Caminar desde el Poblado del Atazar al Pontón de la Oliva, comiendo en Torrelaguna (Madrid) #senderismo #gastronomía

Nos gusta mucho la naturaleza, la montaña, caminar por ella, pero siempre respetándola. Pero, durante un tiempo, por problemas de salud, no hemos podido realizar rutas de nivel medio, y mucho menos de nivel alto, así que nos hemos tenido que ceñir a rutas de menos de 10 km, y sin subidas. Eso sí, el paisaje es espectacular, así como conocer este gran Embalse del Atazar, terminado de construir en diciembre de 1971, inundando 2,347 hectáreas de los municipios de: El Atazar, Patones, El Berrueco, Cervera de Buitrago, Puentes Viejas y Robledillo de la Jara, Y caminar junto al río Lozoya, por un camino lleno de belleza, sobre todo en primavera con los colores y flores que nos acompañaron en todo el recorrido que realizamos a principios de marzo.

Esta ruta, es casi en su totalidad en descenso, que tampoco es muy bueno para las rodillas. Y no es una ruta de senderismo circular, sino lineal, y por tanto hay que llevar como mínimo dos vehículos para poder realizarla, dejando aparcado uno en el aparcamiento del Pontón de la Oliva, y el otro junto al Poblado del Atazar. La longitud total es de 8 km. Con una altura máxima de 977 m y mínima de 730 m.

Este es el trazado del camino recorrido desde el Poblado del Atazar, hasta el Pontón de la Oliva, en todo momento por la ribera derecha del río Lozoya, dentro de la Comunidad de Madrid, y sin pasar para no incumplir las normas en pandemia, de pasar a la Comunidad de Castilla - La Mancha, ya que la ribera izquierda en gran parte de esta zona, corresponde a la provincia de Guadalajara.

Nada más comenzar, aunque no lucía mucho el sol, el paisaje es espectacular, en estas tierras del río Lozoya entre las comunidades autónomas de Madrid y Castilla-La Mancha.

Como también nos resultó llamativo al mirar hacia la izquierda, hacia el Cerro de los Navalejos, que nos ofrecía esta vista tan especia, con la población del Atazar al fondo.

Parte del recorrido que hicimos coincidía con la conocida como Senda Genaro - GR 300, un recorrido de mas de 70 km que discurre por la Sierra Norte, e íntegramente por la Comunidad de Madrid. Por lo que está muy bien indicada y señalizada con postes y marcas "blanca y roja" de Gran Recorrido, y algún que otro muñeco azul, al que le pusieron el nombre de: "Genaro".

Descendiendo continuamente por un camino que en algún punto estaba formado por piedras sueltas, podíamos haber llegado al pequeño embalse del Azud de la Parra que se inauguró en 1904, y continuar caminando a la orilla derecha del río Lozoya, pero decidímos desviarnos hacia la derecha por la Cabeza del Molino, donde nos encontramos con unas ruinas de un tinado, y la belleza del los árboles en flor junto a ellas. Esta claro que la naturaleza sigue junto a esas paredes que un día albergaron vida, y la vida animal continua en esta zona, ya que además de los animales salvajes (corzo, zorro y jabalí), con los que no nos cruzamos, si lo hicimos con ganado vacuno que pasta felizmente por la pradera.

En nada estábamos caminando por una pista de macadán, del servicio del Canal de Isabel II, junto a la orilla derecha del río Lozoya, que ellos denominan "Senda 2 - Remontando el Lozoya hasta la Presa de la Parra", y a nuestra derecha bajo el verde y arbolado discurre el "Canal de la Parra", y encontramos los llamadas: "Minas de ataque", que son galerías horizontales hacia el mencionado canal, que servían de acceso para la entrada de materiales durante la construcción, y la entrada de trabajadores.

Esta pista, se convirtió en un estrecho camino, que nos acercaba a la presa del Pontón de la Oliva.

Divisamos la pared del antiguo embalse, del que ya os contamos en junio de 2018: Caminando por el Pontón de la Oliva. El primer embalse que se construyó hace 160 años para suministrar agua potable a la ciudad de Madrid. Las suelas de nuestras botas, pisaron ese suelo enlosado junto a las paredes, por un camino de terraza-corredor o galería, en parte tallado en la pared, protegido con barandilla de hierro, y con grandes argollas incrustadas, desde donde se aprecia toda esta obra de ingeniería de hace 163 años. Y nos imaginamos esta zona llena de agua represada, mientras observamos las paredes de la escuela de escalada, en la zona de Guadalajara, donde vimos a varias personas escalando.

La terraza-corredor o galería, la pared tallada, el muro del Pontón de la Oliva se ve en esta fotografía, y eso significaba, que estábamos a muy pocos pasos para llegar a las Casas del Pontón de la Oliva.

Cogimos el coche que teníamos en el aparcamiento del Pontón, y ascendimos por la carretera M-134, hasta el Poblado del Atazar, para coger el resto de los coches, bajar nuevamente al aparcamiento, e irnos a comer a la población de Torrelaguna, ya que así lo habíamos organizado, y como siempre, nosotros fuimos los responsables de buscar un restaurante donde poder comer sin gluten y en terraza.

RESTAURANTE ALFOLÍ DE LA SAL

Con algunos de los amigos y amigas que realizamos este sendero, nos conocemos desde hace 36 años, y muchos de ellos caminando juntos, organizando y disfrutando de los Campamentos de Otoño. Pero, aún con esta amistad, es para nosotros una responsabilidad el ser los "buscadores de restaurantes". Y en esta ocasión nos apoyamos en una conocedora de la zona, como es nuestra amiga "Celiaca Rural", y entre las pocas opciones nos decantamos por proximidad con este en la población de Torrelaguna. Así que llamamos para conocer si disponían de menú sin gluten, reservar dos mesas en la terraza, ya que siempre es necesario llamar y reservar cuando se es celiaco para evitar problemas de ultima hora.

En este collage de fotos, podéis ver el edificio, algo del interior, aunque nosotros comimos en la terraza que tienen justo enfrente. También los platos sin gluten que pudimos degustar dentro del menú del día (algo muy importante), y hasta un brownie casero sin gluten. Además, tenían cerveza y pan apto para celiacos. Una buena manera de terminar una jornada con amigos y amigas, sentados en dos mesas por cumplir con las normas, y con una buena sobremesa, y pensando en volver a Torrelaguna, a conocer algunos de sus monumentos y volver a caminar por la zona, así como volver a almorzar en este local.

Esta ruta senderista, junto al río Lozoya, esta crónica, así como de otros lugares, siempre las encontraréis (según vamos actualizando), en: Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.

Y este restaurante Alfolí de la sal, lo encontraréis en nuestra Guía de Restaurantes, Bares, Cafeterías, Pastelerías, Panaderías, Tiendas, Hoteles… Aptos para celíacos #singluten donde de momento podéis encontrar 326 establecimientos.

CAMINOTAS:

Lo que contamos es nuestra experiencia, nuestra crónica del momento vivido, y no tiene porque ser la vuestra, que puede ser totalmente distinta, por haber cambiado de cocineros, propietarios, o lo que es muy normal: que la persona que nos atiende, que transforma por completo una agradable velada en una lamentable experiencia culinaria en un establecimiento, y es que aunque el turismo sea la principal “industria” de España, en muchos casos no se cuidan los detalles, y mucho más aún en el tema de atender a un celíaco. Por eso, a los que nos parece, les damos nuestra #propinadigital.

#Escribimoslovivido