Presa de cerdo ibérico, con setas al Pedro Ximénez y grosellas rojas #singluten #sinlactosa

El cerdo que camina por la dehesa comiendo tranquilamente sus aromáticas bellotas. Y al comer ese fruto, lo transforman en una grasa infiltrada en su tejido muscular, una grasa que a muy baja temperatura se funde, y ofrece estupendos aromas. 

Y una de las partes de la carne de Cerdo Ibérico, es la presa de paletilla, obtenida del cabecero del lomo. Con mucha grasa infiltrada, y finas fibras musculares que se consiguen una textura deliciosa y muy tierna. Pero, de cada cerdo, solo se obtiene aproximadamente 1 kilogramo, que es lo que vamos a emplear en la elaboración de esta receta.

Así que de esta presa, de este trozo de carde suculenta, decidimos hacer esta receta, con algo que también nos gusta, como son las setas, asi el resto de los ingredientes del campo, y un vino que nos encanta como es el Pedro Ximénez. 

Y para darle color, y sabor, incluimos unos ramilletes de grosellas rojas, cogidas, tras pasar un día maravilloso entre amigos en ese maravilloso bosque encantado de nuestros amigos Pamela y Juan Carlos, en  El Espiritu del Bosque. 

Esperamos que os guste esta receta sin gluten, sin lactosa, sin huevo, sin frutos secos, sin pimientos...

INGREDIENTES:

Dientes de ajo, 2 uds.

Perejil,

Aceite de Oliva Virgen Extra variedad Picual.

Setas variadas, 500 g.

Presa ibérica, 1 Kg.

Tomillo fresco, 2 ramas.

Vino Pedro Ximenez, 250 ml.
Hoja de laurel, 1 ud.

Sal

Pimienta

Grosella roja

ELABORACION:

Preparamos un majado con ajo, perejil, y reservamos.

Ponemos una sartén con un poco de Aceite de Oliva Virgen Extra y calentamos.

Cortamos la cebolla en juliana, y las setas variadas laminadas, y doramos todo un poco.

   

Incorporamos la presa ibérica con el tomillo, y la rehogamos suavemente. 

Añadimos el majado y lo sofreímos un poco más.

Agregamos el vino de Pedro Ximénez, la hoja de laurel, salpimentamos y dejamos reducir al gusto.

Emplatamos en caliente, y para decorar, ponemos en cada plato un ramillete de grosellas roja, además de por su acidez, combinan muy con el resto de los ingredientes empleados.

Y cuando degustamos este plato, en casa, al ver esas grosellas, nos acordamos de esas flores, de ese estanque, de las mariposas que volaban a nuestro alrededor, de las libélulas, las ranas, los pájaros que habitan alrededor de este estanque, donde pasamos unos momentos inolvidables junto a unos buenísimos amigos.

Esta receta pasará a formar parte de nuestra Carta Sin Gluten.

#escribimoslovivido