Hace muchos años, paseábamos muy a menudo por el Paseo de Recoletos, llamándonos mucho la atención este edificio abandonado, así, como encontrar entre la maleza, árboles y arbustos del jardín, una construcción muy especial, un verdadero capricho para los niños y niñas que hubieran podido jugar en esta Casa de las Muñecas, aunque según parece nunca se pensó para jugar en ella, ni ningún niño lo ha hecho.
Desde entonces, nos interesó la historia de este palacio, de sus ocupantes y sus historias. Supimos que fue proyectado por el arquitecto francés Adolf Ombrecht, y ejecutado por el arquitecto municipal Carlos Colubí, en 1872, sobre un solar propiedad del Ayuntamiento de Madrid, donde con anterioridad se encontraba el Real Pósito de Madrid, que eran una serie de edificios donde se almacenaban cereales, pero también en esa zona existía la alhóndiga (mercado de harinas), molinos, hornos y tahonas. El pósito era el depósito donde se almacenaba el grano, y una vez derribados estos almacenes o depósitos, en el barrio de Villanueva, se construyó el Palacio de Murga, que luego pasó a llamarse Palacio de Linares.
Pero, la que nosotros llamamos Casa de las Muñecas, y que nos llamaba siempre la atención, fue realizada por el arquitecto, madrileño Manuel Aníbal Álvarez Amoroso, que había obtenido el título en 1.873. Que también realizó en este palacio la gran escalinata de doble tiro en mármol por la que se accede al jardín, así como las caballerizas. Esta casa, como ya hemos indicado es un verdadero capricho arquitectónico.
Parece que esta casita rústica, muy al estilo de los jardines de la época como la “Casa de la Vieja” en los Jardines del Capricho, simplemente sirvió, para que en lugar de tapar la medianería con la finca contigua con un entramado de plantas trepadoras, se realizó esta bonita construcción, que sirvió de para guardar las herramientas de labor del jardín. De ser así, posiblemente, es la más bella forma de tapar una medianería que se ha empleado nunca, y el más lujoso emplazamiento para las herramientas de jardinería.
Lo cierto, es que cuando nuestros ojos de juventud, miraban a través de aquellos troncos, de aquellas ramas, de aquellas hojas, y veían esa casa tan bonita, nunca pudieron pensar que no fuera una casa diseñada para el juego y disfrute de los niños ricos de esa época en Madrid. Pero parece que ni ricos, ni pobres pudieron disfrutar de esta obra de Manuel Aníbal Álvarez Amoroso.
Los primeros propietarios, fueron los marqueses de Linares y vizcondes de Llantero: José de Murga y Reolid Michelena y Gómez, y su esposa Raimunda Osorio y Ortega, sobre los que se cuenta una historia o leyenda, en la que según parece, el padre de José de Muga, dejó una carta al morir indicando que Raimunda era hija de él con una cigarrera de la Fábrica de Tabacos de Lavapies, y por tanto eran hermanos.
También, se cuenta, que tuvieron una hija llamada Raimundita, que llevaron al hospicio de Madrid, donde la inscribieron con el nombre de María Rosales. Aunque, por otra parte se rumoreaba en la época, que asesinaron a la niña y la enterraron en el Palacio de Linares, donde deambula como fantasma. En el año 1990 se grabaron distintas psicofonías, y este palacio fue un lugar fantasmagórico, con muchas publicaciones en distintos medios de comunicación. Pero, por otra parte y según distintas investigaciones llevadas a cabo, parece que nada de esto fue verdad, que no eran hermanos, y que nunca tuvieron hijos.
Desde 1992, tras unos estupendos trabajos de rehabilitación del arquitecto Carlos Puente Fernández, se volvieron a abrir las puertas de este palacio, convertido en el centro cultural Casa de América, donde se puede disfrutar de conferencias, exposiciones, cine… Y al que merece la pena acercarse a disfrutar de sus pequeños pero acogedores jardines, eventos... y contemplar esta Casa de las Muñecas.
#escribimoslovivido
Me ha gustado mucho esta entrada porque el palacio de Linares y en particular la casa de muñecas siempre me han llamado mucho la atención. Mi hermano siempre me cuenta muchas leyendas sobre ella y a mi me encanta escucharlas. Besitos
ResponderEliminarNos alegra ver que te ha gustado esta entrada, y que tenemos más gustos en común, como esta casa de las muñecas.
EliminarEsperamos que algún día tu hermano, o tú, nos contéis esas leyendas sobre esta casa.
Besotes
Me he propuesto llevar a los niños, una vez al mes, a algún rincón de Madrid. Este me encanta y lo anoto.
ResponderEliminarBesotes.
Esa es una buen propuesta, ya que Madrid tiene muy bonitos rincones como este que te ha encantado. Esperamos que a los niños también les guste.
EliminarBesotes
Qué bien hacéis al ir descubriendo nuevos lugares de Madrid.
ResponderEliminarValoramos que te guste el trabajo de ir presentando esos lugares de Madrid que siempre nos han gustado.
EliminarSaludos