Por distintos motivos, no hemos podido acudir a hacer senderismo con los grupo de amigos con los que solemos salir a caminar. Así que aprovechando que el pasado miércoles hacía un magnífico día de primavera, y aún con mucha nieve en las cumbres de la Sierra de Guadarrama, decidimos acercarnos a caminar solo por la mañana por los alrededores del Puerto de Navacerrada (1854 m). En principio, pensábamos realizar un tramo del Camino Schmidt hasta el Collado Ventoso, pero no pudo ser.
Caminamos entre multitud de niños y mayores cargados con trineos hacia la Pista del Escaparate, que estaba realmente preciosa con un día tan azul y luminoso.
Comenzamos a caminar por el Camino Schmidt, el trazado del camino estaba bastante pisado y frecuentado por personas haciendo esquí de travesía. Y si nos salíamos del camino, la nieve en costra se hundía con nuestro peso, lo que hacía el camino más duro. Y al llegar a la Pista del Telégrafo, el paso estaba algo complicado, por lo resbaladiza de la nieve, así como por la gran cantidad de esquiadores bajando por la pista, a los que no queríamos incordiar. Y al no llevar ni las raquetas de nieve, ni los crampónes, decidimos volver al Puerto de Navacerrada.
La idea, como ya hemos comentado, era subir pronto al Puerto de Navacerrada, caminar un poco y bajara a casa a comer. Pero por distintos motivos salimos más tarde de lo previsto, y encontramos mucho tráfico para subir el puerto, así como dificultad para encontrar sitio en los aparcamientos, lo que nos causo un gran retraso. Y tras tras nuestro fallido resultado, decidimos no perder la oportunidad de disfrutar de tan bonito día en la montaña, y buscar donde comer algo rápido y sin gluten. Preguntamos en un restaurante, y nos ofrecieron la posibilidad de tomar unos huevos fritos con patatas (sin pan) acompañados por una cerveza sin gluten. Y nos garantizaron eran sin gluten, y que con el paso del tiempo, os aseguramos que eran aptos para celiacos, ya que no hemos tenido ningún mal síntoma.
Apetecía tanto comer esos huevos, aún sin pan, en esta estupenda terraza de la histórica Venta Arias, viendo de frente las pistas de Bola del Mundo, y son tanto los recuerdos que venían a nuestras cabezas de los día vividos en esta zona caminando por el Camino Schmidt, Siete Picos.. o Cuerda Larga, que no nos podíamos ir sin subir por lo menos hasta el Risco de Emburriaderos (1959 m) que teníamos justo enfrente, y cuya distancia no llega a 2 km de ascenso continuo.
Al no poder realizar el Camino Schmidt, decidimos intentar el corto ascenso al Risco de los Emburriaderos, que veíamos perfectamente desde la terraza donde estábamos disfrutando de nuestra comida, y es lo que hicimos.
Un ascenso con estupendas vistas (no de las edificaciones) y que nos resultó un buen camino de unos 4 km sobre la nieve. La verdad, es que con el maravilloso día, de haberlo organizado mejor, podríamos haber subido al Alto de las Guarramillas (Bola del Mundo), y hacer un tramo de Cuerda Larga, hasta Cabezas de Hierro Pero, no lo pensamos con tiempo, para preparar el material necesario, y haber comenzado a caminar pronto.
Así, que disfrutamos con el camino realizado, con las vistas de las montañas que nos rodeaban, como La Maliciosa (2.227 m), Collado del Piornal, Garganta del Infierno...
Llegamso al Risco del Emburriaderos, y estuvimos un buen rato en la zona, viendo como poco a poco el tiempo iba cambiando. Aparecían nubes, y el viento frío soplaba con fuerza, síntoma de que el tiempo tan maravilloso iba a volver a empeorar.
Pero aun con el poco de empeoramiento del tiempo, apetecía estar escuchando el silencia, y disfrutando de esta inmensidad de paisaje. Y aprovechamos para hacernos unas fotografías, y en esta Ana, se puso otro gorro que llevaba en la mochila, para ver cual le quitaba mejor el viento.
Nos hicimos un selfie, pero salio con demasiada luz, así que mejor una foto de cada uno, para recordar este día tan estupendo caminando sobre la nieve.
Tras estas fotos, y volver a admirar la naturaleza, y esas montañas que han significado mucho en nuestras vidas, descendemos los 2 kms. que nos separan del Puerto de Navacerrada.
En poco tiempo, estábamos en el coche, y dada la cantidad de vehículos que bajaban el Puerto de Navacerrada en hilera, decidimos acercarnos al Puerto de los Cotos, y bajar a Rascafría, para disfrutar de caminando junto al río Lozoya, que recibe las aguas entre otros del Pico Peñalara (2.428 m)
Y que forma distintos saltos de agua naturales, y otros artificiales como esta Cascada de la Presa del Pradillo. Cuya belleza aún aumenta, cuando se congela.
Esperamos mantenernos en forma para poder continuar caminando por valles y montañas, con estupendos amigos que comparten nuestra afición por el senderismo, la naturaleza y las escapadas.
Este sendero de 4 km sobre la nieve, pasará a formar parte de nuestra: Carta Turística: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en blog.
#Escribimoslovivido
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