Teníamos muchas ganas de caminar por este paraje, y máxime, cuando un día comentándo Ruta de las Caras con una amiga, resultó que uno de los escultores de estas maravillosas obras fué uno de sus hermanos. Así, que aunque, el verano no es la fecha más indicada para caminar por esta tierra de la Alcarria Conquense, nos decidimos a conocer esta ruta tan especial, donde los artistas: Jorge Juan Maldonado Díaz (1956) y Eulogio Reguillo Extremera (1949), esculpieron con picos, cinceles, rascadores, clavos, mazas... entre los años 1992 a 2007 unas magníficas y variadas esculturas en la piedra caliza, en el entorno ribereño del Embalse de Buendía, en la zona conocida como "La Península". Así que 10 años de su última escultura y el reconocimiento del pueblo de Buendía a su obra, nos fuimos a admirar este gran museo al aire libre.
Entre los pinos de la península formada por el embalse, aparecen formaciones de piedras de arenisca, con distintas formas, Y estas formas de la roca, fueron la inspiración para Jorge y Eulogio: “según se lo pedía la roca” de tallar sus espectaculares figuras. Como este conjunto escultórico de ”Maitreya y Arjuna” sobre la misma roca.
Entre los pinos de la península formada por el embalse, aparecen formaciones de piedras de arenisca, con distintas formas, Y estas formas de la roca, fueron la inspiración para Jorge y Eulogio: “según se lo pedía la roca” de tallar sus espectaculares figuras. Como este conjunto escultórico de ”Maitreya y Arjuna” sobre la misma roca.
Siguiendo los indicativos del la ruta, una de las primeras figuras que encontramos es la de: “Krishna” (3,8 m de altura y 2,2 de anchura), realizada en el año 2002 por Eulogio Reguillo. Y según hemos podido leer, para realizar Krishna y Maitreya, con sus medidas de cuatro y seis metros, tardaron en esculpirlas ocho años, dada la dureza de la piedra.
Y como podéis ver en la siguiente fotografía, además de un acabado al detalle de la imagen de “Maitreya” (3.3 metros de altura y 4,4 m de anchura), realizada en 2007 por Eulogio Reguillo, consiguiendo un rostro que transmite calma, relajación… tienen una tamaño muy considerable comparándolo con uno de nosotros.
Otra de las esculturas que llama la atención, es esta Calavera, aunque no es el título que le dio su escultor. Como podéis ver, impresiona su estupendo acabado, en este mirador natural.
Junto a "Maitreya" se encuentra la escultura de "Arjuna" (2,6 m altura, y 1,6 m anchura), tallado en 2007, por Eulogio Reguillo. En esta ocasión el rostro de un guerrero de la mitología hindú.
Otra de las esculturas que llama la atención, es esta Calavera, aunque no es el título que le dio su escultor. Como podéis ver, impresiona su estupendo acabado, en este mirador natural.
Junto a "Maitreya" se encuentra la escultura de "Arjuna" (2,6 m altura, y 1,6 m anchura), tallado en 2007, por Eulogio Reguillo. En esta ocasión el rostro de un guerrero de la mitología hindú.
Y es que durante estos 15 años fueron realizando sus 19 obras: (1) Moneda de la vida, (2) La Cruz Templaria, (3) Krishna, (4) Maitreya, (5) Arjuna, (6) Espiral del Brujo, (7) Chemary, (8) La Monja, (9) Chamán, (10) Beethoven (11) Paleto, (12) Duende de la grieta, (13) Duende Indio, (14) De Muerte - La Calavera, (15) Dama del Pantano, (16) Cruz del Temple, (17) Virgen de Lis, (18) Virgen de las Caras, y entre “La Monja” y “El Chaman” se encuentra la figura 19 “El Duende Negro”. Y es muy recomendable informarse y descargarse el plano que encontramos en la web: Ruta de las Caras, de donde nosotros lo hemos tomado para facilitar la información y el camino, y que no se nos pase ni una obra escultórica, como nos ha ocurrido. Y también, os podéis descargar el PDF la "Guia de Visita a la Ruta de las Caras" editada por el Ayuntamiento de Buendia (Cuenca)
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| Plano de los caminos y escultura de la web Ruta de las Caras |
Este bajorrelieve titulado: “Moneda de la vida” tiene una placa de barro a la derecha, donde podemos leer: “Titulo: Moneda de vida. Roca caliza arenisca. Medida 2 x 2 m. Fecha Enero 2000. Autor: Jorge J. Maldonado Díaz. Dedicada a: Maria Flores, Anael y Ondina Maldonado.
Otra de las esculturas en que también por la dureza de la roca tardaron cuatro años fue la que titularon “Chaman” (3,8 m de alutura y 2 m de anchura) y donde, con el paso del tiempo, se ha cubierto de un color oscuro. En esa obra trabajaron tanto Eulogio Reguillo, como Jorge J. Maldonado. Comenzando a tallarla en 1992 y terminando en 1996.
El “Chaman”, mira hacia el pantano, pero su mirada y la nuestra, antes se encuentra con La Calavera en la parte superior de una de las paredes.
El “Chaman”, mira hacia el pantano, pero su mirada y la nuestra, antes se encuentra con La Calavera en la parte superior de una de las paredes.
Jorge J. Maldonado, como autor entre los años 1997 – 1998 de esta Calavera (2,60 m de altura, 1,8 x 2 m), la tituló: “De Muerte” y se encuentra sobre un mirador natural del Embalse de Buendia, teniendo enfrente las compuertas de la presa. Esta escultura es de las pocas tridimensionales, y nos parece avisar, a la vista de la sequia y escasez de reservas de agua: “Así vais a acabar como no cuidéis el cambio climático”. Y es que este año no ha llovido casi, y se encuentra con un nivel muy bajo, siendo aún peor el estado de sequía en que se encuentra el cercano Embalse de Entrepeñas.
Otra escultura llamativa, es la titulada “La Monja” (1,1 m de altura, y 0,7 de anchura), donde la naturaleza parece respeta el blanco del rostro, mientras lo que sería el habito es negro. En esta obra trabajaron los dos artistas en el año 1992.
La ruta completa tiene algo menos de 2 km, está dividida en varios grupos escultóricos, y empleamos aproximadamente una hora andando y admirando estos rostros escultóricos y figuras perfectamente talladas de distintos tamaños.
Otra escultura llamativa, es la titulada “La Monja” (1,1 m de altura, y 0,7 de anchura), donde la naturaleza parece respeta el blanco del rostro, mientras lo que sería el habito es negro. En esta obra trabajaron los dos artistas en el año 1992.
La ruta completa tiene algo menos de 2 km, está dividida en varios grupos escultóricos, y empleamos aproximadamente una hora andando y admirando estos rostros escultóricos y figuras perfectamente talladas de distintos tamaños.
Otra de las esculturas tridimensionales y curiosas es este hombre o gnomo de barbas, con el gorro que cubre su cabeza, y que los escultores, una vez terminada la obra, decidieron titularla: “Chemary” (2,2 m de altura, y 1,6 x 2,2 m de anchura). Ddado el gran parecido que tenía con uno de sus hermanos llamado José María. En el folleto de la Ruta de las Caras, explican perfectamente lo que transmite: "Un rostro que más que dormido parece meditar y transmite la paz, la quietud y la sabiduria del bosque"
Ocupa un promontorio rocoso muy cerca de la entrada principal por el aparcamiento. Y como se puede apreciar en la siguiente imagen tomada desde otro ángulo, los escultores la dieron forma “según se lo pedía la piedra”. Aprovechando en la otra cara de la roca, para tallar la “Espiral del Brujo”.
Pero en esta ruta de las caras, y muy a pesar de todas esas personas destructivas, que no valoran estas esculturas, y que se dedican a destruir y realizar marcas sobre las paredes, en lugar de crear arte, aún queda una escultura sin terminar. Una obra, donde se pueden apreciar los primeros cincelados de la roca y que nos puede parecer la cabeza de un dragón. Es una pena esta obra inacabada.
Sinceramente, esta “Ruta de las Caras” merece la pena, y aún más el valorar el trabajo de Jorge J. Maldonado y Eulogio Reguillo durante estos años para dejarnos este legado único en plena naturaleza, este museo al aire libre, donde en lo alto nos vigila además de la “Dama del Pantano” (1,1 m de altura y 0,7 de altura) realizada por Eulogio Reguillo en 1997 la dura imagen de “De Muerte”, o la Calavera.
ACCESO:
Ocupa un promontorio rocoso muy cerca de la entrada principal por el aparcamiento. Y como se puede apreciar en la siguiente imagen tomada desde otro ángulo, los escultores la dieron forma “según se lo pedía la piedra”. Aprovechando en la otra cara de la roca, para tallar la “Espiral del Brujo”.
Pero en esta ruta de las caras, y muy a pesar de todas esas personas destructivas, que no valoran estas esculturas, y que se dedican a destruir y realizar marcas sobre las paredes, en lugar de crear arte, aún queda una escultura sin terminar. Una obra, donde se pueden apreciar los primeros cincelados de la roca y que nos puede parecer la cabeza de un dragón. Es una pena esta obra inacabada.
Sinceramente, esta “Ruta de las Caras” merece la pena, y aún más el valorar el trabajo de Jorge J. Maldonado y Eulogio Reguillo durante estos años para dejarnos este legado único en plena naturaleza, este museo al aire libre, donde en lo alto nos vigila además de la “Dama del Pantano” (1,1 m de altura y 0,7 de altura) realizada por Eulogio Reguillo en 1997 la dura imagen de “De Muerte”, o la Calavera.
ACCESO:
Accedemos a la población de Buendía por la carretera CM-2000. Al entrar en la población, no encontremos ningún cartel que nos indique la ruta, y a nuestra derecha veremos unas casas o bodegas cueva, y seguimos la calle en dirección al centro urbano, circulando por la calle Huertas, para continuar por la calle Arrabal, calle Frontón, donde ya encontramos algún cartel indicativo de la ruta de las caras. Y es que la señalización es escasa, y casi no la encontramos hasta llegar a una plaza con una columna y donde podemos según lo que hayamos decidido, dejaremos el coche en sus inmediaciones para hacer senderismo, o continuaremos:
HACIENDO SENDERISMO:
Preguntaremos para encontrar el inicio del sendero PR_CU 16 circular de 14,5 km que saliendo de la población por el antiguo camino de Sta. María de los Poyos (localidad anegada por el embalse, muy cercano al paraje de las caras) y marcado todo su recorrido con marcas “Blaca y amarilla” nos llevará hasta las caras y la Peña de la Virgen, por caminos y empleando un tiempo de aproximadamente 4 h. (Ver folleto)
EN VEHICULO:
Si por el contrario deseamos acceder con nuestro vehículo al aparcamiento existente junto a las caras (Coordenadas del aparcamiento donde se encuentra un panel informativo con el recorrido y miniaturas de las caras: 40° 24' 10.88" N2° 45' 16.24" W ), cruzaremos la plaza y tomaremos la primera calle a la derecha, como nos indica el cartel. Por esta calle Isabela (Nombre del Real Sitio de La Isabela, lujoso balneario fundado por Fernando VII a finales del s.XIX que quedo anegado por las aguas del pantano), salimos de la población, y llegamos a una bifurcación donde encontramos a nuestra izquierda una cartel que indica: “Ruta de las caras”, y donde comienza una pista ancha, pavimentada con macadán (piedra machacada y arena prensado con rodillo, por la que tendremos que circular durante 4 km. Una pista que en estos días de verano y con falta de lluvia, es una pista polvorienta e incómoda, y que nos lleva, fijándonos muy bien en las lamentables indicaciones, hasta este museo escultórico al aire libre.
Una vez en el aparcamiento, entramos por una arco donde se puede leer: “Ruta de las Caras”, y seguimos los paneles informativos que nos van indicando la distancia a los distintos grupos de esculturas.
La verdad, es que no leímos el cartel general junto al aparcamiento, y han debido de desaparecer alguno de los carteles, o están mal indicados, ya que con posterioridad, al visitar la web: Ruta de las Caras, nos dimos cuenta que no vimos: "El extraterrestre", "Duende indio", "Caras de Cristina", "El paleto", y "La Dama del Pantano".
CAMINOTAS:
Creemos que la Administración a quien corresponda, debería mantener mejor los paneles informativos desde la población de Buendía. Así como vallado y escaleras de la zona de las caras, ya que están en un estado un poco lamentable. Igualmente, sería muy conveniente y dado que el macadán del camino está muy bien compactado, pavimentarlo con hormigón, para así facilitar la visita de muchas más personas a este museo al aire libre.
Muchas veces, y esta es una de ellas, no valoramos suficientemente el patrimonio que tenemos, y en este caso el legado que Jorge J. Maldonado y Eulogio Reguillo han dejado en esta península del Embalse de Buendia. Y estamos seguros que si se pavimentara el camino, se indicara mejor, y se mantuviera el entorno, recibirían mucho más turismo, que podría ser fuente de riqueza a la población de Buendia. Es más, seguramente, si se cobrara un precio simbólico para el mantenimiento en general, todos estaríamos dispuestos a pagarlo.
Esta Ruta de las Caras, pasará a formar parte de nuestra Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en el blog.
#escribimoslovivido
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