Ya os contamos en nuestra entrada: “Caminr sin gluten por Segura de la Sierra. 18º Campamento de Otoño en esta población jienense fronteriza” hemos desarrollado algunas actividades, y entre ellas senderismo por la Sierra de Segura. En principio teníamos previsto volver a “Caminando por la senda del río Borosa...”, ya que el resto del equipo no lo conocía, y a nosotros nos apetecía hacerlo en otoño, aunque realmente estábamos en “veroño”, con unas elevadas temperaturas y tiempo totalmente soleado. Pero tras las indicaciones de Antón, y analizar la documentación de la zona que nos facilitó, vimos que a escasos 10 km de nuestro “Campamento de Otoño”, en los alojamientos rurales “Los Huertos del Segura” (Segura de la Sierra), teníamos la posibilidad de disfrutar de una singularidad botánica en la Península Ibérica, como poder caminar entre acebos dentro del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén), y ascender a dos cumbres con unas vistas impresionantes, así que eso es lo que hicimos el pasado 30 de octubre.
Este sendero de pequeño recorrido (PR-A 176), se le conoce también como Variante o Desviación 10 del Gran Sendero Bosques del Sur (GR-247), que es un sendero circular de 478 km, que se realiza en 21 etapas, por el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. Nosotros, solo recorriomos unos 6,6 km.
Así que salimos con nuestros coches tomando la carretera JV-7032 que curva, tras curva, y cambiando de vertiente, atraviesa estas montañas entre frondosos pinares y magníficas vistas de toda la zona. Continuando por esta carretera y llegamos a la intersección llenas de carteles indicativos, de esta carretera, y a nuestra izquierda, tenemos un cartel indicativo: Las Acebeas 1,5 km. Siles 14. Así que si programáis vuestro navegador del coche, poner mejor Siles. Aunque, os recomendamos llevar un buen mapa de carreteras de la zona, o la Guia Repsol, que nos servirá para planificar y saber en todo momento donde nos encontramos dentro del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.
Y en poco tiempo, vemos una entrada a nuestra izquierda con una barrera, y a nuestra derecha una zona de aparcamiento, donde debemos de dejar el coche bien aparcado en batería, pensando que hay otras personas que también querrán realizar el mismo recorrido.
En el mismo aparcamiento, nos encontramos con un grupo de recolectores de setas, que conocen bien el terreno, y que nos estuvieron comentando al igual que ya había hecho Antón, que esta es una zona con un microclima especial, y donde llueve mucho, pero que con este “veroño”, no había llovido nada, y no había ninguna seta.
Tras esta charla tan instructiva con los “seteros” mostrándonos pequeñas y extrañas setas que guardaban con cuidado en una caja, y de las que nos indicaron sus nombres científicos, ya que iban a un congreso sobre setas, Nos echamos nuestro macuto o mochila a la espalda, la cámara de fotos a mano, y comenzamos a caminar.
En este grupo de caminantes y amigos, existen personas muy entrenadas a caminar por montaña, y otras menos entrenadas, así que cada uno, y como debe de ser va a su ritmo, y apreciando el camino según su interés paisajístico, botánico o simplemente fotográfico.
Plano del sendero (Fuente: www.sierrasdecazorlaseguraylasvillas.es/) |
Este sendero lineal, con una longitud de 3,3 km aproximadamente (6,6 ida y vuelta), se encuentra dentro de una Reserva de la Biosfera. Se estima un tiempo de 1,5 h desde el inicio a la cima (3 h ida y vuelta). Las coordenadas de incio son: 38º 19’ 9,38” N – 2º 34’ 32,76”O. Comenzando en una cota de 1.313 m, y ascendiendo hasta la cota 1.639 m, con un desnivel máximo de 326 m. Según datos de Sendero Acebeas Navalperal en PDF
Perfil del sendero (Fuente: www.sierrasdecazorlaseguraylasvillas.es/) |
Y este camino, tiene un inicio muy sencillo, por una amplia pista forestal, con poca pendiente entre bellos ejemplares de acebos, helecho, avellanos, plataneros de sombra, chopos, durillos, hiedras y otros ejemplares de árboles. Esta variedad, y la abundancia de precipitaciones, hacen de esta zona un lugar más parecido a los bosques del centro y norte de la Península, que de Andalucía.
Este tramo, es el más bello en cuanto a bosque de acebos (único en Andalucía), y en cuanto a frondosidad, y así, pasito a pasito, y fotografía a fotografía, llegamos al Cortijo de las Acebeas (hoy casa forestal).
Y allí, junto a la fuente de agua fresca (única en el recorrido), donde es obligatorio parar antes de iniciar el camino en ascenso, nos encontramos a un precioso ejemplar de Gato Montes, que sale a que le acariciemos.
Bueno, bueno, vale, no era un Gato Montes, era un bellísimo ejemplar de gato domestico que vive en este monte, en esta casa forestal o cortijo, y que a todos y todas nos gustó. Y que como diría Piolin: "He visto un lindo gatito". Tras acariciar a este bello felino, y beber de la fresca fuente, continuamos nuestro caminar por el camino que ascendía a nuestra izquierda siguiendo las indicaciones del poste de cruce de caminos.
A partir de aquí, la pista de camino se convierte en senda de herradura, más estrecha y con más pendiente. Y poco a poco, la frondosidad del bosque se va perdiendo, y como si fuera una puerta de muralla, atravesamos un frondoso y oscuro túnel formado por grandes acebos, para pasar a una zona sin casi arbolado, ni casi vegetación, que asciende serpenteante monte arriba.
Este camino estrecho y ascendente, el tipo de vegetación va cambiando. Vamos tomando altura, y se nos nos van presentando impresionantes vistas del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. No dejamos de pararnos para realizar fotografías, rompiendo el ritmo de marcha. Y si miramos a la cima de Las Acebeas, vemos ese punto blanco, que es el refugio o caseta de vigilancia, nuestro destino.
Continuando la ascensión por este camino pedregoso, llegamos a un mirador, donde es obligatorio detenerse, para observar el paisaje, y leer en el cartel los nombres de todos los picos y lugares que desde allí divisamos.
El sendero continúa ascendiendo, y llegamos a un cruce de caminos, con un día soleado y con un cielo azúl intenso, aún siendo 30 de Octubre. Este cartel bastante deteriorado por las inclemencias del tiempo, nos indica que el sendero estrecho de nuestra izquierda, y que solo nos faltan 400 metros para llegar a la Caseta de Vigilancia (Refugio) del Pico de las Acebeas (1.639 m). Mientras que el de la derecha nos lleva a la Cumbre Navalperal (1.618 m). .
Nos hemos detenido todos en esta intersección de caminos, y vamos todo el equipo del Campamento de Otoño en fila. Nuestro amigo Miguel Plaza, que es un gran montañero muy entrenado, aprovecha al ir el primero para hacernos esta foto.
Senda de la Acebeas cedida por Miguel Plaza |
El sendero estrecho, sobre tod en su último tramo, se encuentra delimitado por piedras en ambos lados, con el fin de salirnos del camino, ó no despistarse cuando el tiempo sea muy distinto al "veroño" que nos acompañaba en estos días. En poco, estabamos todos en la Cima del Pico de las Acebeas - Caseta de Vigilancia.
Al llegar a la cima del Pico de las Acebeas, es obligatorio detenerse, y disfrutar de la quietud del lugar, y de las maravillosas vistas que desde allí se nos presentan, y desde donde además de admirar el majestuoso Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, no pararemos de hacer fotografías para el recuerdo. Tantas, que nos es difícil elegir una para incluir en esta entrada del blog.
Ya sea complicado, escalar, ascender o subir realizando senderismo hasta una cima, nunca puede falta la foto de cima del quipo, y aquí está la que nos hicimos en el Pico de las Acebeas, todo el equipo de este Campamento de Otoño en Segura de la Sierra: Antonio, Miguel, Pilar, Maribel, José Luis, Ana, Víctor, Mateo y Marinela.
Y mientras disfrutamos del paisaje, en la parte más escabrosa, vemos como un grupo de lo que nos parecen cabras montesas, desciende a gran velocidad camino del bosque.
En las cima nos tomamos unos frutos secos, fruta y un buen trago de agua, mientras observábamos a vista de pajaro las cimas, las rocas cercanas, y los olivares de las tierras de Segura en el valle, unos impresonantese contrastes.
Desde la Cumbre de Las Acebeas, parte un camino más ancho, cais una pista con rodaduras de vehículos todo terreno, y así la altiplanicie hasta el Pico de Navalperal, y al poco descendimos sobre nuestra huellas, hasta llegar a los coches.
Durante el camino, nos hemos cruzado con grupos que bajaban de las cimas, y también con dos chicas alicantinas, a las que les acompañaba su perra, que no subía con muchas ganas, pero que se acercaba a que la acariciara.
Es un sendero que merece la pena hacerse, por la variedad del bosque, el paisaje, y las vistas increíbles que vemos desde la cima del Pico de las Acebeas (1.639 m).
Pero, el Pico de la Acebeas, también se ve magestuoso desde la cima de El Yelmo (1.809 m), desde donde se observan las paredes, el bosque y el refugio en la cima de Las Acebeas (Buscar el punto blanco del regugio en la zona derecha de la imagen)
Este sendero pasara a formar parte de nuestra Carta Turistica: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en el blog.
Este sendero pasara a formar parte de nuestra Carta Turistica: Viajes, escapadas, senderismo, actividades, experiencias, naturaleza, lugares, rincones, ciudades, pueblos… Publicadas en el blog.
#escribimoslovivido
Bonita excursión!! Y sana!!
ResponderEliminarSí, Silvia, la verdad es que hemos disfrutado en nuestra estancia y caminar por la Sierra de Segura.
EliminarBesotes
Una zona que no he visitado, pero con vuestras explicaciones ya me han entrado ganas de hacerlo. Un camino que además en buena compañía se disfruta el doble.
ResponderEliminarBesos.
Amiga Ana, tienes que solucionar el no haber visitado aún esta zona, ya que tiene rincones y paisajes impresionantes.
EliminarComo bien dices, este camino en buena compañía es aún mucho mejor, y de eso se trata de disfrutar mientras nos sea posible.
Besotes
Que bonito fue vivirlo con vosotros y también recordarlo con esta magnífica crónica.
ResponderEliminarEsperando la próxima salida.
Besos
Pilar
Para nosotros amiga Pilar, siempre es un lujo vivir un sendero o una experiencia junto a vosotros.
EliminarNos alegramos de que habiendo vivido estos momentos, te parezca magnífica la crónica.
¿Cuando quedamos para volver al monte o a tomar unas cervezas?
Besotes