Llegamos a la Isla de Santorini a las 8:00 h y dado que no posee puertos para atracar los buques, todos los que llegan fondean en centro de la isla, en lo que en su día fue tierra firme, para convertirse en cráter de volcán inundado por el mar, con una profundidad de 400 metros, y que hoy se conoce con el nombre de Caldera.