Caminando por el sendero del Cabo de la Huerta. De playa, a playa, porque la orilla del Mar Mediterráneo nos llama. #senderismo #Alicante

Hace unos días estábamos Caminando por el Puerto de Navacerrada y ascenso al Risco de los Emburriaderos, en un precioso día primaveral, con nieve a unos 2.000 metros de altura. Y unos días bajamos al nivel del mar en la ciudad de Alicante, para caminar a orillas del Mar Mediterráneo por el Sendero urbano del Cabo de la Huerta, o como los llamaban antiguamente: “L’Alcodre”. Una zona que hemos visto como se ha ido transformando desde hace más de 40 años por la especulación urbanística, pero que aún así merece la pena ser conocido, y caminado. En nuestro caso, además, nos trae muchos recuerdos de aquellos momentos vividos en este paraje tan especial. Y hemos querido hacer un pequeño montaje fotográfico, con obra de arte urbano de autor desconocido, que encontramos en su recorrido, añadiendo el la línea del sendero, que coincide con la costa.

Comenzamos el sendero en la Playa de la Albufereta (Alicante), para después de pasar distintas playas y calas, llegar a la magnífica Playa de San Juan (Alicante), cuyas arenas se unen a la Playa de Muchavista (El Campello), para formar una impresionantes playa de más de 6 km. Pero, el sendero que hemos realizado en distintas ocasiones, tiene unos 4.300 m, caminando por la zona rocosa y amarillenta del Cabo de las Huertas. Y henos encontrado este plano editado por el Ayuntamiento de Alicante, donde se puede ver perfectamente la ruta, así como los enlaces con medios de comunicación.

Plano del Cabo de la Huerta del Ayuntamiento de Alicante

Comenzamos desde la izquierda de este plano, en el punto 1 que coincide con la Playa de la Albufereta (1), y recorremos toda la costa hasta pasar por debajo del Faro del Cabo de la Huerta (8), para  terminar en la Playa de San Juan, habiendo recorrido en total unos 5 km, a orillas del mar, con la belleza en nuestro caso de un día azul primaveral. 

Merece la pena, mirar hacia las antiguas canteras de la Albufereta, y ver al fondo la ciudad de Alicante con su Castillo de Santa Bárbara.

Nada más salir de la zona de playa, en dirección este, nos encontramos una pasarela y vestigios o restos arqueológicos de una Cisterna Romana, que debió pertenecer a la cercana ciudad romana de Lucentum, pero que desgraciadamente, la especulación urbanística ha dañado, y entre esta orilla, y la villa romana, se han construido varios edificios y una gran avenida, seguramente sobre importantes restos de la historia. Y junto a esta cisterna, también nos encontramos el que pudiera ser un vivero de peces, de una villa marítima romana (2)

Continuando el sendero, pasamos por el asfalto de la calle existente entre los edificios y el puerto deportivo. Para una vez abandonada esta zona de embarcaciones, llegar a la Playa de la Almadraba (4).

Con este día de abril tan azul y estupendo para caminar, atravesamos esta playa, para llegar a una zona ganada al mar, donde en el muro de una de las calles que acceden a los edificios, se encuentra en graffiti que hemos empleado como base para el montaje fotográfico de la ruta. Y volvemos a mirar hacia el Castillo de Santa Barbara. 

Al terminar esta playa, da comienzo la zona rocosa de este sendero urbano del Cabo de la Huerta, y el cambio de camino es importante. Por eso, es recomendable llevar un buen calzado, así como agua, ya que no encontraremos ningún establecimiento hasta el final del recorrido. Y en este punto, también podemos ir comprobando como algunas fincas llegan a construirse sobre los mojones que delimitan la costa. Complicando el paso en algunos puntos.

Y caminando al borde de los pequeños acantilados, de esta zona rocosa de la costa alicantina, llegamos a la Cala de los Judios. Un lugar donde normalmente encontraremos muchas algas, pero donde el baño y el buceo se hace muy placentero.

Paso a paso vamos dando la vuelta a toda la cala, junto a los pinos de las viviendas existentes en la zona. Y continuamos caminando hacia el Faro del Cabo de la Huerta, encontrando a nuestra izquierda un paseo pavimentado con palmeras. En este tramo, es un poco complicado continuar el camino, y es recomendable caminar por el paseo de la zona urbanizada.

Desde este punto, echamos la vista atrás, para ver las formaciones en terrazas o plataformas rocosas de esta zona costera, Alicante al fondo.

Tras pasar esta última zona urbanizada junto a la costa, llegamos a la Cala Cantalares. Donde comienza la única zona protegida: "Microreserva de flora".

Y es que esta zona protegida, conformada por la vegetación autóctona, es como debería de haberse protegido todo este Cabo de la Huerta. Pero la especulación urbanística ha tenido mucha más fuerza, que la protección ambiental. Y solo nos han quedado pequeñas calas, con unas aguas cristalinas.

Tras esta pequeña zona protegida, volvemos a encontrarnos con las edificaciones al irnos acercándonos a la Cala de la Palmera, que está detrás de esos edificios, y de la que no hemos hecho ninguna foto, ya que ese lugar lo conocimos sin construcción alguna, y era donde hace muchos años íbamos a bañarnos y bucear.

En todo el recorrido, nos podemos encontrar personas aficionadas al naturismo, tomando el sol tranquilamente, ya que es una zona en la que está permitido el nudismo. El camino continúa desde la Cala de la Palmera, junto al vallado del Faro del Cabo de la Huerta, en esta zona, que posiblemente sea la más llamativa en cuanto a sus formaciones geológicas.

Y sobre nosotros, vigilante, una gran linterna que ilumina la noche, y orienta a los marineros de estas costas. El Faro del Cabo de la Huerta.

Y bajo el faro, las rocas que se han ido desgastando tras años y años de vientos, mareas, lluvias... Que han han dado esa forma a estas areniscas, según la dureza de cada uno de los materiales, y así la formación de plataformas, cavidades, pequeños acantilados...

Y al girar la punta del Cabo de la Huerta, las formaciones vuelven a cambiar, encontrando espigones de roca que entran en el mar, y forman pequeñas piscinas, y reflejos que nos cautivan.

También en este punto pudimos ver una roca, donde se reunían aves como: gaviotas, cormoranes y hasta garzas.

Y ya con la vista de las edificaciones en las playas de San Juan (Alicante)  y Muchavista (El Campello), podemos ver una zona de plataformas rocosas en forma de espigón que avanzan hacia el mar.

Estos espigones rocosos, forman unas micropiscinas o calitas, donde a nosotros nos gusta mucho ir a bañarnos, ya que permiten además bucear y disfrutar del baño y entorno.

Y tras pasar ya esta última zona, así como una parte sin construcción, y rocas que hacen las veces de escollera, llegamos a la arena fina de la gran Playa de San Juan. Y si deseamos caminar por esta playa, llegaremos a la de Muchavista, con un recorrido de algo más de 6 kilometros. 

En todo el recorrido por este sendero junto al mar, también llaman la atención distintos tipos de vegetación costera, y a nosotros, entre otras flores, siempre nos llaman la atención estas flores de amarillo intenso que como podéis ver crecen en una zona seca de piedras, y con la humedad del agua del mar. Y es que la naturaleza nos sorprende en cualquier lugar con su belleza.

Esperamos que os haya gustado el recorrido por este sendero urbano de Alicante, que nos permite recorrer esos aproximadamente 5 km, de playa a playa, porque la orilla del Mar Mediterráneo nos llama. Y también estas fotografías que hemos realizado con nuestros móviles, como a estas otras flores que también podemos encontrar en algunas zonas de este sendero.

Tanto en la zona histórica de Alicante, como en la zona de Playa de San Juan, o la población de El Campello, podéis encontrar establecimientos aptos para celiacos, y algunos de ellos, los podéis ver en nuestra:  Carta de Restaurantes, Bares, Cafeterías, Pastelerías, Panaderías, Tiendas, Hoteles… Aptos para celíacos #singluten

Este sendero pasará a formar parte de nuestra: Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.

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