Conocemos la Sierra de Gredos desde hace muchos años, y en el año 1985, adquirimos un libro en la Librería Rubiños, considerada la "Librería más antigua de España". El libro en cuestión, estaba escrito por Cayetano Enríquez de Salamanca y Navarro (Físico, escritor, viajero, profesor, y editor), que fué la primera persona en introducir en España la palabra: "Informática" en 1963, pero sobre todo "Observador y divulgador del entorno natural y humano de España". Pero, el libro, no trata sobre este: "Conjunto de conocimientos técnicos que se ocupan del tratamiento automático de la información por medio de computadoras", sino del conocimiento de Gredos por dentro y por fuera, fue lo que hizo en este libro escrito en 1975, donde compartió datos y su conocimiento sobre esta sierra tan especial y sobre "el hombre de Gredos". Y un prologo muy especial escrito por: Josefina Carabias y Sánchez-Ocaña (Abogada, escritora, periodista, corresponsal y locutora) nacida en Arenas de San Pedro y que nos dice: "Ese Gredos, esa sierra abrupta, a cuyos pies se extienden los valles más fértiles, los pueblos más pintorescos, ajardinados y templados..."
Un día del mes de junio, salimos caminando entre amigos senderistas, por la: "Ruta por las Cinco Villas (Avila)". Una ruta circular de unos 17,31 km, que con inicio y final en la Villa de Mombeltrán, desde donde caminando por distintos tipos de pistas o caminos, pasamos por las villas de: Cuevas del Valle, Villarejo del Valle, San Esteban del Valle, Santa Cruz del Valle, todos en el también conocido como Barranco de las Cinco Villas.
Comenzamos a caminar a una cota de: 625,8 m en Mombeltrán, llegando a la cota máxima: 868,3 m cerca de Cuevas del Valle, y encontrándonos en la cota más baja: 525,9 m. en el puente sobre el río Prado La Torre o Ramacastañas, en las proximidades de Molbeltrán. Tiene una ganancia de elevación de 1190 m. y pérdida de elevación de 1226,8 m. Desnivel de la ruta: 560 m. Catalogada como ruta senderista de categoría media. Con este grafico de recorrido de altitud, y como llevamos un ritmo muy variado, pero, es que fuimos a disfrutar del camino, de la compañía, del paisaje, de la naturaleza, de los pueblos y de alguna cerveza sin gluten, y algo más.
Caminamos por las calles: Terrero, Parrancano, Canalejas, y aquí, encontramos un cartel de la ruta a seguir: PRC-AV49 - Senda de las Cinco Villas, y que nos quedan 5,2 km hasta Cuevas del Valle.
Desde aquí, caminamos en casi ascenso continuo por la calle de los Chapales, una pista hormigonada, entre bancales, disfrutando de la floración colorista de la primavera, de las plantaciones de vides, higueras, y cerezos con sus llamativos, bonitos y sabrosos frutos.
Disfrutamos de ver bancales con olivos centenarios podados muy bajos o "trasmochos", con las vistas del Pico Torozo (2.026 m) al fondo, que es el que da nombre al Puerto de Pico (1395 m). El Valle del Tietar, pertenece a la meseta inferior, y el Puerto del Pico, lo separa de la meseta superior, separando a la vez el macizo oriental y central de la Sierra de Gredos, haciendo que exista un microclima.
No hemos alejado de la Villa de Mombeltrán, y hemos ido ascendiendo por esta pista hormigonada.
Llegamos al río del Herradero, donde atravesamos un pequeño y frondoso bosque de robles y nogales.
Pasando nuevamente de camino de piedras entre el bosque, a la pista hormigonada decorada con el amarillo intenso de los piornos en flor, algo que es un espectáculo en toda la Sierra de Gredos.
Y paso a paso, sin parar de disfrutar del espectáculo de la naturaleza, tanto salvaje como cultivada, nos acercamos tras caminar más de 5 km a la villa más alta, y próxima al Puerto del Pico: Cuevas del Valle, haciendo una parada para beber un poco de agua fresca en la Fuente del Pilón de San Sebastián, frente al cementerio, entramos en la calle Real, con flores a pie de calle, ventanas y balcones.
Y aunque pasamos junto a muchas fincas con los cerezos a rebosar de frutas, nos detuvimos en esta población a adquirir a una amable señora un kilogramo de esta fruta que siempre nos trae recuerdos de la infancia, no solo porque jugábamos a ponérnoslas como pendientes, sino por su color y sabor.
Llegamos al puente del río Pasaderas, y en esa Plaza del Puente, conocimos a Santos Jiménez (poeta y escritor), con el que estuvimos un buen rato conversando sobre su trabajo, y adquirimos su novela: "Covalverde", que nos dedicó: "Todo sale a la luz antes o después". Luego, no detuvimos en la terraza de unos de los bares de la plaza a tomarnos una fresquita cerveza sin gluten, aunque lamentablemente, no tenían ningún aperitivo apto para celiacos.
Y es que esta ruta senderista, combina el caminar entre la naturaleza, con estupendas vistas del valle, de sus poblaciones a lo lejos, y cuando llegamos a ellas, el caminar entre sus casas de toda la vida, sus calles, sus fuentes, sus plazas, haciendo un turismo activo. Pero, tuvimos que activarnos para volver a caminar un tramo por el arcén de la Carretera de Ávila (N-502), y tras pasar el puente sobre el río Pasaderas, desviarnos hacia la izquierda, para caminar nuevamente entre olivos, cerezos, nogales, orquídeas... algo más de 2 km hasta la siguiente villa: Villarejo del Valle.
Detuvimos nuestro caminar en el mirador antes de llegar a la población, y luego, en la Plaza de España, bajo el porque del kiosco allí existente, donde comimos tranquilamente lo que cada uno llevábamos en nuestros macutos, y algunos pidieron pinchos típicos de la zona, además de todos las bebidas y cafés. Para retomar el camino, y volver a pararnos ante el Monumento a la Cabra Montés, realizada en l994 por el escultor Nacho Martín, en conmemoración del tercer centenario de la Carta de Villazgo, y la consiguiente independencia de Mombeltrán.
A las salida de esta villa por la AV-P-706, cruzamos un arroyo, con estas vistas de la Garganta de Placejos, en el punto de Los Placeros. Una vista del Macizo Oriental de la Sierra de Gredos,
Este Rollo, es el emblema de la independencia jurisdiccional de Mombeltrán en el año 1603, ya que la finalidad de los rollos a la entrada de una población, era el anuncio al forastero, del privilegio de haber conseguido el rango de villa. Pero, a la vez, la de que existía una autoridad de ejercer la ley a sus señores en nombre del rey. Por lo que eran estos señores, los que tenían el poder desde los inicios de la Reconquista, y muchos fueron acabando siendo utilizados como picotas, para exhibir a los reos y ajusticiados ante los ojos del pueblo, demostrar el poder, y la medida de escarmiento de los señores.
Nosotros, no escarmentamos de los kilómetros recorridos, y continuamos por esos caminos en dirección a Santa Cruz del Valle, atravesando un bosque de altos pinos, nogales, robles, castaños, por un camino de tierra, con la luz del sol de la tarde atravesaba la vegetación, impregnaba el color verde total.
Antes de llegar a la quinta villa: Santa Cruz del Valle, nos detuvimos para desde esta atalaya natural, de la calle Antonio Machado, para mirar hacia el Puerto del Pico, y esas montañas, donde destaca el Pico El Torozo, así como parate de este Barranco de las Cinco Villas, y algunas de ellas.
A la entrada, vimos edificaciones modernas con cuadros en sus fachadas, y la frase: "Apadrina un cuadro", que resulta ser una campaña de Ayuntamiento y la Asociación Cultural y Deportiva (CUYDA). Caminamos por la calle Mayor, y nos detuvimos en las escaleras de la Iglesia Parroquial de La Santa Cruz, para descansar un poco, y beber agua fresca de uno de los dos caños de la fuente empotrada. Y es que ya se notaban los kilómetros recorridos, y el calor que hacía a esas horas de la tarde. Tanto, que no hicimos ninguna fotografía, hasta que salimos y cerca de la carretera AV-P-706, para comprobar lo que nos quedaba para llegar a nuestro punto de partida: Villa de Mombeltrán.
La diferencia de altura entre Santa Cruz del Valle (725 m), y el puente (525,9 m) sobre el río Prado La Torre o Ramacastañas, fue un descenso de unos 200 metros en una longitud de 1,5 km. por un camino en pendiente, empedrado tipo calzada con grandes cantos rodados (posiblemente extraidos del río) algo resbaladizos por la arena o las hojas secas sobre ellas. Pero de muy bonito recorrido entre castaños y robles entre otro tipo de árboles. Pero, tras más de 15 km caminados, esta bajada, en la que tuvimos que caminar con mucha precaución, y ya con las piernas cansadas, hizo que los pies se nos resintieran, y acabáramos con ellos doloridos.
Además, sabíamos que para llegar al final de la senda, tras pasar el puente, nos quedaba una pendiente de aproximadamente 1 km, caminando por una pista hormigonada, salvando una altura de unos 80 m. Y nos paramos a apreciar el sonido del agua de este rio de montaña entre tanta naturaleza.
Pasando el Río del Molinillo, y desde la calle Olivitas, vimos así la Villa de Santa Cruz del Valle.
Terminamos muy satisfechos de haber terminado la ruta, caminando entre amigos y amigas senderistas, siempre con estupendo ambiente. Además, fue una ruta distinta a las que últimamente habíamos hecho, no solo por la longitud, sino también por mezclar el paso por estas cinco villas históricas de la Sierra de Gredos. Y para celebrarlo, nos fuimos a refrescarnos a una terraza cerca del la Ermita de Ntra. Señora de la Soledad, y el Castillo de Mombeltran.
En nuestra juventud, llegábamos a Puerto de Pico, y o bien nos desviábamos hacia población de Hoyos del Espino, y desde allí a la Plataforma del Circo de Gredos, o bien, bajábamos las curvas del puerto, para ir a Guisando, y desde la Plataforma del Nogal de Barranco, subir caminando hasta el Refugio Víctory en ante los cuchillares de Los Galayos. En los pueblos, nos deteníamos poco, salvo en Arenas de San Pedro, al que hemos ido en varias ocasiones, ya que tuvimos familia en esa localidad. Y ahora, tras realizar esta ruta entre estas cinco villas, nos hubiera gustado haberla hecho en esos años.
Esta panorámica del Barranco de las Cinco Villas, la realizamos desde la calle Antonio Machado de la Villa de Santa Cruz del Valle, ese día de primavera, con tiempo veraniego y altas temperaturas.
Este ruta senderista por el Barranco de las Cinco Villas, esta crónica, así como de otros lugares, siempre las encontraréis (según vamos actualizando), en: Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.
En esta ocasión, nos llevamos nuestra comida, por lo que no os podemos indicar ningún restaurante donde comer sin gluten por la zona, y no encontraréis ningún establecimiento cercano en nuestra Guía de Restaurantes, Bares, Cafeterías, Pastelerías, Panaderías, Tiendas, Hoteles… Aptos para celíacos #singluten donde de momento podéis encontrar 325 establecimientos, pero, seguro que hay alguno y nos gustaría nos lo indicarais para cuando volvamos a caminar, si nos es posible el próximo otoño por este valle tan especial y fertil.
#Escribimoslovivido
Esta fue la última ruta que hicimos antes de la pandemia. Un día primaveral preludio de la tormenta que vendría después. Trataremos de volver a la zona para realizarla. Un abrazo, Irene y Edu.
ResponderEliminarLa verdad, es que la pandemia nos corto a todos y todas muchos proyectos.
EliminarEs una ruta preciosa y también nosotros tendríamos que volver.
Abrazos
Ana y Víctor