Como hubiera dicho el cómico Paco Gandia: “Caso verídico”. Y es que esto que os contamos, nos sucedió el pasado sábado a la hora del desayuno en la cafetería de un reputado hospital privado de Madrid, aunque dada la situación de la Sanidad en esta Comunidad Autónoma, tendríamos que decir simplemente en un hospital... ya que todos (o casi todos) son gestionados privadamente y mucho más las cafetería. Pero la situación de los celíacos, el día a día fuera de casa, no es para tomársela a risa:
- Por favor, me puede servir un zumo de naranja natural y un café con leche.
- ¿Nada más?
- Sí, cualquier alimento, exento de gluten… soy celíaca.
- Perdón señora, ¡yo no soy dietista!
- Sí, le veo bastante perdido en el tema de la celiaquía. La celiaquía no es un opción de alimentación que yo haya elegido, es un enfermedad que padezco, una enfermedad crónica, una intolerancia alimenticia. Y usted como profesional de la hostelería, y máxime en una cafetería de un hospital, debería conocerlo, ser su obligación, y de los responsables disponer de alimentos para celíacos, diabéticos y alérgicos e intolerantes a los alimentos. Pero ya veo, que aquí no tienen ni idea… ¡Lamentable!
- Por favor, me puede servir un zumo de naranja natural y un café con leche.
- ¿Nada más?
- Sí, cualquier alimento, exento de gluten… soy celíaca.
- Perdón señora, ¡yo no soy dietista!
- Sí, le veo bastante perdido en el tema de la celiaquía. La celiaquía no es un opción de alimentación que yo haya elegido, es un enfermedad que padezco, una enfermedad crónica, una intolerancia alimenticia. Y usted como profesional de la hostelería, y máxime en una cafetería de un hospital, debería conocerlo, ser su obligación, y de los responsables disponer de alimentos para celíacos, diabéticos y alérgicos e intolerantes a los alimentos. Pero ya veo, que aquí no tienen ni idea… ¡Lamentable!
- Pues no.
- La próxima vez, en lugar de contestar tan groseramente, aprenda, infórmese y sea amable con los clientes, ya que el público en general que acude a la cafetería de un hospital y los enfermos en particular nos lo merecemos.
#escribimoslovivido
¡Qué grosero! lo menos que se espera en una cafetería de hospital público o privado es que tengan una actitud acorde con el sitio donde se entrega el servicio. Pero para mucha gente se más fácil enojarse y decir "no es mi problema".
ResponderEliminarA parte de la "sensibilidad" del camarero hay un problema de fondoy es la ausencia de legislación , de modo que cualquiera puede optar a una cafetería en una edificio público siendo un perfecto patán, ilegal y maleducado. Si ninguna ley obliga a que en los edificios públicos (a los que les pagamos la luz y el agua y cuyo alquiler no tiene nada que ver con los precios de mercado)a tener un menú especial o el asesoramiento de un dietista, que en este caso por lógica sería el del centro de salud , pues ocurrirán casos como este una y mil veces.Yo ahora estoy en un cursos con un horario fatal, y en el descanso me consuelo con el café, de comer como muy mucho una bolsa de patatas fritas...pero entiendo que estaré un par de semanas allí y es una cafetería privada, que evidentemente no es lo mismo, aunque seguro que si les digo algo me consiguen algún alimento apto. ¡Que país....!
ResponderEliminarSi es que... la próxima vez les dices que eres "celiacóloga" y se creeran que eres una especialista de cualquier unidad hospitalaria.
ResponderEliminarBesos
Me resulta algo increíble que en ese centro de salud, bueno, si, en la cafetería de ese centro de salud, ese camarero no haya oído nunca nada de "singluten" ,"celíaco" etc... Creo que debió responder más de una vez a estos celiaquillos resignados con la misma pata de banco y ante la permisividad de los mismos, hasta se ha crecido y todo.
ResponderEliminarVamos!! que no me creo que nunca haya oído nada referente a la celiaquía... ahora, eso si, que se debió quedar con una cara estupefacta ante el sermón que le soltásteis, que creo que para la próxima vez, mantendrá la boquita bien cerrada...
Muchas gracias por el comentario en mi blog...
ResponderEliminarque duro eso de la ignorancia con respecto a los alimentos...soy alergica pero en Estados Unidos con todos los alergicos que hay, en los restaurantes son bastantes tolerantes...
Lena
¡Gracias a tod@s por vuestras visitas y comentarios!
ResponderEliminarPAMELA: Si realmente fue un groseo y máxime siendo en la cafetería de un hospital, a una madre que no había dormido en toda la noche ya que tenía a su hijo hospitalizado de urgencias y tampoco podría comer un menú sin gluten a la hora de la comida. Pero en este mundo cada día existe menos sensibilidad.
GUILLAUMME:
Por supuesto que el problema principal es la falta de legislación y por tanto tienes toda la razón en todo lo que expresas en tu comentario. Nosotros podemos quejarnos, pero con nuestro problema, continuamos siendo “ciudadanos de segunda”, a los que no se les respeta y hace caso en la mayoría de los locales de hostelería, es más algunas veces para los camareros, cocineros y propietarios, resultamos un verdadero incordio con nuestras preguntas y problemas… ¿Qué País…!
CHECHU ARROYO:
Pues dada la incomprensión, la falta de interes y el “cazurrismo”, es posible que si dijeramos que éramos “celiacólogos” es posible que nos trataran de otro modo, pero el resultado sería el mismo, nos quedáramos sin comer.
MARISA:
A todos nos resulta increíble, pero así es la realidad y posiblemente otras veces había contestado con los mismos malos modos, y el enfermo celiaco se habría resignado, pero esta vez dio con alguien que desde hace mucho tiempo y máxime después de los nervios, de no dormir en toda la noche… le contestó como se merecía, y la próxima vez se lo pensará antes de ser tan grosero.
MARI CARMEN:
Sí, es cierto que existe mucho desconocimiento sobre los celíacos y por eso estamos intentando divulgar nuestra problemática, para que poco a poco nos conozcan igual que conocen a los diabéticos.
Seguramente la persona que nos atendió fuera contratada, pero eso no le exculpa para que sus modales ante el enfermo, ante el cliente sean de respeto y de entendimiento, máxime en una cafetería casi desierta a primera hora de la mañana.
LENA:
No tienes que darnos las gracias por el comentario en tu blog, para nosotros ha sido todo un placer descubrirlo y ver lo que nos cuentas de tu “abuelo postizo” paco y de otros temas.
Por supuesto que es dura la ignorancia con respecto a los alimentos, y sentimos que tu como alérgica también lo hayas sufrido alguna vez, aunque como nos comentas en EEUU son bastante tolerantes con ese tema.
Besos y abrazos a tod@s
Si hay algo que no soporto en este mundo es la gente grosera, y si además trabajan de cara al público es algo que me supera. Si no te gusta la gente, hay millones de trabajos en los que no necesitas ver a nadie para ganarte la vida. Yo creo esa respuesta no es válida ni en un hospital ni en la cafetería de la esquina.
ResponderEliminarBesis!
Estamos totalmente de acuerdo contigo MARONA, ya que existen muchos trabajos que no se tiene que estar cara al público y si uno no vale para eso... pues a otro trabajo.
ResponderEliminarGracias por dejar huella en nuestro blog y un besote.
Ana y Víctor.
Es verdaderamente triste , la falta de educación y el desinterés por parte de una persona que está cara al público.Pero no es de extrañar puesto que algunas empresas privadas (Catering )no le dan importancia ni en la cocina de sus hospitales. En Viladecans, la empresa Clece no dispone de dietista en este centro / Hospital de Viladecans/. Realmente sorprendente en los tiempos que vivimos.
ResponderEliminarSi, realmente nos puede sorprender, pero cada vez la verdad es que ya menos, si pensamos que la persona ha dejado de tener importancia para las empresas y lo único que tiene suma importancia es los dividendos, las ganancias y poco la calidad y los trabajadores... pero lo más lamentable es que eso llegue a los hospitales.
ResponderEliminarSaludos,
Se puede disculpar la falta de información, pero jamás la falta de educación.
ResponderEliminarLes diste una clase magistral de educación y tolerancia.
Besos
¡Hola Reme!, estamos totalmente de acuerdo con lo que dices, núnca de puede y se debe perdonar la falta de educación.
ResponderEliminarBesotes,
Ana y Víctor.
La empresa Clece que dirige el hospital de viladecans,si que tiene 2 dietistas en cocina. se supervisa los menus y dietas de los enfermos exaustivamente. Gracias. fina lópez
ResponderEliminarperdona fina lópez, pero la empresa Clece que dirige el hospital de Viladecans, sólo tiene una dietista en cocina y el resto del servicio lo supervisan personas que no tienen ninguna titulación en dietética.
ResponderEliminarEn estos momentos una de éstas personas que están supervisando la comida de nuestros enfermos de lunes a viernes y ejerciendo de dietista, es una auxiliar de limpieza que lleva aproximadamente no llega a tres años trabajando en el hospital ( como limpiadora en cocina ) y sólo estaba los finies de semana.
¡Es curioso esto de los blogs! Sí, por extraña razón se nos pasó en su día el comentario de Fina Lopez y ahora al ir a contestar a este anónimo, nos encontramos con él.
ResponderEliminarDamos las gracias a ambas personas por dejar sus comentarios.
FINA LÓPEZ y ANÓNIMO
No podemos juzgar si esta empresa del hospital de Viladecahs tiene suficientes dietistas o no, pero vemos que existen diferencias entre ambos comentarios.
Lo que nos gustaría, es que tanto en este hospital, como en todos, hubiera por parte de la administración una serie de claúsilas en los contratos de explotación, para que estuvieran obligados a tener menús para personas con intolerancias y alergias alimentarias.
Saludos,
Ana y Víctor.