Continuando con esos lugares, esos rincones que nos gustan, hoy os queremos hablar de un árbol, pero no de cualquiera, sino del más antiguo de Madrid. Realmente ya os hablamos de él en este blog en 2008, cuando publicamos el post: “Caminando por los Jardines del Buen Retiro”. Sí, este ejemplar de ahuehuete, un nombre difícil de pronunciar, por lo que mejor llamarlo: ciprés mexicano o de Moctezuma, al que se le estiman 381 años, ya que se tienen noticias de él desde 1633.
Hace años, como a todos los niños, a uno de nuestros hijos le pidieron en el colegio un trabajo sobre grandes árboles y hablar de uno de ellos en particular, y elegimos este que desde siempre nos llamó la atención, no solo por su rareza, por su envergadura, por la cantidad de ramas verticales formando un gran candelabro, sino también por su historia y situación.
Ahora, seis años después de hablaros de este árbol, hemos comprobado como desde el 2011 lo protegen con vallado metálico, que impide acercarse a su tronco, y han tenido que cortarle algunos de sus grandes brazos, en particular aquellos “rebeldes” que no seguían el paralelismo a los otros brazos en forma de candelabro.
Entre las historias o leyendas de este ejemplar, se cuenta que en la Guerra de la Independencia en 1808, cuando este árbol contaba ya con 175 años, las tropas francesas instalaron un puesto de observación y un cañón.
Su color, como el de muchos áraboles, varía de un verde intenso en primavera, a un ocre en otoño e invierno, pero habiéndose aclimatado y no perdiendo sus hojas.
Parece mentira que los Ahuehuetes que crecen en las zonas pantanosas de México, y significa en lengua azteca “viejo del agua”, se plantará en una zona seca como es el “Parterre Francés” de los Jardines del Retiro, y además, es el único ejemplar que existe en la ciudad de Madrid, estando muy lejos del agua, y muy cerca del Casón del Buen Retiro.
De este tipo de árboles, podemos encontrar también otros ejemplares en la Comunidad de Madrid, en los bonitos Jardines del Príncipe de Aranjuez, siendo muy impresionantes los cercanos al conocido como:
“Jardín Chinesco”, donde parece que se plantaron las semillas traídas de América a finales del siglo XVIII. Y estos árboles, si que se encuentran junto al agua, y volveremos a acercarnos a ellos en primavera.
Existen muchos lugares dignos de conocer, y nosotros os seguiremos contando esos pequeños rincones que nos gustan.
#escribimoslovivido
El Retiro...ese lugar de Madrid con tantos tesoros en sus rincones :)
ResponderEliminarSí, realmente, El Retiro esconde muchos tesoros de rincones, y que cambian con lasa estaciones.
EliminarSaludos,
Voy poco por Madrid, pero he de reconocer que el Retiro es una maravilla y ese árbol, toda una leyenda!
ResponderEliminarBesos queridos Ana y Victor
Vemos que cuando vienes por Madrid, te gusta pasear por El Retiro, y valoras lo maravilloso que es.
EliminarRealmente, este árbol, al igual que otros muchos que también tenéis por Galicia y con muchos más años, son toda una leyenda.
Besotes
Siempre es interesante conocer rincones e historias de nuestra geografía. Gracias por acercarnos a ellos.
ResponderEliminarBesos.
Vemos que compartes, no solo el amor por la gastronomía, sino el valorar esos rincones de nuestra geografía, que siempre son dignos de destacar.
EliminarBesotes
En Aranjuez, también tenemos árboles singulares, que si no los estudiamos o buscamos información, no se le encuentra ese encanto que guarda la historia de su "vida"
ResponderEliminarUn día os enseñaré el magnífico trabajo sobre unos cuantos árboles aranjovitanos!
Éste post, lo guardo para cuando vaya al Retiro, observar y vivir la hostoria de sus árboles
Bicos
Sí, amiga, sabemos que en Aranjuez tenéis árboles singulares, entre ellos "hermanos" de este Ahuehuete, como hemos indicado junto al Jardín Chinesco. Pero es necesario buscar esa información, para conocer su historia y su vida.
ResponderEliminarEsperamos y deseamos caminar junto a vosotros en primavera, y ver ese magnífico trabajo sobre esos árboles aranjovitanos. Y si vienes por Madrid, nos gustaría enseñaros a vostoros este y otros lugares de El Retiro.
Besotes
Me encanta este árbol. Lo visité en diciembre por última vez con una amiga argentina que quedó impresionanda. es además uno de los pocos supervivientes de una tormenta que hubo en Madrid hace ya muchos años.
ResponderEliminarComo bien dices, es uno de los pocos supervivientes, y siempre sorprende a los visitantes por su porte, historia y antiguedad. Vemos que también valoras a este ejemplar, y esperamos que lo visites pronto.
EliminarAbrazos.