Un antepasado nuestro: “El abuelo Timoteo”, participó en la Guerra de Cuba en 1898, y siempre que podía tomaba un carajillo. Esta costumbre, no la dejó nunca, ya que decía que le traía recuerdos de aquellas tierras, de sus aromas, de sus compañeros, y de su juventud. El comentaba que por aquel entonces lo llamaban “corajillo”, y con el paso del tiempo pasó a llamarse “carajillo”. Sí, el carajillo, proviene de estos españoles que lucharon, y de los que se suele decir: “Mas se perdió en Cuba, y volvieron cantando”.
El abuelo Timoteo |
Pero, curiosamente, esta tradición española, más que centenaria, como muchas otras cosas, parece que no las valoramos, y se pierden poco a poco. Con el paso de los años, hemos visto como bares, tabernas, cafés, centenarios, y con historia, fueron destruidos para convertirse en bancos, hamburgueserías, y otros locales, perdiendo parte de la historia gastronómica y de tertulia de la ciudad en que vivimos.
Mientras tanto que en Alemania, valoran sus tradiciones y se toma en el periodo de Adviento, y es muy tradicional en los mercados navideños el “Glühwein”, que es un vino caliente especiado con canela, clavo, anís estrellado y cascara de limón. Y también existen bebidas semejantes en Suecia y Austria, aquí parece que al igual que hicimos desaparecer los cafés con tradición y solera, también tenemos que olvidarnos del “carajillo”, que es una combinación caliente, muy apetecible en los días de frío, siempre que se tome con moderación.
Nosotros, hemos degustado algunos carajillos, y recordamos muchos en la época de montaña, y sobre todo, los degustado en compañía de estupendos amigos con los que desde 1998 realizamos los “Campamentos Base de Otoño”, y que este año ha sido a la Serranía de Cuenca, en particular a la población de Villalba de la Sierra, que ya os contaremos. Pero primero paramos en la maravillosa y vistosa ciudad de Cuenca.
Pues, para evitar este olvido, para recuperar este clásico café, la empresa Osborne, está realizando una campaña: “Un carajillo Magno”, y además de los clásicos carajillos, se ha hecho un “remake” del carajillo tradicional, y el pasado miércoles día 7 fuimos invitados a la presentación en Madrid de esta campaña, además, eligieron un local con tradición “La Mantequería”, donde esperamos que piensen también en el colectivo celíaco, y tengan algunas propuestas sin gluten. Pero, hemos de decir, que en este local, en lugar de destruir la preciosa estructura de estanterías de madera pintadas de blanco, de lo que fue una mantequería tradicional del Barrio de Conde Duque, de esa antigua tienda de ultramarinos (productos que venían de ultramar), lo han mantenido y actualizado, consiguiendo un local muy agradable, que fue elegido para presentarnos la “Ruta del Carajillo”
Café La Mantequeria (Madrid) |
La empresa Magno, ha diseñado una “Ruta del Carajillo”, que comenzará en las ciudades de Barcelona, Valencia, Zaragoza y Madrid. En esta última ciudad, se iniciará el próximo día 16 y terminará el día 14 de diciembre 2012. Para participar en esta ruta han diseñado un "Pasaporte Carajillo”
En este “Pasaporte Carajillo” vienen expuestos por orden alfabético los 76 locales de Madrid, donde podremos tomarnos este combinado, al mismo precio que un café.
Nos ha gustado esta propuesta, ya que además de revivir, y valorar este combinado con historia, dentro del Pasaporte, podemos conocer cafés que de otra forma posiblemente no conoceríamos, y que cada uno tiene una historia que contarnos.
RECETA DEL CARAJILLO DEL MAESTRAZGO
INGREDIENTES:
- Brandy Magno, 1/3
- Café expresso de calidad, 2/3
- Granos de café, 3 uds.
- Terrones de azúcar moreno, 1 ó 2 uds.
- Sobre de azúcar blanco, 1 sobre.
- Hilos de corteza de limón para decorar.
- Rama de canela, 1 ud.
ELABORACION:
Ponemos en una jarra de cerámica (que aguante el fuego) el azúcar, brandy, los granos de café y los hilos de corteza de limón.
Calentamos la mezcla y flambeamos, para eliminar parte de alcohol.
A continuación añadimos un buen café expreso y mezclamos.
Para terminar decoramos con una ramita de canela y unos hilos de corteza de limón.
Además, para esta promoción, Magno, ha diseñado una taza especial, que aguanta el calor, pero que debido a su cámara de aire, el calor no traspasa a la superficie de contacto exterior.
Bueno, después de esto, con el frío que hace, y ya que no tenemos que conducir:
¡Un carajillo por favor!
#escribimoslovivido
#escribimoslovivido
Pues tenéis toda la razón. Nunca he probado el carajillo y ya va siendo hora.
ResponderEliminarNo queremos hacer apología del alcohol, pero con tu edad, te recomendamos que lo pruebes, ya que como tu mismo dices: "ya va siendo hora"
EliminarAbrazos
Últimamente está un poco olvidado, una buena manera de dar a conocer lo que es una tradición, siempre con moderación.
ResponderEliminarMe encanta Cuenca y su sierra es preciosa, ahora en otoño debe estar muy bonita. Tuve la suerte de visitarla de la mano de una persona que es de Cuenca y se la conocía bien.
Besos.
Totalmente de acuerdo, es necesario, si se bebe hacerlo con moderación. Pero tenemos que reivindicar nuestras tradicciones, y no solo valorar lo que viene de fuera.
EliminarCuenca y su Serranía, es una ciudad y un entorno precioso, y en estos días de otoño, si no llega a ser por la lluvia, hubiera estado mucho mejor.
Besotes
Pues en nuestro pueblo extremeño es muy normal pedir un carajillo. Dicen que es muy digestivo y alguna vez han intentado convencerme de que me tomara uno.
ResponderEliminarTomarse un carajillo es muy típico en mucho pueblos españoles, pero siempre es preciso beber con moderación.
ResponderEliminarTe aconsejamos que lo pruebes un día, bien preparado.
Besotes
Fue un placer compartir anoche un buen rato con Víctor. Ana, espero que te recupres pronto: cuídate y déjate mimar.
ResponderEliminarUn besazo. Ana
Ana, me dejo mimar y estoy recuperándome poco a poco. Esperando que no me tengan que operar.
ResponderEliminarBesotes