Muchas veces, las cosas sin organizar, sin pensar, sin esperar, resultan ser extraordinarias, y eso nos ocurrió la tarde del pasado miércoles cuando después de caminar unos cuantos kilómetros por la Sierra de Guadarrama, tomamos el coche y nos detuvimos pasada la población de Valdemanco, para visitar la Fundación Berruti.
Dimos una vuelta por el museo al aire libre, que se encuentra en este lugar de roca granítica, y nos sorprendió cada una de las esculturas de hierro existentes en la zona. Unas esculturas espectaculares, por su tamaño, por su simbología, materiales empleados, acabado, forma de trabajar y belleza. Así como los cuadros y cerámicas contenidos en unas especies de grandes peceras.