De vez en cuando nos gusta mirar en la librería donde tenemos los libros de cocina. Ya que aunque nos guste internet, los blogs y las RRSS... seguimos valorando y apreciando los libros en papel, sus ilustraciones y fotografías. Así, que queríamos cocinar un solomillo de cerdo pero de forma distinta a la receta de: Solomillo de cerdo con salsa de trufa negra y recuerdos de las tierras de Aragón, que realizamos de vez en cuando en nuestra cocina.
Tampoco, queríamos elaborar los Medallones de solomillo de cerdo con trufa negra y arándanos, que le gusta a toda la familia. Así, que miramos libros, y nos acordamos del estupendo libro: La Dehesa de Los Pedroches y el cerdo ibérico.
Este libro publicado en 2007 nos lo obsequiaron cuando realizamos el Curso de corte y cata de jamón ibérico de COVAP (Cooperativa Agraria del Valle de Los Pedroches) y fue dirigido por Gonzalo Sol (periodista gastronómico y miembro de la Academia Española de Gastronomía). Es un libro casi imprescindible para conocer más sobre el cerdo ibérico, del que como se suele decir: “nos gustan hasta los andares”.
Y nos basamos en una de “Las recetas del Rincón de los Pedroches”, en particular de la publicada por la Bodega Las Botas. Y realmente son dos recetas que se emplatan juntas, ya que las patatas al romero por si solas, ya son una exquisita tapa, o para acompañar a otros platos de carne.
INGREDIENTES (4 personas):
Solomillo de Cerdo (a ser posible ibérico), 1 ud
Miel de tomillo, 2 cucharadas
Vinagre de Pedro Ximenez, 1 cucharadita
Sal
Pimienta
Aceite de Oliva Virgen Extra
Patatas, 3 uds
Dientes de ajo, 2 uds.
Ramitas de romero
Vino blanco, 200 ml.
ELABORACION:
SOLOMILLOS:
Cortamos el solomillo en medallones de más o menos 2 cm de grosor.
Salpimentamos al gusto.
Ponemos la sartén con un poco de Aceite de Oliva Virgen Extra, y doramos los medallones de solomillo.
Retiramos la sartén del fuego, añadimos la miel de tomillo, el vinagre y lo removemos todo bien.
PATATAS:
Pelaos las patatas y las cortamos en tacos, y ponemos otra sartén al fuego con Aceite de Oliva Virgen Extra, y las freímos al gusto.
Pelamos los dientes de ajo y reservamos.
Retiramos la sartén de la patatas del fuego, y las reservamos.
En el aceite sobrante sofreímos los dientes que tenemos reservados, añadimos las ramitas de romero y damos unas vueltas para mezclar todo bien.
Incorporamos las patatas y el vino blanco y dejamos reducir.
CAMINOTAS:
El sabor y textura de esta receta nos gustó a todos los comensales. Y a los más mayores, nos trajo recuerdos culinarios de otros lugares, de otros momentos.
Esta receta pasara a formar parte de nuestra Carta Sin Gluten
#escribimoslovivido
Debe de ser toda una exquisitez.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos.
Un placer verte por aquí Concha.
EliminarLa verdad, es que a todos y cada uno de los comensales les gustó, y eso que pensamos que la próxima vez lo reduciremos menos.
Abrazos
A la carne de cerdo le van muy bien esta mezcla de sabores dulce-salado y a mi me gusta mucho.
ResponderEliminarBesos.
Como buena cocinera conoces bien el producto, y que al cerdo le va bien esa mezcla de dulce y saldado.
EliminarBesotes
Ah, habéis cambiado el fondo del blog!! No os había dicho nada, pero queda muy bien.
ResponderEliminarSí, hace tiempo, y nos alegramos de que te guste.
EliminarBesotes
Siendo de Huelva, y con lo que me gusta la carne de cerdo, creo que podría comer de este plato hasta "reventar".
ResponderEliminarEs que del cerdo amigo, nos gustan hasta sus andares. Y nos alegra que te guste este plato.
EliminarAbrazos.