Cuando, como en nuestro caso, nos gusta la naturaleza, nos gusta la fotografía y nos gusta caminar... y este año no hemos podido caminar por los bosques y hayedos con sus colores otoñales. El vivir en MADRID, nos limita en algunas ocasiones, al tener la naturaleza más próxima a unos 60 Km., en la Sierra de Guadarrama. Kilómetros que muchas veces se recorren con atascos de vehículos. Así que como también en el interior de la ciudad se pueden encontrar remansos de tranquilidad de los que disfrutar de un precioso día soleado de otoño, como ocurrió el fin de semana pasado, nos fuimos a caminar sin gluten por el magnífico REAL JARDIN BOTÁNICO DE MADRID.