Después de una navegación tranquila, por aguas del Adriático, fuimos viendo la costa croata, para llegar al Puerto de Gruz a las 12:00 h, donde el capitán atraco con una facilidad sorprendente el buque en el puerto de Dubrovnik, tanto que el comentario general es que parecía que estaba aparcando un pequeño utilitario.
En el mismo puerto, y pensando en los gastos que podríamos tener, cambiamos euros en Kunas (1 € = 7 kunas) y justo frente a la oficina de cambio, tomamos el autobús de línea (1a o 1b) y nos desplazamos al casco antiguo o grad (la ciudad) por el precio de 1,40 Kunas, que nos llevó hasta las proximidades de la Puerta de Pile, que está a una distancia aproximada de 3 km. Aunque también podríamos haber tomado un taxi que por el precio de 10 € nos habría realizado el mismo recorrido, más cómodo y sin paradas. De hecho si el recorrido se hace para cuatro personas merece mucho más la pena coger un taxi, por la comodidad y rapidez.
En el mismo puerto, y pensando en los gastos que podríamos tener, cambiamos euros en Kunas (1 € = 7 kunas) y justo frente a la oficina de cambio, tomamos el autobús de línea (1a o 1b) y nos desplazamos al casco antiguo o grad (la ciudad) por el precio de 1,40 Kunas, que nos llevó hasta las proximidades de la Puerta de Pile, que está a una distancia aproximada de 3 km. Aunque también podríamos haber tomado un taxi que por el precio de 10 € nos habría realizado el mismo recorrido, más cómodo y sin paradas. De hecho si el recorrido se hace para cuatro personas merece mucho más la pena coger un taxi, por la comodidad y rapidez.
Al bajarnos del autobús, nos llamó la atención la Fortaleza Lovrijenac, que se encuentra sobre una acantilado de 37 metros, y que fue la antesala para pasar el puente y penetrar por la Puerta de Pile, que fue la entrada principal a la ciudad, y la actual data de 1537, cuando se levantó la torre semicilíndrica de la puerta exterior, con un arco renacentista y con la estatua de San Blas, como patrón de la ciudad. En esta puerta, fuimos recibidos por unos músicos callejeros, que tocaban deliciosas melodía, acompañados entre otros instrumentos por una serie de botellas colgadas con las que conseguían unos sonidos maravillosos, al ser golpeadas, y que animaban la entrada en la ciudad amurallada.
Llegamos a la Puerta de Pile, y nada más atravesarla, sacamos la entrada para recorrer la muralla, que con una longitud de 1940 metros circunda toda la ciudad, y que sirvió de defensa a la República de Dubrovnik o “República de Ragusa”.
Ascendímos por una escalera con bastante pendiente, hacia la zona superidor, y caminamos por la ronda de la muralla, realizando el recorrido que discurre por la zona marítima, apreciando además, los bastiones, torres y fortalezas, así como los brillos azulados del Adriático.
Frente a Dubrovnik, la isla de Lokrum, así como la bahía de Zupa Dubrovacka hacia el exterior, y los tejados terrosos de la ciudad antigua de Dubrovnik, sus monumentos, sus callejuelas, así como cada una de sus torres y monumentos. Entre los monumentos, destaca la cúpula de la Catedral de Dubrovnik consagrada a la Ascensión de Nuestra Señora.
Entre todas las calles, destaca el gran eje central que dibuja La Placa (Stradun), que es el principal espacio abierto de toda la ciudad, y donde pasean personas de todas las nacionalidades. Es también, donde se encuentran la mayoría de los bares y tiendas de todo tipo. Esta calle comunica la puerta de Pile (entrada occidental), con la puerta de Ploce (entrada oriental).
En este recorrido, pasamos algo de calor, ya que la llegada a la ciudad fue a las 12 de la mañana, y aunque en el trazado existen bares donde poder refrescarse o tomar un helado, cuando pasamos la Fortaleza de San Juan y admiramos el Puerto Antiguo, decidimos bajar de la muralla y no realizar el perímetro completo, ya que no disponíamos de mucho tiempo.
Al bajar de la muralla, nos acercamos a la puerta de Ploce, pero decidimos volver al interior de la ciudad atravesando la puerta interior de la villa de estilo gótico, y llegar a la Plaza Luza, donde admirar, ahora a nuestra derecha el Palacio Sponza (Gótico-Renacentista), Nos llamó la atención la Torre del Reloj o Campanario de la Ciudad, que en la fotografía se ve detrás del rostro de Roldán, que falleció en la batalla de Roncesvalles (Navarra).
Caminamos por la Placa (Stradun), que fue una especie de canal de poca profundidad hasta el siglo XI. El nombre de Stradun, se lo dieron los venecianos en plan peyorativo, ya que significaba “gran callejón”. El aspecto actual de esta gran calle, fue como consecuencia de un gran terremoto que asolo la ciudad en 1667, donde sustituyeron los palacios por unas casas de piedra, uniformes en altura, de estilo barroco, con fachadas muy semejantes.
Esta calle divide la zona más llana de la ciudad que es la que se aproxima al mar, de la zona de calles con gran pendiente, que ascienden hacia la muralla. En esta calle ancha, se encuentran muchas terrazas de bares, y no pudimos resistirnos a la tentación y nos sentamos tranquilamente en una de ellas (la que se ve a la izquierda de la imagen) a tomarnos un refresco y ver pasear a todos los turistas y a algunos ciudadanos croatas.
Tras el refrigerio, atravesamos nuevamente Placa, para llegar a la Gran Fuente de Onofrio, construida en 1438 por un arquitecto veneciano, y que se encontraba llenísima de personas bebiendo en sus 16 caños.
Frente a la Fuente de San Onofio, se encuentra el Monasterio de los Franciscanos (s. XIV), al que entramos (4 €) para admirar su farmacia antigua, así como su claustro, jardín y la pequeña colección de objetos religiosos y el tríptico del siglo XVI en el que se aprecia una vista de la ciudad de Dubrovnik tal como era.
Retrocedimos nuevamente, callejeando, hasta llegar a la Explanada de Gundulíc, donde se instala el mercado al aire libre, rodeando la estatua erigida en 1892 el poeta raguseo (natural de Dubrovnik) Iván Gunfulíc.
Luego, continuamos paseando, para visitar el Palacio de los Rectores de estilo gótico-renacentista, que data de 1435, después de haber sido arrasado el anterior por un incendio. Disfrutamos del museo que han instalado en su interior, y también del atrio del Palacio.
También, visitamos la Catedral, la famosa Columna de Roldán y la Iglesia de San Blas, patrón de la ciudad, de estilo barroco, construida en 1715, sobre una iglesia románica existente anteriormente.
Otra de las imágenes del patrón de Dubrovnik, se encuentra eadosada al muro de la muralla, mirando hacia la isla de Lokrum, y parece que vigila el ir y venir de barcos y buques cargados de turistas que atraviesan esas azules aguas del Adriático.
La verdad, es que pensando que esta ciudad ha resurgido varias veces de sus cenizas, como ocurrió en el terremoto del día 6 de abril de 1667, que la destruyo por completo, dejando 500 víctimas; y en el año 1991 tras la declaración de independencia de Croacia fue bombardeada, sufriendo importantes daños, es increíble poder caminar por ella en la actualidad.
La vuelta desde la ciudad hasta el puerto de Gruz, lo realizamos en un taxi, que nos cobró 10 € por el trayecto, que merecieron la pena, por la rapidez y comodidad, además de que andábamos justos de tiempo para llegar al barco antes de las 18:30.
Cuando a las 19:00 h, nuestro buque Empress, abandono Dubrovnik, el capitán realizó un paseo a poca velocidad para que pudiéramos apreciar la belleza de la ciudad desde el mar, y al pasar frente a la Capilla de Nuestra Señora de Dancè, las monjitas que allí residen, hicieron tañer las campanas, a modo de despedida.
Todas las noches, en el "Diario de a Bordo", nos informaban de las actividades, de las temperaturas previstas, de las horas en que amanacería y se ocultaría el sol, y de muchas otras cosas, y entre estas, el típo de ropa recomendada para cenar. En esta ocasión, el tipo de ropa era "Disfraz o tropical", y fue muy curioso el personas disfrazadas con mucha gracia y también, muchas camisas y vestidos tropicales, llenos de colgantes de flores de papel multicolores.
Para acabar esta noche tropical y de disfraces, a las 24:00 horas, prepararon en la cubierta 10, un buffet de frutas y pastelería muy bien decorado.
Y así, mientras el buque navegaba, dirigiendonos a la isla griega de Santorini, en el archipielago de las Cicládas, muchos tomábamos frutas y bailábamos ritmos tropicales en la cubierta, animados por una orquesta en directo, por el equipo de animación y por todas las personas que estabamos dispuestas a pasarlo bien. Algunos, hasta tuvieron ganas de continuar la fiesta en la discoteca. Pero, la verdad es que al día siguiente, estaríamos navegando, por lo que se podría descansar de caminar...
PUBLICADO ANTERIORMENTE DEL CRUCERO RONDÓ VENECIANO 2009:
Desde los canales de Venecia, a la Acrópilis de Atenas.
Venecia de Noche.
Venecia de día.
Salida del puerto de Venecia por el canal Giudecca
PUBLICADO ANTERIORMENTE DEL CRUCERO RONDÓ VENECIANO 2009:
Desde los canales de Venecia, a la Acrópilis de Atenas.
Venecia de Noche.
Venecia de día.
Salida del puerto de Venecia por el canal Giudecca
#escribimoslovivido
Teníamos previsto, siguiendo el planteamiento inicial, publicar después de la salida de Venecia, una receta de pasta.
ResponderEliminarLa receta la hemos hecho, pero por falta de tiempo,no hemos podido preparar el pos y las fotos, y por eso hemos decidido publicar este de Dubrovnik (Croacia) que ya teníamos preparado con anterioridad.
Así, que esperamos disponer de más tiempo para poder visitar vuestros blog y publicar las recetas.
Gracias por visitarnos... besotes.
Ana y Víctor.
Eso de estar en febrero haciendo el Rondó virtualmente...¡es un lujo que nos hace olvidar el frío! Magnífico reportaje.
ResponderEliminarUn besote.
Que bonito !!!!
ResponderEliminarPreciosas fotos si, señor.
besitos con cariño
Que bonito viaje habéis hecho Caminantes. PUff, me está dando una envidia ... Nunca me ha llamado lo del crucero, la verdad, pero viendo todas las cosas de la que habéis podido disfrutar, aparte de mar cada momento, creo que no slo tenemos que plantear. Croacia debe de ser una pais precioso, o al menos todo lo que he visto de él en reportajes de la tele y un vuestro post me ha gustado mucho.
ResponderEliminarAhora a esperar el capítulo de las islas griegas!!
pero que bien os lo pasais,amigos mios me alegro muchisimo y tengo envidia sana ,me gustaria tener ha alguien para poder compartir,
ResponderEliminarpeo bueno me conformo cn lo que veo y me esplicais
besos y set felices
Ayyyyyy
ResponderEliminarestoy soñando despierta desde mi zulillo que no veo la calle, ni la luz, me lo voy a leer despacio, y me voy a dar un rato para este placer.
Mil gracias queridos!
Maravilloso y como siempre tan bien relatado que parece que voy con vosotros de una lado a otro.
ResponderEliminarY por la falta de tiempo tranquilos, que estaremos aquí esperando esa recetita de pasta que debe ser espectacular.
Besitosssss
¡Hola amigas! Como siempre, es gratificante ver que nos visitáis y sobre todo que nos dejáis comentarios:
ResponderEliminarPIKERITA:
Eso es bueno, poder soñar con lugares cálidos, ahora que hace frío, y además animarnos para realizar viajes cuando queramos.
Nos agrada ver que te ha gustado el reportaje, y esperamos los de tus viajes.
Besotes,
SONIA GLUTEN FREE:
Vemos que te ha gustado el reportaje y las fotos, y eso nos hace sentirnos bien.
Besotes,
NURIA:
Sí, realmente y si no nos acordamos de la deficiente alimentación sin gluten que nos proporciono Pullmantur, el viaje fue muy bonito.
A nosotros, tampoco nos había llamado el tema de hacer cruceros, pero es una forma distinta de viajar y disfrutar de distintos lugares en poco tiempo.
Respecto a Croacia, no podemos hablar mucho, ya que solamente nos dio tiempo a ver la zona antigua de Dubrovnik, pero por lo que nos informamos, si, debe ser un país precioso.
Como bien dices, vendrán las islas griegas, pero antes algunas recetas y el día de navegación.
Besotes,
ENI:
Sí, siempre intentamos disfrutar como podemos o como nos dejan, y te agradecemos que te alegres por nosotros. Pero, sentimos que no tengas a nadie con quien compartir, aunque te conformes con lo que ves y te explicamos.
Te agradecemos tus deseos de felicidad para nosotros, que son recíprocos para ti.
Besotes,
SU:
Bueno, nos alegramos que entre algo de luz a tu “zulillo”, y que consigamos hacerte soñar despierta. Esperamos que cuando te lo leas, disfrutes como nosotros hemos disfrutado con las explicaciones de Mac sobre la fotografía.
Gracias a ti, por tus palabras.
Besotes,
REME:
Nos agrada muchísimo que te parezca que está bien relatado el viaje, y que te haga parecer que vas caminando a nuestro lado, aunque sinceramente no nos importaría que así hubiera sido en realidad, por Dubrovnik o por cualquier lugar.
Te agradecemos tus palabras de tranquilidad y tu espera hacia la receta de pasta, que no será espectacular, pero para nosotros riquísima.
Besotes,
Anda qué sorpresa!!! yo esperaba que le tocaba el turno a una receta...y mi ansiado Dubrovnik aún le quedaba tiempo por salir a la luz!!!
ResponderEliminarPrecioso todo y encima contado con todo lujo de detalle... parecía que éramos nosotros los que caminábamos por sus calles...si no es por el frío que hace aquí, hasta me lo creo y todo.
Si algún día la crisis nos permite retomar nuestros viajes, desde luego llevaré vuestra bitácora para callejear como vosotros.
Por cierto!!! qué comísteis?...porque desde las doce del mediodía hasta bien entrada la tarde...algo teníais que comer ¿no?, lleváteis algo o parásteis en algún restaurante? No es fácil comer algo sin gluten por esos lares?...Yo aquí ando, previniendo por si acaso
bicossss
¡Hola Marisa!
ResponderEliminarVemos que te hemos sorprendido con esta publicación, ya que como bien dices “tocaba el turno de una receta”, pero aquí tienes tu “ansiado Dubrovnik”.
Te agradecemos que te parezca: “precioso todo y encima contado con todo lujo de detalle”, y si de verdad hemos conseguido que te pareciera que erais vosotros los que caminabais por sus calles, lo hemos hecho mejor de lo que pensábamos.
Esperamos, que podáis caminar no por Dubrovnik, y aún mejor, por toda Croacia y luego nos lo contéis.
Respecto a la comida, pues la verdad es que en Dubrovnik, con poco tiempo y mala hora para decidir si comer en el barco o caminar. Lo que hicimos fue desayunar lo más tarde posible y lo mejor que pudimos, dada las limitaciones existentes para celíacos en el buque Empress.
Luego, llevamos bolsas de fruta deshidratada, frutos secos y chocolate y fue lo que picoteamos, ya que no fuimos capaces de encontrar nada que comer, y hasta los helados tenían gluten. Pero si nos sentamos en una terraza de Placa, para tomar un refresco y unas aceitunas. Tampoco pensamos en buscar un restaurante, ya que lo que nos interesaba era caminar y visitar la ciudad. Lo cierto, es que tendríamos que haber llevado algo más de comida sin gluten para todo el viaje, ya que como hemos dicho, la comida sin gluten fue lamentable,escasa y con falta de fiabilidad respecto a la contaminación cruzada, además de escasa y con poca variedad.
Besotes,
Muchas gracias por el paseo. Es una ciudad, en realidad un país, que tengo en mente para visitar algún día, así que me vendrá bien todo lo que habéis publicado.
ResponderEliminarUn abrazo.
TAWAKI
ResponderEliminarGracias a tí por tus comentarios, y que te pueda venir bien lo que hemos publicado a alguien tan viajero como tú.
Pero sí, Croacia es un país que hay que visitar y Dobrovnik, un lugar con mucho encanto.
Abrazos.