
Sí, los manteles, que pronto se llenaron de delicias de todo tipo, sabores y texturas, realizadas por cada uno de los participantes, con el fin de compartir y disfrutar del encuentro. Y eso, aunque para preparar esas comidas, mucho tuvimos que poner a funcionar el horno, y sin meternos dentro, nos asamos con el calor que hacía el pasado día 17 de julio, pero ante todo con la ganas de disfrutar entre amigos, y pasar una maravillosa tarde de Picnic.