Valdorria, el Shangri-La de la montaña leonesa, que habitaron: Amabilia, Hilarino, Amado y San Froilan. Relato de recuerdos (Segunda parte)
En la entrada anterior os hablamos un poco sobre la población de Valdorria, sobre Amabilia, Hilarino, Peña Galicia, y Amado (Primera Parte), y comentamos que sobre la ascensión a la Peña Valdorria, así como de el camino y las escaleras a la Ermita de San Froilan, y su leyenda, así como de otras cosas, ya os hablaríamos. Y aquí estamos nuevamente para contaros esos recuerdos sobre esos momentos vividos en este "Valle Perdido" de la montaña leonesa.
Valdorria y Valle de Valdecesar desde la cima de Pico Valdorria en 1984
Además, gracias a Rubén del Valle, que amablemente ha compartido su vídeo: Rincones Leoneses: Valdorria y Ermita de San Froilan, grabado con un dron el 28 de marzo de 2018, podréis ver la majestuosidad de esta zona, así como la situación en un verdadero "nido de aguilas" de esta pequeña e impresionante ermita.
El último día de nuestra estancia en noviembre de 1979, algunos de nosotros decidimos ascender a la Peña Valdorria (1.926 m). Para ello, salimos del pueblo, y nos dirigimos hacia el norte, donde se encuentra el cementerio. Desde allí, nos desviamos por una zona de antiguas minas, y comenzamos a ascender por la conocida como "Canal del Cementerio" por la que seasciende directamente a la cima. No fue una subida complicada, pero en algún momento, y debido a la presencia de nieve y algo de hielo en la zona superior, se nos puso un poco más difícil.
Ascendiendo a Peña Valdorria por la Canal del Cementerio
Llevábamos una cuerda a la espalda por si nos encontrábamos con algún paso algo complicado, y el casco, ya que podían caer piedras sueltas. Como sólo íbamos cuatro, la ascensión fue rápida, aunque deteniéndonos a admirar el paisaje que nos rodeaba. Y llegamos a la cima de esta gran montaña de roca caliza. Y esta es la fotografía, junto a Chema y Víctor.
En la cima del Pico Valdorria en noviembre 1979
La vista desde la cima fue impresionante. Hacia el norte las montaña leonesas, astures y cántabras nevadas. Y hacia el sur, bajo nuestros pies, el Valle del Río Curueño, ese "Río del Olvido" del libro de Julio Llamazares.
Valle del río Curueño ("El río del Olvido") desde la cima Pico Valdorria
Ese viaje otoñal, esa escapada a Valdorria se nos hizo muy corta, pero llena de grandes recuerdos y momentos vividos. La vida de alguno de nosotros sufrió algunos cambios (servicio militar, y boda), y no pudimos volver hasta octubre de 1984, junto con Meme, Encarna, Chema y Víctor. Y lo primero que hicimos tras saludar a Amabilia e Hilarino, fue caminar hacia la ermita de San Froilan, subiendo sus escaleras de roca, que nos llevaron hasta ese verdadero nido de águilas, donde está construida la ermita.
Camino de la Ermita de San Froilan
Decía Julio Llamazares en "El río del olvido": "Desde el corral de la casa de Hilarino, las casas de Valdorria cuelgan sobre el vacío en un vertiginoso y complicado laberinto mediante el cual consiguen finalmente no caer rodando hasta el barranco..."
Y saliendo de ese mirador tan especial de la casa de Amabilia e Hilarino, tomamos el sendero hacia la ermita, pasando junto a los prados, así como los campos de sus famosas lentejas. Y podo a poco, nos acercamos a las rocas, para ir ascendiendo por los peldaños tallados, y atravesando un túnel excavado por un hombre de Valdorria a finales del siglo XIX.
Tunel y escaleras en el camino hacia la Ermita de San Froilan
Y parece que San Froilan, se vino con 18 años a este valle a llevar una vida eremítica. Y cuenta la leyenda, que esta pequeña ermita, fue construida por San Froilan, con la única ayuda para subir hasta esta altura de un pequeño burro. Un día, los lobos abundantes en esta zona, mataron al burro, y entonces San Friolan, como castigo, hizo que el lobo cargara con el serón del borriquillo, y le hizo que le ayudara hasta terminar de construir la ermita.
Posteriormente, se construyo en este Valle de Valdecesar, el Monasterio de Valdecesar, en la zona del robledal, donde aún se pueden ver sus ruinas. Y donde vivió San Froilan con unos veinte monjes. Luego, fue obispo de León y falleció el 5 de octubre del año 905.
En el escudo que luce sobre la puerta de entrada a la ermita, se puede ver el escudo y los lobos de la leyenda.
Imagen de San Froilan junto a escudo de su ernita
La situación de la ermita es impresionante, y fijaros bien en el vídeo, que comienza con la vista de las curvas de la carretera de acceso desde Nocedo a Valdorria. Y si habéis leído la primera parte, Hilarino nos decía que a partir de noviembre normalmente comenzaba a nevar, y muchas veces se quedaban aislados hasta abril, y aquí podéis ver como estaba en marzo de 2018. Imaginaros hace más años, cuando no había carretera y los medios de comunicación que ahora tienen.
Tras disfrutar de la gran amabilidad de Amabilia e Hilarino. De esa manera suya de hacernos sentir como en casa. De esas cenas con tertulia y risas. Al día siguiente, decidimos los dos Victor, y Chema, volver a ascender al Pico Valdorria, para disfrutar de esas vistas tan impresionantes. Y entre ellas, el ver abajo, el bonito pueblo de Valdorria, que habéis podido ver como primera imagen de esta entrada. Y como siempre, hacernos las fotografía en la cima. En esta ocasión en solitario, con todas las montaña y esa niebla de la mañana tras de mi. ¡Que grandes recuerdos!
En la cima de la Peña Valdorria en otoño 1984
El último día de nuestra corta estancia en 1981, decidimos volver a ascender al Pico Valdorria, y disfrutar de el camino y, de las increíbles vistas desde esa altura. Y tras comer en casa de estos grandes valdorrianos, hacernos una fotografía de grupo en la puerta de su casa, que siempre sentimos como nuestra dada la amabilidad y el cariño que siempre nos mostraron.
Amabilia, Hilarino, familiares y amigos en Valdorria (Octubre 1984)
En el año 1997, nuestro "Campamento Base", fue en la población leonesa de Cistierna, y desde allí, realizamos excursiones a distintos lugares de los alrededores, y entre ellos volvimos a visitar un día con nuestros hijos a Valdorria. Nos volvimos a encontrar con Amabilia, que solo se acordaba de uno de nosotros, y le preguntamos por Hilarino, diciéndonos: "Se ha ido a las moscas, ahora volverá". Las "moscas" es como Amabilia denominaba a la abejas, y al poco rato nos reencontramos con Hilarino, que subía con su cosecha de miel de montaña. Estuvimos un buen rato charlando, recordando a nuestros amigos Chema y Meme, y aquellos tiempos de juventud en que les visitaba, hasta que el corazón de Chema dejó de funcionar. Y el pueblo había cambiado, habían construido dos casas que rompían - según nuestra opinión - con las construcciones del pueblo, ya que parecían dos barracas valencianas. Por aquellas fechas, Amabilia e Hilarino, debían de tener alrededor de 86 años, y estaban estupendamente en este "Shangri-La" de la montaña leonesa
Valle de Valdecesar y Valdorria (Montaña leonesa)
Queremos dedicar estas dos entradas de recuerdo de Valdorria a esos amigos que nos los enseñaron: Chema y Meme, así como al cariño de Amabilia e Hilarino. Y aquellos amigos con los que relizamos los viajes a Valdorria: Víctor y Encarna; Rosa y Justo... Esos amigos de juventud, que algunos ya realizaron su última escalada y lamentablemente, ya no están entre nosotros, y a los otros, que por desgracia por la vida que llevamos unos y otros, nos fuimos alejando.
Desde nuestra última visita en 1997, no hemos vuelto a este Valle de Valdecesar, a ese bonito pueblo de Valdorria, a la Ermita de San Froilan, ni a ver a esos amigos de juventud. Pero, cada momento vivido en esos días, en el "Valle Perdido" de Julio Llamazares, nunca lo hemos olvidado ese paisaje y a esas personas con las que compartimos grandes momentos... y hemos cumplido muy tarde, pero lo aquí están escritos esos recuerdos sobre esos días vividos con intensidad.
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