El pasado mes de septiembre queríamos caminar por la localidad de Chinchón, junto con una prima que había venido desde Barcelona, y por supuesto disfrutar de su gastronomía, algo siempre complicado como celíaco. Así, que como nuestra prima quería conocer esta población situada al sudeste de la Comunidad de Madrid, y de la que ya habíamos escrito la entrada: Caminando sobre los cantos rodados de las calles de Chinchón y su maravillosa Plaza Mayor. Y es que desde hace muchos años hemos visitado esta población, pero era la primera vez que íbamos a estar en el Parador de Turismo y almorzar sin gluten en su restaurante El Convento.
Como todo celiaco, lo primero que hacemos, es buscar un restaurante con carta para celíacos, y lamentablemente, con todo lo famosa que es su gastronomía en mesones y restaurantes de Chinchón, los clientes celíacos no les debemos de interesar, ya que no fuimos capaces de localizar ningún restaurante sin gluten en las distintas aplicaciones y listados de celíacos...
Llamamos a varios, escribimos, y las respuestas fueron algo dudosas. Es más, en uno nos dijeron que podían adaptarnos algún plato, pero no tenían ni pan sin gluten, ni ningún postre. Y es que parece que para algunos establecimientos, el cliente celiaco es alguien al que solo le tienes que ofrecer una ensalada y un filete a la plancha, sin pan y sin postre, impidiéndole poder disfrutar de su rica gastronomía. Pero, un cliente celiaco es un cliente más, igual de importante, pero con la diferencia que tienes que conocer a la perfección que los productos que empleas no contienen gluten, y que no existe contaminación cruzada en su elaboración.
Así que al final, y como ya teníamos la experiencia de haber almorzado en el Parador de Alcalá de Henares, y cenado en la Hostería del Estudiante. Nos decidimos por reservar en el único lugar de Chinchón donde nos ofrecían un menú sin gluten, buen servicio y calidad: Restaurante El Convento en el Parador de Chinchón.
Antes de caminar por las calles empedradas, y visitar esta población que se encuentra a unos 45 km de la ciudad de Madrid, aprovechamos nuestra estancia en el Parador, para pasear por sus bellos jardines, y admirar cada detalle de lo que en su día fue un convento agustino.
Al salir del Parador, también visitamos la Iglesia de Ntra. Sra. Del Rosario, de la que se celebraban las fiestas en estos días, y motivo por lo que todos los monumentos estaban cerrados, salvo su iglesia.
Y por supuesto, también visitamos la La Plaza Mayor (1499), que está considerada como una de las más bellas del mundo, sus soportales y balconadas se encuentran bastante bien conservadas, y muchos lugares de esta bella población.
Como podéis ver, en la Plaza Mayor se encontrba instalada la plaza de toros, ya que estaban en fiestas. Sinceramente a nosotros, nos gusta más la plaza cuando no está nada instalado en su interior, y nos da un vista más histórica de la misma.
Y tras este paseo, volvimos al sosiego del Parador de Turismo, y nos dispusimos a almorzar ante una bien preparada mesa de El Convento. Para los celiacos tenían una menú a elegir por 30 €, y el resto de los comensales, elegimos de la carta. Y para comenzar, nos pusieron para picara unas aceitunas y una refrescante bebida a base de melón.
Y además, para ir abriendo boca, el menú sin gluten comenzaba con un entrante con dos tipos de queso.
Para posteriormente pasar a un risotto de verduras, que estaba riquísimo.
Y de segundo, uno chipirones con pimientos del piqullo.
Y como broche final de este menú especial para celíacos, tarta de queso, que tenía un sabor y una textura muy buena.
La verdad es que a todos los comensales nos gustó lo que elegimos, pero nos hubiera gustado que los celíacos pudiéramos haber disfrutado de una carta más extensa, más de la zona, y por ejemplo no haberse perdido el deleitarse con un exquisito cordero al chilindrón, que literalmente y según expuso el comensal que lo pidió: “Estaba de muerte”.
Es de agradecer a Paradores de Turismo de España lo celiacos podamos disfrutar de un menú sin gluten completo (incluido pan y bebida). Pero habría que ir pensando, dado el conocimiento en cocina, la calidad y el buen servicio de estos establecimientos, el ofrecer una carta más variada, de acuerdo a la gastronomía de la zona, como hacen con el resto de clientes. Ya que a los celiacos también nos gusta viajar y disfrutar de la gastronomía local.
Este establecimiento pasara a formar parte de nuestra Carta de Restaurantes, Bares, Cafeterías, Panaderías, Tiendas, Hoteles... Aptos para Celíacos.
#escribimoslovivido
Me encanta la localidad de Chinchón, una pena que no tengan más en cuenta a los celiacos, pero está claro que en el Parador se come de fábula.
ResponderEliminarBesos.