Cuando se tiene la ocasión de participar en una cata de vinos, quesos o como en esta ocasión de cafés, siempre se aprende. Es más, a la vez nos damos cuenta de lo poco que los consumidores conocemos sobre los productos de alimentación, sus procesos de obtención, transformación y conservación. Y como siempre en nuestro caso, preocupados además por que sean sin gluten. Y el café lo es.