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domingo, 10 de enero de 2010

RONDÓ VENECIANO. VENECIA DE NOCHE.

Llegamos el día 31 de agosto de 2009 a las 17:00 al aeropuerto Marco Polo, y desde allí después de retirar las maletas, nos desplazamos en autocar, hasta el barco que estaba atracado en el puerto veneciano, situado nada más cruzar el puente, y  justo a la entrada de la ciudad de Venecia, por lo que aún no habíamos podido admirar la ciudad.

Siempre habíamos leído, que Venecia “es una ciudad que asombra”. Una ciudad que nació del agua, sobre más de cien islotes, cuando los Venetti se refugiaron de las tropas comandas por Atila. También, hemos leído, que “la llegada a esta ciudad hay que cuidarla con esmero”, y hay que intentar hacerlo por mar, como en su día hizo Marco Polo al regresar de su  viaje al imperio Mongol; como lo hacía Casanova, uno de los venecianos más famosos, cuando regresaba de sus fiestas por Europa y, como durante siglos intentaron hacerlo los turcos. O como lo hacían todas las personas que llegaban a Venecia, hasta que se construyó  el puente que lo une con tierra firme.


Pero nuestro primer contacto con Venecia, y siguiendo los consejos anteriormente expuestos, fue en barco , al anochecer. Ya que desde el lugar del puerto en que se encontraba atracado el buque Empress, tomamos un barco y navegamos por el Canal Giudecca, al Bacino de San Marcos, allí donde desemboca el Gran Canal, para atracar en el inicio del Canal de San Marcos.





Desde allí, caminamos por la Riva degli Schiavoni, hacia la Piazzeta de San Marcos, para admirar el color de la noche iluminada por las farolas con cristal de color violeta. En nuestro caminar caminar nocturno, admiramos cada uno de los canales que discurría a nuestra derecha, sus puentes...



Caminando y disfrutando del paseo, llegamos al conocido Puente de los Suspiros, que se encontraba arropado entre grandes pancartas, que ocultaban los andamiajes de las obras de restauración.



En la noche admiramos la majestuosa fachada del Palacio Ducal, El Campanille, la fastuosa basílica de San Marcos, para continuar nuestro caminar atravesando la plaza de San Marcos maravillosamente iluminada, tranquila y majestuosa.



Al final, tomamos la calle Fondamenta Orseolo para llegar al Bacino Orseolo, donde nos esperan las góndolas para navegar.


Una vez en la góndola, dejarnos llevar por los pequeños canales hasta llegar al Gran Canal. Por tanto, nuestro primer contacto con Venecia fue lo más parecido a la llegada de Casanova, en el silencio y admirando la majestuosidad de la noche en esta Venecia, tranquila, silenciosa, fabulosamente iluminada con ese color rosáceo de sus farolas, y escuchando maravillosa música en la Plaza de San Marcos.


Realizamos nuestro paseo en góndola acompañados por dos matrimonios de Villa del Prado (Madrid), y de un gondolero simpático, que nos iba contando cosas de Venecia, y de vez en cuando subía su tono de voz y daba la impresión de que se enfadaba con sus colegas de otras góndolas o embarcaciones. Con este paseo, nos demostramos a nosotros mismo, que es cierto que “Venecia se concibió para ser vista desde la perspectiva de una embarcación” y de noche aún más mágica.

Los seis salimos con una sensación de relajación del paseo, de admiración por esta ciudad y a la vez de felicidad en nuestro primer encuentro con esta ciudad de los canales. Y sobre todo para los que vivimos en una gran ciudad ruidosa como es Madrid, el poder haber “escuchado el silencio”. Si fuimos capaces de “escuchar el silencio”, de no oír ruido de coches, motos y gritos.

Después volvimos a tomar la embarcación que nos llevó  nuevamente, a través del Canal Giudecca, hasta nuestro hotel flotante por unos días. Pensando en que al día siguiente volveríamos a caminar por las calles de Venecia, para disfrutar a la luz del día, lo que ya nos había asombrado en la penumbra de la noche.

Cuando llegamos al impresionante buque Empress, que sería nuestro "campamento base" durante estos días de crucero, aún  nos esperaba: cenar una triste ensalada, deshacer las maletas y colocar todo en el pequeño, pero a la vez acogedor camarote.

 #escribimoslovivido



PUBLICADO ANTERIORMENTE DEL CRUCERO RONDÓ VENECIANO 2009:


12 comentarios:

  1. Me están entrando unas ganas de viajar....
    Un saludo, Begoña

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  2. Reponer fuerzas de ese paseo con una ensalada no es que se pueda decir suficiente pero, yo que procuro disfrutar más del viaje que de la comida (es un cambio de chip impuesto porque siempre he sido turista gastronómica) creo que Venecia bien vale una ensalada.

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  3. Leyendo vuestra entrada, me habeís transportado a Venecia, que viaje más bonito.
    Cuando ibaís en la góndola no os dieron ganas de cantar?.
    Lo de la ensalada es el lado oscuro de tan bonito viaje.

    Besos Familia.
    Carmen.

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  4. ¡Que maravilla!.. Nosotros hemos conocido Venecia de día y la verdad, a la vista de este reportaje, es que tendremos que volver para conocerla de noche.
    En Venecia, además, hay pizzerías, restaurantes y heladerías certificados por la AiC. Vamos que allí, si se hubieran preocupado, podían haber cargado en el barco todos los productos s/g necesarios sin problemas.
    Aparte de que... para hacer un filete, pollo, pescado a la plancha que acompañara a la ensalada no hace falta mucho esfuerzo..¿no? Y un helado de nata ó vainilla de postre...
    Es que parece que el sistema es... no quiero la responsabilidad de que tenga un problema con la alimentación y como de hambre es difícil que se muera una persona en 7 días...

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  5. ¡Hola amigas! Muchas gracias por vuestros comentarios.

    BEGOÑA:


    Nos alegramos que te entren ganas de viajar, ya que viajar para nosotros es siempre importante, ya sea lejos o cerca, el tema es salir y conocer.

    Besotes,

    NURIA:

    Efectivamente, el reponer fuerzas con una ensalada no es suficiente, pero no había otra cosa. Además, a nosotros nos gusta más disfrutar del viaje que de la comida desde siempre, mucho antes de diagnosticarnos la celiaquía, pero ahora aún más. De todas maneras un buen viaje gastronómico también es bueno.

    Pero sí, caminar por Venecia de noche merece todo lo que pases, antes y después.

    Besotes,

    STORCH:

    Nos alegra el haber conseguido “transportarte a Venecia”, y sí, realmente el viaje ha sido muy bonito.

    La navegación en góndola por la noche, fue estupendo y nuestro gondolero era muy simpático, pero no cantaba y a nosotros tampoco lo hicimos, aunque nos reímos muchísimo, y disfrutamos del trayecto.

    El lado oscuro, es una simple anécdota, ya que lo importante en este caso es que disfrutamos de la noche veneciana.

    Besotes,

    PIKERITA:

    Sí, efectivamente fue una maravilla y además como hemos contado, es que quisimos conocer la ciudad de noche, ya que nunca habíamos estado allí. De día es también preciosa, y en otro post te contaremos nuestra impresión viajera. Así que ahora os queda conocerla de noche y “escuchar el silencio”. Por cierto, el Rondó Veneciano de 2010 con Pullmantur, ha cambiado bastante el recorrido, ya que comienza y termina en Atenas.

    Como bien dices, en Venecia y en Italia en general, existe mucha concienciación y productos sobre la celiaquía, y los responsables del buque podrían fácilmente haber previsto el suministro en el puerto. Pero no, cuando llegamos solo estaba abierto el buffet y casi todo era pasta, es más tampoco había helados sin gluten.
    Lo difícil de realizar un crucero, es que dispones de poco tiempo para emplearlo en comer en un restaurante, ya que así te pierdes cosas que visitar. Nosotros llevamos frutos secos y otras cosas, para poder alimentarnos entre horas y nos sirvió bastante. Pero además, caminar por los lugares en que atracaba el buque y comer poco, no es muy sano, aunque en siete días lo superes.

    Besotes,

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  6. ¡Jope! Que bonito, parece que era yo, otra vez, la que hacía el recorrido.
    Sí, Venecia es una ciudad maravillosa. A nosotros nos tocó un gondolero que cantaba como un autentico Pavarotti, que lujazo.
    Besitos mil :)

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  7. Un caminar maravilloso, una buena lectura para un buen comienzo de Año.
    Felicidades siempre y muchos ánimos en todos vuestros objetivos.
    Abrazos.
    Ana

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  8. Venecia!! Qué suerte, es una ciudad encantadora que te atrapa sin remedio. Sueño con volver a ella, y esta entrada me lo ha recordado.

    Lástima de Puente de los Suspiros. Será una señal de que también vosotors tenéis que volver.

    Un abrazo.

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  9. Algo que me queda por conocer es Venecia.
    Que lindas fotos, estupendos recuerdos.

    Quería decirles que he preparado las manzanas asadas y me han quedado de maravillas con vuestra receta.
    Ahora es ya un clásico para nosotros.
    Gracias. Un abrazo.

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  10. ¡Muchas gracias por vuestros comentarios!

    MARGARIDA:


    Nos ha gustado ese “¡Jope! Qué bonito”, y que te pareciera que eras tú otra vez la que volvía a hacer el recorrido por esa ciudad maravillosa. Nuestro gondolero no cantaba, pero sí otro que iba por delante, aunque el nuestro hay que decirlo fue súper simpático.

    Besotes,

    ANA:

    Te agradecemos que te parezca “una buena lectura para un buen comienzo de Año”, también que te haya gustado el caminar. Pero ante todo lo que siempre te agradecemos es que nos des “muchos ánimos en todos vuestros proyectos”, ya que es lo mismo que nosotros te deseamos a ti en tu lucha.

    Besotes,

    TAWAKI:

    Tienes toda la razón, fue una suerte poder conocer Venecia, y es cierto que “es una ciudad que te atrapa sin remedio”. No nos extraña que sueñes con volver y nos alegramos de habértelo recordado.

    Sí, fue una lástima el tema del Puente de los Suspiros. No sabemos si será una señal para que volvamos, pero nada más abandonar la ciudad pensamos en que teníamos que volver acompañados de nuestros hijos.

    Un fuerte abrazo.

    KAKO:

    A nosotros también nos quedaba por conocer Venecia, al igual que otros muchos sitios.

    Te agradecemos que te parezcan “lindas las fotos”, ya que además de algunos regalos que trajimos, son nuestros verdaderos recuerdos del viaje.

    Nos alegra saber que te ha gustado la receta de las manzanas asadas, que según nos dices te “han quedado de maravilla” y que pasen a ser un clásico para vosotros.

    Besotes,

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  11. Uno de mis viajes pendientes es Venecia, y despues de leer vuestro relato, madre mia quiero ir yaaaaaaaaaaaa.

    Besitos

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  12. REME - AL SUR DEL SUR

    Nosotros,tenemos muchos viajes pendientes, y no de ellos era conocer Vencia, aunque ahora después de haberlo realizado, queremos volver con nuestros hijos y más tiempo.

    Nos alegramos, que al leer nuestro relato digas eso de: "madre mía quiero ir yaaaaaaaaa", y esperamos y deseamos que lo hagas, ya que merece la pena conocer esta ciudad.

    Besotes,

    Ana y Víctor.

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