Desde hace años queríamos visitar Alarcón. Bueno, realmente queríamos habernos hospedado en su Parador Nacional en nuestra noche de bodas, pero no pudo ser. Eso si, hemos pasado en multitud de ocasiones cerca de esta población, cada vez que nos desplazábamos por la N-III camino de Valencia o Gandía para disfrutar de la playa, antes de construirse la autovía. O en aquellas ocasiones en que uno de nosotros en su época de escalada se acercaba a disfrutar de los cuchillares de Contreras, pasábamos de largo. Así, que un día, nos desviamos de la A-3 para volver a esa carretera nacional, y nada más desviarnos, no llamo la atención lo que el navegador nos decía: “Tomar la niii”, está claro que la nacional tres, no estaba hecha para la lectura de los navegadores.
Fue un regreso al recuerdo, al pasado, a esas grandes caravanas que durante años sufrimos en esta nacional. Pero también, a la tristeza, al ver el hotel de Alarcón, cerrado, abandonado, un hotel donde el autocar de línea realizaba la parada, y desde su mirador se veía el embalse de Alarcón. Y tras realizar unos bonitos kilómetros de carretera, nos desviamos a la derecha hacia esta bonita e histórica población, donde es obligación de detenerse en el mirador natural para apreciar la belleza de este lugar, como habéis podido ver en la fotografía anterior y en esta también.
La situación de esta población amurallada es realmente estratégica, y muy bella. Con un perfil del castillo y sus murallas, así como las construcciones y torres que existen en ambos cauces del río.
La población se construyó sobre una hoz del río Júcar. Una situación estratégica de defensa ya que el río hacía de aislamiento natural, y los árabes se encargaron de realizar la primera fortaleza en este lugar.Vista de Alarcón y el río Júcar desde el mirador natural |
La situación de esta población amurallada es realmente estratégica, y muy bella. Con un perfil del castillo y sus murallas, así como las construcciones y torres que existen en ambos cauces del río.
Tras pasar un buen rato admirando este entorno, volvimos al coche para penetrar las puertas de la muralla. Y es que esta población, además de disponer de ese foso natural que conforma el río, tiene doble muralla, conservándose bastante bien, así como las puertas del: “Campo”, “Calabozo” y “Bodegon”. Y ascendiendo por la carretera, llegamos al aparcamiento, donde dejamos el coche, para caminar con tranquilidad por sus calles, y admirando sus monumentos.
Llegamos a una hora en que justo cerraban la oficina de información turística, y nos informaron de la existencia de visitas guiadas a los distintos monumentos de la población. Pero por el horario, y el viaje que nos quedaba por hacer, decidimos realizar esta toma de contacto por nosotros mismos.
Cada calle, cada rincón, cada ventana tiene su encanto. Pero por supuesto el castillo, que es el Parador Nacional, así como las iglesias de: Santo Domingo de Silos, Santa María y San Juan Bautista. Y es que la belleza y la historia de esta población, así como su entorno es impresionante.
El caminar por las calles de Alarcón, en un día de diario, a una hora en que casi no había nadie en la calle, nos permitió además de respirar esta tranquilidad y silencio.
Dada la hora, decidimos ver si podíamos comer sin gluten en algún restaurante, pero con la garantía de que no existiera contaminación cruzada. Y preguntamos en el Mesón Don Julián. Donde al comentarlo, fueron muy sinceros, al decirnos: "Del menú del día, no puedes tomar nada de lo que ya esta hecho, pero como hoy no hay casi nadie, no existe el problema de la contaminación cruzada en cocina, y te podemos preparar, revuelto de setas, un pescado a la plancha en sarten y de postre cuaada con miel". Así que disfrutamos de este menú del día. Y conversamos un poco con el propietario, que nos habló de que era estupendo para los celiacos el poder ya disfrutar de restaurantes 100% libres de gluten. Que el conoce alguno en Valencia y en Madrid.
Nos quedaban muchos kilometros hasta la costa alicantina, donde entre otras cosas teníamos que: Caminar por la ruta circular de Sierra de Bérnia, atravesando el Forat y visitando las ruinas del Fuerte de Bèrnia. Una ruta de montaña, junto al Mar Mediterráneo. Pero, queremos volver a esta población, para visitar sus monumentos con tranquilidad, y realizar el Sendero de las Hoces de Alarcón, que es una ruta circular de unos 6 km, donde seguro que disfrutamos de el paisaje, y de la vista de la población desde distintos puntos del camino.
Este sendero, pasará a formar parte de nuestra Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.
#Escribimoslovivido
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