Hace años que queríamos cenar en este restaurante, pero cuando pensábamos ir a pasear por Altea con nuestros hijos, no podíamos reservar. Ahora, que nuestros hijos ya no nos acompañan, conseguimos reservar en septiembre, y disfrutar de una cena – solo ofrece cenas – en este emblemático restaurante que lleva más de 20 años en esta bonita y blanca población blanca frente al Mar Mediterráneo, a la que solemos ir de vez en cuando, y alguna vez hemos tenido la suerte de ver el color de esta población en la “hora azul”.
Si no conocéis el casco viejo de Altea, no os perdáis un paseo por sus calles empedradas, por sus cuestas, por sus miradores, por su plaza bajo las cúpulas azules de la iglesia parroquial de Ntra. Sra. del Consuelo, que corona el montículo de casas blancas del pueblo antiguo.
En este pequeño espacio de calles, existen multitud de tiendas de todo tipo. Algunas de estas tiendas con reminiscencia de la época en que Altea fue refugio de artistas y hippies. Así que podemos encontrar ropas, objetos de los más variopintos y cuadros, muchos cuadros. Y a nosotros – sin menospreciar a ningún artista – nos gusta “Casa del Pájaro”, donde el pintor alemán Benno Treiber, expone y vende su magnífica obra. Y ambos en la calle San Miguel, que ofrece una perspectiva siempre bonita de la las cúpulas de la iglesia.
Antes de ir a cenar, y como solemos hacer cada vez visitamos el Casco Viejo de Altea, nos perdemos entre las calles de casas blancas encaladas, enrejados negros y tejas viejas, que miran hacia el Mar Mediterráneo.
Siempre, y como a todos los visitantes de esta población, nos gusta acercarnos a los distintos miradores, y en esta ocasión, desde el mirador de la Glorieta del Maño, esperamos a ver la “superluna” sobre el Mediterráneo.
Y callejeando entre casas blancas, volvemos a las las escaleras empedradas de la calle Mayor, para entrar a cenar en el Restaurante Oustau, que en francés significa hostal o posada. Y que ocupa lo que en su día fue un convento y la primera escuela del municipio.
Nos recibió Oliver Burri, que es una persona muy dinámica, y que regenta este establecimiento regenta desde hace 20 años, cambiando las montañas de su Suiza natal por la observación del Mediterráneo y la Sierra de Bernia, así como su restaurante que está considerado uno de los “más visitados y elegantes refugios gastronómicos de la zona”.
Pasamos el salón de entrada, ya que nos habían reservado una pequeña mesa para dos comensales en la zona del patio, iluminada suavemente con una pequeña lámpara de pantalla, que nos resultó muy bonita por su decoración e iluminación.
Sabíamos que tenían platos sin gluten, así como pan, pero no tienen carta sin gluten, ni lo indican en la carta general mediante ningún símbolo. Pero enseguida nos atendió un agradable camarero que nos indicó lo que podíamos comer, y como no queríamos cenar mucho, estos son los platos que elegimos:
Ensalada Roberto Begnini
Salmón al horno Moby Dyck
Solomillo al Roquefort
No tienen casi postres sin gluten, y es una de las cosas que debían de mejorar, y ampliar en su carta, para poder atender a los clientes celíacos, que nos dejemos pasar por este remanso mediterráneo. Pero pudimos degustar dos tipos de sorbetes, que apetecían en esa noche calurosa de septiembre.
Sorbete de Mango con fruta
Sorbete de Mandarinas
Tienen una buena carta de vinos -algo subida de precio -, pero dado que teníamos que conducir, elegimos acompañar la cena con agua.
Es un local muy detallista en cada rincón, en cada zona diferenciada… y bien atendidos por la simpatía de los camareros, y sin agobiar.
Este restaurante pasará a formar parte de nuestra Carta de Restaurantes, Bares, Cafeterías, Pastelerías, Tiendas, Hoteles… Aptos para celíacos.
#escribimoslovivido
Me encanta el casco antiguo de Altea! Me apunto este restaurante para la próxima
ResponderEliminarGracias amigos
Vemos que compartes el encanto por el casco viejo de Altea,.y es que tiene un ambiente especial.
EliminarToma nota, que si hace buen tiempo, te aconsejamos cenar en la zona del patio. No pudimos sacar fotografías ya que estaba lleno.
Besotes
No he estado nunca en Altea, pero viendo vuestras fotos y descripciones me parece un lugar muy bonito.
ResponderEliminarEspero que el restaurante lea vuestro post para que amplíe su carta de postres.
Besos.
Amiga, tienes que ir a Altea, ya que tiene un embrujo especial en su casco viejo, y seguro que te gustará. Además desde allí puedes visitar las Fuentes del Algar y Castell de Guadalest de las que ya hemos publicado y también te gustaron.
EliminarSí, esperamos que lean el post amplien la carta de postres.
Besotes
Jope, os mandé comentario antes y no ha salido...
ResponderEliminarDecía que me encanta Altea y hacía mucho que no íbamos.
Precioso paseo y exquisito el menú en el restaurante que habéis compartido.
El postre para mí, de lo mejor...que ricoooo
bicos
No sabemos amiga Marisa, que ha pasado con ese comentario.
EliminarA Altea y más vosotros que frecuentáis la zona mediterránea, hay que ir de vez en cuando, aunque sea simplemente para ver tiendas y caminar. Y ahora, que ya hay como mínimo tres restaurantes aptos para celíacos, mejor aún.
Sí, siempre es bonipo paserar por estas calles, llegar antes de la hora azul, ver el Mediterráneo y luego atardecer hacia "Cabeza de Oro".
Respecto al restaurante, nos gustó mucho, y un menú muy bueno para cenar. A nosotros también nos gustaron los postres, pero tienen que ampliar las opciones sin gluten.
Besotes
Q bonito Altea y q bonito el restaurante. Lo apunto para cuando vuelva. Gracias por la entrada amigos.
ResponderEliminarMuchos besos
Sabíamos ya que te gustaba Altea, así que poco tenemos que decirte. En cuanto el restaurante, te va a gustar, sobre todo si cenas en la zona exterior que no pudimos fotografiar por no molestar a los comensales.
EliminarGracias a ti por seguirnos y por compartir siempre.
Besotes
jeje...igual hasta nos cruzamos, he estado hace 4 dias. Comimos abajo en la playa, pero vaya laberinto y encanto de calles el casco viejo. Buenas fotos, se ve todo precioso desde arriba, yo iba pensando, joer los que viven ahí pa subir todos los dias. Aunque si este finde no llueve, creo que volveré.
ResponderEliminarBesos
No hubiera estado mal haber coincidido y conocernos en persona. Pero no, nuestra visita fue hace ya tres semanas.
EliminarComo bien dices, las calles del casco viejo son un laberinto, pero con encanto, y con buenas vistas.
Ese pensamiento respecto a los que viven en esas casas, y sobr todo con alguna edad, lo hemos tenido también.
Si vuelves por Altea, disfrutala.
Besotes.
Altea es precioso y el ambiente nocturno que tiene es maravilloso. Habremos estado dos veces pero quiero volver a vivir su magia!!
ResponderEliminarVemos que como a nosotros te gusta Altea y su ambiente nocturno. Nosotrs tenemos recuerdos de muchos y muchos años caminando por estas calles empedradas.
EliminarSeguro que si vuelves lo disfrutaras.
Besotes
Qué azules...
ResponderEliminarSí, ese día llegamos caminando por la calle San Miguel justo en la "hora azul" y nos salió esa fotografía.
EliminarSaludos,
q alegria q cada vez aya mejores sititos aver si el sur se pone las pilas!!!
ResponderEliminarmiscelirecetas.blogspot.com.es
Sí, es un gran alegría el ir encontrando cada día más restaurantes que se preocupan por el colectivo celíaco y eso nos facilita el salire de casa y viajar.
EliminarEsperamos que por el sur se pongan lasa pilas, aunque ya también existen más locales. Dentro de poco publicaremos uno.
Besotes
Que bonito tiene que ser Altea, viendo vuestras fotos.
ResponderEliminarSe nota que es Mediterraneo, eso seguro. Me recuerda en cierta forma por su callejuelas blancas y empedradas, el núcleo de Cadaqués.
Realmente, leeros es una delicia porque nos transportáis a muchos bellos lugares.
Un besote enorme!!
Sí, la verdad que el casco viejo de Altea, aún sin ser muy grande es muy bonito, y como bien dices se nota que es mediterráneo.
EliminarHace muchos, muchos años que estuvimos poor Cadaqués, pero sí, es de ese estilo de poblaciones costeras mediterráneas.
Nos agrada ver que te gustan nuestras entradas, y que consentimos transportarte al lugar.
Besotes
Me apunto la recomendación por si algún día me acerco por allí. Vaya lujo de superluna.
ResponderEliminarEs un buen lugar para cenar, y disfrutar del ambiente de Altea.
EliminarLa "Superluna" fue impresionante, y lástima no haberla podido fotografiar saliendo del mar.
Saludos,