Decidimos participar en el #Retoaovemagína, pero, asumiendo además otro reto: el de adaptar la receta de bollitos que una de nuestra madres hacía en casa, y que nos retrotrae a esos momentos en familia alrededor de la mesa, ese aroma que dejaba en toda la casa, y esa textura tan especial. Al elaborar esta receta -que no habíamos vuelto a hacer desde que nos diagnosticaron la celiaquía- nos ha traído recuerdos de esa cocina de la casa familiar, y como los hermanos ayudaban a la madre a estirar la masa, y con los recorte finales de masa, hacían figuras y formas variadas, que luego se freían. Y es que la gastronomía, y esas cocinas de las madres y las abuelas, están repletas de muchos recuerdos de niñez.
Partiendo de la receta original de estos bollitos de la abuela Toñi, hemos decido darles la forma de corazón, y que estos bollos, formaran parte de un postre completo, donde el Aceite de Oliva Virgen Extra se emplea en todas las elaboraciones: esta presente en la masa, como aceite para freír, para elaborar el chocolate de cobertura, y para bañar el postre. La naranja, también está presente en las tres partes que componen este postre, y de distintas formas.