Senderísmo ruta PR.AS-132 por el Bosque de Moal (Cangas del Narcea) a las puertas de Muniellos.

Dentro de las actividades previstas dentro de nuestro Campañento de Otoño 2017, se encontraba el realizar senderismo por el Bosque de Moal (Cangas del Narcea). Así, que como estábamos alojados en Casa Xuaquín, nos levantamos muy pronto para disfrutar del desayuno en grupo, preparar las mochilas, los bastones y ponernos rápidamente a caminar por esta ruta circular.

Justo al sobrepasar Casa Xuaquín una preiosa casa de aldea y su aparcamiento, tomamos la calle que sale a nuestra izquierda,  dejando a la derecha la ermita de San Juliano, donde veremos junto en el poste una señal de sendero de largo recorrido (ver en fotografía inferior a la derecha).

Y en el cerramiento del prado junto a la ermita de San Juliano, pintado sobre las piedras la señal de sendero de pequeño recorrido PR.AS-132 y la flecha blanca de inicio. 

Pasamos un puente sobre el río Tablizas ó Muniellos, y aqui existe un pequeño espacio donde poder dejar algún vehículo. Desde aquí se puede decir que comienza el sendero, ascendiendo ligeramente, entre castaños por un cómodo y ancho camino bajo frondosos árboles y junto al vallado de los grandes y verdes prados del valle.

La distancia de esta ruta circular según el libro "Guía de senderismo, cicloturismo y MTB" de Cangas del Narcea, Degaña e Ibias, editado por Fuentes del Narcea, la longitud desde el cruce de la carretera AS-211 con la entrada a Moal: 9.12 km. Ruta que se suele realizar en sentido opuesto a las agujas del reloj, pero nosotros lo hicimos al revés: Moal (586 m) – Collado del Moncó (930 m) – Mirador del Montecín (1.011 m) – Moal (Moal).

En el plano siguiente, os mostramos el perfil de la ruta realizada, y como podéis apreciar el tramo que elegimos tiene bastante más pendiente, ya que en unos 4 km tenemos un desnivel de subida de unos 477 metros de desnivel. Pero luego, la bajada es más suabe, y por un sendero mucho más ancho.

Y en este siguiente plano (orientado al sur) elaborado sobre la base de Google Earth, podeis partiendo de Casa Xuaquin, el recorrido completo de la ruta en sentido de las aguujas del reloj, con los puntos singulares indicados: 1 - Collado de Moncó, 2 - Mirador del Montecín y 3 - Río Muniellos o Tablizas.

Al llegar a un cruce de caminos, y como se puede ver en la siguiente fotografia, existen unos indicativos del sendero. Lo normal es continuar por la derecha, pero nosotros, siguiendo las indicaciones de Maribel y José Luis, que ya habían realizado esta ruta, y que nos decían: “es un ascensión dura, pero es preferible subir por este tramo que bajarlo”, nos decidimos por tomar el camino de la izquierda: Collado de Monco / PR-AS 132 , variando el sentido que casi realizan todos los caminantes, y que sería: Tablizas - Mirador de Montecín / PR.AS 132. 

Con esta decisión, junto a unos manzanos que dejaban caer sus preciados frutos sobre el Reguero de la Collada, comenzamos el duro ascenso de unos 477 m de desnivel, introduciendo los pies en el agua de este reguero que había ocupado parte del camino, y humedeciendo los prados, donde vimos algunos caballos que aún aportaban más belleza al paisaje.

Fuimos disfrutando del paisaje viendo hayas, castaños, acebos, avellanos… y muchos helechos. Pero hemos de decir, que habían desbrozado el camino, y se veía muy bien.

Aunque el ascenso resulta fatigoso, no vimos reconfortados por las vistas de las montañas, y de la población de Oballo con los rayos de sol que comenzaba a iluminarlo.

Paso a paso, y con la dureza de la subida, teníamos ganas de llegar al collado, y poco ante de conseguilo, nos llamó la atención la fuerte luz anaranjada, que nos deslumbraba, tras haber subido todo el tiempo por la zona sombría de la montaña. Y pensando, que este camino de descenso a primer hora de la mañana como lo estábamos haciendo, en un día de niebla, o tras la lluvia, tenía que ser algo peligroso.

Tras ascender los aproximadamente 500 m de duro desnivel, por el tipo de camino, en algunos momentos de escalera en tierra, piedra suelta y tramos con hierba llegamos al Collado del Moncó (930 m). Pero lamentablemente, no pudimos disfrutar de la vista del valle de Hermu, ya que el espectáculo era dantesco, el cielo estaba rojizo, lleno de humo, proveniente del incendio de Degaña. Y eso hacía que los rayos de sol no llegaran con la naturalidad.

Parece que el cartel de madera que nos espera al llegar al Collado del Moncó, sabe la pendiente que hemos subido, y la que les espera a los que decidan hacer la senda circular de la forma normal.

Tras un pequeño descanso en el collado, con la tristeza y el olor del humo, tomamos el camino de la derecha. Donde un cartel situado a la derecha del camino, no indica el sentido a seguir par llegar al Mirador de Montecín.

Un camino ancho, una verdadera pista forestal, al principio abierta, con vegetación baja, acebos, helechos... y una gran vista hacia ambos lados del collado. Pero pronto entraríamos entre los árboles.

En este tramo del camino hacia el Mirador de Montecin (1.011 m), y tras el cansancio de la subida, caminamos más lentos, disfrutando del paisaje y de hacer fotografías. Viendo en el fondo del valle el alargado pueblo de Moal, al que tardaba mucho en llegar la luz.

Y sí, en unos pasos llegamos al algunos puntos con alfombra de hojas, que nos fue introduciendo en un preciosos bosque de hayas centenarias, retorcidas, gruesas o esbeltas.

Era un placer caminar por esta pista, ver la naturaleza que nos rodeaba, y no parar de disparar nuestras cámaras o teléfonos móviles, para inmortalizar estas fotos, estas sensaciones vividas en este sendero, en este bosque.

Y paso a paso, foto a foto, llegamos caminamos sobre las hojas caídas sobre el camino, admirando las impresionantes hayas que existen en esta zona, donde lamentablemente, algunas por su altura, y la inclinación del terreno, se han precipitado golpeando y arrancando a otras. Pero el camino es espectacular.

Y disfrutando del camino, llegamos el Mirador de Montecin (1.010 m), también llamado: “El balcón de Muniellos” desde donde observar toda la belleza que nos rodeaba, y hacer una fotografía al grupo en la postura que todos teníamos aquí: mirando al valle.

Retrocedemos sobre nuestros pasos, y tomamos el camino hacia la derecha, comenzando el descenso en un tramo de ladera despejada de árboles, tras dejar los robles.

Al poco, volvemos nuevamente a introducirnos en un hayedo, y otros árboles como castaños y avellanos, que ya no abandonaremos hasta casi llegar a orillas del río Muniellos ó Tablizas. Con una vegetación intensa.

Las hayas en este tramo del camino son más verticales y rectas, o tan retorcidas y con troncos tan grandes como en la zona alta. Y entre las hayas, destaca una con un gran huevo al borde del camino de descenso..

Comenzamos pronto, sin la luz del sol, y por tanto un poco fresco. Poco a poco, con el ejercicio y el aumento de la temperataura, en el descenso en este amplio camino, nos fuimos quitando las "capas de cebolla" de ropa, y llegamos a estar en manga corta.

El camino se encajona entre la vegetación de la ladera de la montaña y el Reguero de Fondesa, Y vamos caminando por la parte más llana, lo que sería parte del inicio si hubieramos realizado el camino como normalmente se aconseja: en sentido opuesto a las agujas del reloj. Primero el PR.AS-132 y luego el PR.AS-132-1.




Y llegamos a los muros de los prados donde pastan las vacas. Y sin darnos cuenta nos encontramos bajo centenarios castaños, como este ejemplar anciano y herido, pero muy llamativo.

Tras pasar el viejo castaño, el camino ya no tiene pendiente alguna, y se encajona entre vallado de alambre, y muros de mampostería seca.

Podíamos haber continuado el camino hasta el mismo punto donde tomamos el primer desvío, pero nosotros decidimos cruzar el río Tablizas o Muniellos por un puente, junto a una fuente, y este vallado con compuerta que desviaba sus aguas a un viejo molino junto a Moal.

Desde este punto, se puede decir que entramos en la población, y caminando más despacio, casi paseando, fotografiando algunos de sus flores, de sus edificios, y entre ellos este órreo típico asturiano rehabilitado.

En unos pasos más, estábamos en Casa Xuaquin, donde dejamos las mochilas, los bastones, nos pegamos una buena ducha, para luego disfrutar de una buena comida en un restaurante apto para celiacos que ya os contaremos próximamente, y que está en una de las vistas más bonitas de Cangas del Narcea.

Llegamos a Casa Xuaquin a las 13:10 h, de donde habíamos salido a las 9:25 h. Por lo que empleamos unas 4 horas en realizar este recorrido, sin prisas, disfrutando del camino, de la belleza del sendero, de sus árboles, de las vistas... y de la magnifica compañia de amigas y amigos con los que llevamos muchos años haciendo los "Campamentos de Otoño".

Selfie de José Luis de todo el Grupo de Otoño en el Mirador de Montecín - Bosque de Moal

  
CAMINOTAS:

Tras realizar la ruta en el sentido opuesto a lo que normalmente se indica, creemos que es la mejor forma, aunque el tramo de ascenso al Collado del Moncó es duro.  Pero si este tramo no estuviera desbrozado, los helechos taparían el estrecho y sinuosos sendero, y podría ser peligroso.

Es más, este desnivel, tanto de subida, como sobre todo de bajada, nos puede dar algún que otro sobresalto, al descender por el en días de lluvia o con el terreno mojado, dada la cantidad de hierba que lo cubre. 

Pensamos, que aunque sea un camino circular, la mejor opción es realizar el recorrido: Moal (586 m) –  Mirador del Montecín (1.011 m) – Collado del Moncó (930 m), y desde allí volver sobre nuestros propios pasos sin desviarnos al mirador. Es realmente el tramo más bonito del camino, y nos evitamos la dureza de subida o bajada desde el Collado del Moncó a Moal (600 m de desnivel). Y disfrutamos del camino y de la naturaleza.

Os recomendamos adquirir la "Guia de Senderos, Cicloturismo y MTB" Cangas del Narcea, Degaña e Ibias, editado por Fuentes del Narcea.org donde podemos encontrar este y otros muchos senderos (Sendero Local, Pequeño Recorrido y Gran Recorrido) muy bien explicados, y aplicando el sistema MIDE (Método de Información De Excursiones).

Esta ruta, esta senda, pasará a formar parte de nuestra Carta Turistica: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en el blog.

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