burgos, en dirección norte, hacia el Parque Lineal Ribera del Rio Guadalix, junto al Polígono Industrial El Raso, donde no nos podemos esperar la belleza existente cerca de este polígono, y a la vez, la gran cantidad de personas que no sienten ni el más mínimo respeto por los demás, por la naturaleza y por cuidad el entorno, y dejan infinidad de desperdicios diseminados por el Parque Lineal Ribera del Río Guadalix, y en otros tramos de este sendero sencillo, por el que caminamos 9 km, realizando innumerables paradas para hacer fotos y disfrutar de la naturaleza, las vistas, por lo que invertimos unas 3 horas. Con una altura mínima de 625 m. y máxima de 718,5 m al ascender hasta la zona de edificios abandonados del Canal de Isabel II: "Casilla de Guadalix" del "Canal Bajo", para conocerlas y apreciar las vistas desde este punto elevado.

Existen rutas circulares para llegar a este lugar, cambiando de zonas y tipos de vegetación, pero nosotros preferíos ir y volver casi por el mismo sendero, y admirando la vegetación primaveral.

Caminando sobre el asfalto paralelo a la Avd. de Madrid, a la sombra de las moreras, llegamos a una fuente junto a un paso de peatones, por el que luego cruzaremos, pero de momento continuamos hasta ver a la derecha: "Vía Pecuaria". Nos adentramos en las orilla derecha del río, en  dirección a la Laguna de los Patos, para lo que al llegar a un puente, cruzamos a la otra orilla.

Tras cruzar el puente, tomamos el camino hacia la derecha, para llegar a la "Laguna de los Patos" (625,3 m), donde no vimos ninguno de estos animales, y nos defraudó bastante el estado en que se encuentra la laguna, aunque, por lo menos, tras rodearla y volver hacia la antigua carretera, disfrutamos de la belleza de la vegetación primaveral, de las flores y de estas amapolas junto al camino.

 Pasisto a pasito, llegamos al túnel bajo la Av. de Madrid, que nos permite el paso a la zona recreativa.

Y en cuanto nos fue posible, nos acercamos a coger el camino estrecho que discurre por la orilla izquierda del río Guadalix, y que es más interesantes, que el ir viendo edificios del polígono o mesas. Además de que se siente el canto de los pájaros, y los reflejos de los árboles en el Charco del Aliso.

Y es que este tramo del sendero, es realmente bonito al acercarnos tanto al río, y su naturaleza.

Un poco mas adelante, nos encontramos con un puente, que cruzaremos para cruzar el río, y a partir de este punto, realizaremos el trazado por la orilla derecha del río. En unos tramos de camino más o menos cerca del agua, y en otros, por una pista amplia algo retirada.

En todos los cruces de camino, fuimos cogiendo el de la derecha, y a una zona de rocas en el río bajamos por un estrecho camino, hacia el agua, para encontramos con una pequeña presa, donde el agua forma la conocida como Cascada Becerra. Un lugar realmente bonito, aunque lamentablemente, debe ser un sitio al que van muchas personas a dejar sus bolsas, botellas y desperdicios.

Parte del agua que pasa por esta presa, continua su trazado pasando bajo unas rocas, hacia unas pozas.

Regresamos al camino principal, que poco a poco se va apartando del río, y ascendiendo, hasta encontrarnos con una pista de servicio del Canal de Isabel II, en bastante mal estado, que cogimos hacia la derecha, para tras una ligera bajada, llegar al Puente de San Antonio, que nos vuelve a cruzar hacia la orilla izquierda, y continuamos caminando, ya por esta pista de firme irregular hasta llegar a la Almenara del Sifón de Guadalix, por donde mediante unas escaleras metálicas, bajamos a una pista nos llevaría hacia la cascada del Hervidero. Pero, a nosotros nos llamaron la atención la ruinas de unas casas en la zona alta, y decidimos continuar por esta pista del servicio, ascendiendo por sus curvas, hasta llegar a la Casilla de Guadalix, del Canal Bajo que transporta las aguas desde el Embalse de Pedrezuela.

Y no estábamos equivocados, las vistas desde estas ruinas, son muy amplías por la altura a la que se encuentran, como podéis ver en la siguiente fotografía, donde se aprecia el puente que hemos cruzado, la pista de servicio del Canal de Isabel II, y a la izquierda  al limite de bosque, el camino que hemos realizado, desde esas naves del Polígono El Raso, que afean el paisaje al fondo.

Tras un descanso, unos frutos secos y un buen trago de agua disfrutando de este paisaje, retrocedimos sobre nuestros pasos para antes de llegar a las escaleras que os hemos comentado antes, desviarnos a la derecha en un desvío de esta pista de servicio cerrada con una barra para los vehículos, y tomamos la pista de la derecha. Al poco, encontraremos un ensanchamiento de esta pista, que forma una especie de mirador, hacia este Acueducto del Canal Bajo, sobre el río Guadalix.

Sin cruzar de orilla por el acueducto, sale un camino, y junto a nuestra izquierda encontramos unas escaleras talladas en la roca por las que con mucha precaución descendimos hacia el río, y que como podéis ver en la foto, está justo detrás del acueducto.

Todo el recorrido es muy accesible para hacerlo con niños, salvo estas escaleras, por la posibilidad de caída, ya que no tienen ningún tipo de protección, pasamanos o barandilla, y al descender, admiramos la belleza de la Cascada del Hervidero.

Tras un tiempo admirando este paisaje, y pensando como tendría que ser esta cascada antes de que se construyera el Embalse de Pedrezuela y el agua bajara libre. Con este pensamiento, y el haber disfrutado de este entorno, subimos por esas escalera talladas en la roca y aunque existen más caminos para regresar a la población de San Agustín de Guadalix, nosotros, decidimos volver, más o menos por el mismo camino, hasta llegar a la Av. de Madrid, que cruzamos con precaución por el paso de peatones, y enfilamos nuestros pasos hacia el Parque Lineal Arroyo del Caño, donde estaba el coche.

Este recorrido de senderismo junto al río Guadlix, esta crónica viajera, así como de otros lugares, siempre las encontraréis (según vamos actualizando), en: Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.

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