En España, a mediados de los años 70, cuando se veía a un grupo de chicos jóvenes con el pelo largo y ensortijado, con barbas, acompañados de chicas sin maquillaje, con ropas amplias y colores vivos... todos con el macuto colgado en sus espaldas, como poco se podían escuchar adjetivaciones despreciativas, más o menos así: “los guarros del macuto”.
Pero esos “guarros montañeros del macuto” (a los que tuvimos el honor de pertenecer), éramos estudiantes, trabajadores o trabajadores-estudiantes, y fuimos casi sin saberlo los primeros ecologistas de este país, ya que en la primavera de 1977, estando inmersos en plena Transición, faltando poco tiempo para las primeras Elecciones Democráticas, estando prohibidas todo tipo de manifestaciones en la calle. Un grupo de “avispados especuladores”, intentaron comenzar la gran batalla especulativa urbanística y pensaron que un buen lugar era la Sierra de Gredos, aprovechándose claramente del momento social y político que se vivía.
Pero esos “guarros del macuto” sin hacer casos a la autoridades, a la policía… nos echamos a la calles de Madrid y nos manifestamos durante varios días por el Paseo de la Castellana, Bravo Murillo, Rios Rosas, Princesa, Alberto Aguilera, Moncloa y Pza. de España, sin entrar en temas políticos y gritando entre otras cosas: “Que no urbanicen Gredos, que urbanicen Orcasitas” y “Gredos Parque Natural”.
Esos “guarros del macuto”, esos "barbudos", esas chicas "desaliñadas", esos idealistas, esos luchadores… nos convertimos casi sin saberlo en los primeros manifestantes a favor de la ecología, en defensa de la naturaleza y el medio ambiente en España.
Pero esas manifestaciones, bien por el momento político que vivíamos, bien por intereses particulares, bien por otros temas desconocidos, no fueron publicadas, no fueron difundidas por los medios de comunicación, nunca interesaron a los dirigentes de este país, ya que debieron ser políticamente incorrectas...
Esos “guarros”, no sabíamos lo que era la ecología, pero reutilizábamos, cuidábamos la naturaleza, recogíamos nuestras basuras, nos guardábamos las colillas de los cigarrillos para no dañar a los microorganismos de la tierra, sabíamos que la especulación urbanística no era buena, que no servía hacer cualquier cosa en nombre del desarrollo económico...
Ya han pasado treinta años desde aquellas manifestaciones y se ve con buenos ojos a las personas que llevan un macuto a la espalda, o mejor dicho como se les llama ahora mochila. Ya no se dice ir a caminar al monte, sino ir a hacer trekking a la montaña. Ya no se dice escalada, sino deporte de riesgo. Pero nuestra sensación es que en su momento ganamos la batalla contra la urbanización de Gredos… pero hemos perdido la guerra contra la especulación urbanística, ya que ahora que se habla mucho de reciclaje, de ecología, de cambio climático, se ha terminado por deteriorar todo el litoral, y ahora es cuando más árboles se están talando para construir urbanizaciones, campos de golf, se desperdicia más energía, se utiliza más agua potable, se está destruyendo nuestro entorno, nuestras ciudades, nuestros pueblos, nuestras montañas, pero ahora casi nadie sale a manifestarse, ahora que está permitido, y parece que es políticamente correcto. Aún así, nosotros que ya peinamos canas, seguimos educando en respeto al medio ambiente y luchando por dejar a nuestros hijos un mundo mejor, y sentimos profundamente, que por mucho que querámos, será mucho peor de lo que nuestros padres nos lo dejaron a nosotros…
Esta es nuestra humilde aportación sobre medio ambiente y cambio climático en el DÍA DE ACCIÓN DEL BLOG (BLOG ACTION DAY) y nos hemos REGISTRADO EN LA CAMPAÑA. Pero también es, en recuerdo de aquellos días, de aquellos amigos, de aquella juventud, de esos "guarros montañeros del macuto" y de aquellas manifestaciones... que cambiaron muchas cosas y ante todo... para que nunca queden en el olvido colectivo.
Un "Guarro del macuto" disfrutando de la vista del Circo de Cinco Lagunas (Gredos) |
Pero esos “guarros del macuto” sin hacer casos a la autoridades, a la policía… nos echamos a la calles de Madrid y nos manifestamos durante varios días por el Paseo de la Castellana, Bravo Murillo, Rios Rosas, Princesa, Alberto Aguilera, Moncloa y Pza. de España, sin entrar en temas políticos y gritando entre otras cosas: “Que no urbanicen Gredos, que urbanicen Orcasitas” y “Gredos Parque Natural”.
Esos “guarros del macuto”, esos "barbudos", esas chicas "desaliñadas", esos idealistas, esos luchadores… nos convertimos casi sin saberlo en los primeros manifestantes a favor de la ecología, en defensa de la naturaleza y el medio ambiente en España.
Pero esas manifestaciones, bien por el momento político que vivíamos, bien por intereses particulares, bien por otros temas desconocidos, no fueron publicadas, no fueron difundidas por los medios de comunicación, nunca interesaron a los dirigentes de este país, ya que debieron ser políticamente incorrectas...
Esos “guarros”, no sabíamos lo que era la ecología, pero reutilizábamos, cuidábamos la naturaleza, recogíamos nuestras basuras, nos guardábamos las colillas de los cigarrillos para no dañar a los microorganismos de la tierra, sabíamos que la especulación urbanística no era buena, que no servía hacer cualquier cosa en nombre del desarrollo económico...
Ya han pasado treinta años desde aquellas manifestaciones y se ve con buenos ojos a las personas que llevan un macuto a la espalda, o mejor dicho como se les llama ahora mochila. Ya no se dice ir a caminar al monte, sino ir a hacer trekking a la montaña. Ya no se dice escalada, sino deporte de riesgo. Pero nuestra sensación es que en su momento ganamos la batalla contra la urbanización de Gredos… pero hemos perdido la guerra contra la especulación urbanística, ya que ahora que se habla mucho de reciclaje, de ecología, de cambio climático, se ha terminado por deteriorar todo el litoral, y ahora es cuando más árboles se están talando para construir urbanizaciones, campos de golf, se desperdicia más energía, se utiliza más agua potable, se está destruyendo nuestro entorno, nuestras ciudades, nuestros pueblos, nuestras montañas, pero ahora casi nadie sale a manifestarse, ahora que está permitido, y parece que es políticamente correcto. Aún así, nosotros que ya peinamos canas, seguimos educando en respeto al medio ambiente y luchando por dejar a nuestros hijos un mundo mejor, y sentimos profundamente, que por mucho que querámos, será mucho peor de lo que nuestros padres nos lo dejaron a nosotros…
Esta es nuestra humilde aportación sobre medio ambiente y cambio climático en el DÍA DE ACCIÓN DEL BLOG (BLOG ACTION DAY) y nos hemos REGISTRADO EN LA CAMPAÑA. Pero también es, en recuerdo de aquellos días, de aquellos amigos, de aquella juventud, de esos "guarros montañeros del macuto" y de aquellas manifestaciones... que cambiaron muchas cosas y ante todo... para que nunca queden en el olvido colectivo.
INFORMACIÓN EN PRENSA SOBRE LAS MANIFESTACIONES POR GREDOS DE LA PRIMAVERA DE 1977:
ARTÍCULOS:
GREDOS, UN TEMOR QUE PERSISTE (EL PAIS - JESÚS RIVERA CORDOBA 11.02.1981)
NOTICIAS BREVES:
MANIFESTACION CICLISTA POR UNA CIUDAD MÁS HUMANA Y OTRA POR GREDOS (ABC – 07.05.1977)
EN ESTAS FECHAS (ABC - 07.04.1977)
EL COLEGIO DE INGENIEROS DE CAMINOS CONTRARIO A LA URBANIZACION DE GREDOS (ABC - 06.04. 1977)
“El hombre se acabará cuando se acabe el equilibrio vital del planeta que lo soporta. El hombre debe amar y respetar la Tierra como ama y respeta a su propia madre…”
Félix Rodriguez de la Fuente.
#escribimoslovivido
Espero que nuestros hijos y nietos puedan disfrutar de la belleza de nuestros paisajes como lo hemos hecho nosotros, por muchos años.
ResponderEliminarUn saludo, chicos, que, aunque peinéis canas como decís, seguro que ese espíritu libre y rebelde vive aún en vosotros, también os lo deseo por muchos años!
Precioso y emotivo vuestro relato! Que lindo poder tener estas historias para contar a los hijos y a todo para que nunca se olviden. La memoria es tan importante para poder seguir adelante.
ResponderEliminarUn abrazo grande,
Lena
Pasaros por http://tuopinionestuvida.blogspot.com/
ResponderEliminarMe imagino que algunos mochileros de vuestra generación cambiaron rápidamente sus intereses cuando vieron la oportunidad que había en comprar entonces ladrillo barato antes de que la demanda de vivienda disparara los precios. Con lo cual aseguraron el futuro de sus hijos pero hipotecaron el de los hijos de quienes no fueron tan rápidos, no vieron la oportunidad o no tuvieron los medios para aprovecharla. Quizá los mochileros se preocuparon de asegurar el futuro de sus nietos, mientras que se llevaban el gato al agua quienes mientras tanto estaban pensando en salvar su propio futuro y el de sus hijos...
ResponderEliminarGracias a gente desinteresada, que sólo les gustaba respirar libertad tenemos pulmones cerca de grandes ciudades...
ResponderEliminar!!qué pena no haber llegado a tiempo a nuestro amado Mediterraneo!!, eso es terrible y pronto lo pagaremos muy caro...
Gracias mochileros!!! porque de "guarros" nada eh??
Debe respetarla.. por que la tierra ES su madre.
ResponderEliminar¡HOLA A TOD@S!, en primer lugar y como siempre, os damos las gracias por vuestra visita y por vuestros comentarios, aunque sentimos que este “post” haya podido herir algunas sensibilidades, sinceramente, podríamos haber comenzado nuestro “post”, con las palabras de una famosa cantata: “Señoras y señores, venimos a contar, aquello que la historia no quiso recordar…”. Y hablando de recordar, sería importante ver en el blog: http://blogdeopinion.blogspot.com, cual es la verdad incomoda de Al Gore, nuevo Premio Nóbel, una cuestión más incomoda para sentir que hemos perdido esta “Guerra por la Tierra”.
ResponderEliminarBesotes y abrazos.
Ana y Víctor.
SHIKILLA:
Nosotros también deseamos que nuestros hijos y los nietos si los llegamos a tener, puedan disfrutar de la belleza de nuestros paisajes, pero tristemente, lo podrán hacer (o mejor dicho ya lo hacen) como lo hemos hecho nosotros.
Sí, con nuestra edad ya peinamos canas, pero el espíritu libre y rebelde vive dentro de nosotros, y nos acompañará siempre. Como siempre nos acompañan los recuerdos de los buenos amigos y de los buenos momentos.
LENA:
Sí, es bonito el tener historias que contar a nuestros hijos, y más cuando son emotivas, pero ante todo con el fin de que nunca olviden la historia, ya que como siempre decimos y antes que nosotros dijeron otros: “un pueblo que olvida su historia, está predispuesto a volver a caer en ella”, pero nunca hay que ser rencoroso, ni ciego, pero como tú bien dices “la memoria es tan importante para poder seguir adelante”.
Por cierto, seguramente tú recordaras bien al grupo chileno que comenzaba así su cantata…
CHECHU ARROYO:
Ya nos hemos pasado por tu blog “tu opinión es tu vida”, y te damos las gracias por todo. Pero hablando de tú opinión, la hemos echado mucho de menos respecto a este “post”.
REBECA:
Tu imaginación ha llegado muy lejos, ya que de los “mochileros” de nuestra generación, los que nosotros conocemos, bien por deporte, por pertenecer a nuestra pandilla, clan o tribu (llámalo como quieras), ninguno cambió ni rápida, ni lentamente en especular con el “ladrillo”. Y sí, es cierto nosotros los “guarros montañeros del macuto”, nos preocupamos de asegurar el futuro de nuestros nietos, y por lo tanto el de nuestros hijos, ya que siempre hemos pensado que la Tierra no es una herencia que hemos recibido de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos y de los hijos de ellos. Pensamiento muy distinto, a los que solo piensan en ellos, a corto plazo, con egoísmo, en el pucherazo económico, sin pensar en los demás, y mucho menos en la Tierra y el futuro de sus nietos. Luego no compartimos lo de pensar en salvar nuestro propio futuro y el de nuestros hijos, especulando y haciendo daño a nuestro entorno, aunque si hubiéramos tenido un pensamiento egoísta, especulador, nos hubiéramos casado por dinero en lugar de por amor, seríamos más ricos, tendríamos muchas joyas, grandes y llamativos vehículos que poluciones mucho, consumiríamos desmesuradamente… pero sinceramente nos sentiríamos muy vacíos en lo personal y en los que a respeto a la persona y al Medio Ambiente se refiere.
MARI CARMEN:
Si, los hemos visto y los hemos comprobado cada día más, como una inmensa mayoría piensa en su beneficio propio, no solamente sin pensar en los demás, sino a costa de ellos, masacrando la Tierra, las ciudades, las costas, los pueblos y sinceramente, después de la concesión del Premio Nóbel a Al Gore, creemos que lo que pesa es no tener conciencia para y por nada… ¡Lamentable!
MARISA:
Gracias por tu reconocimiento a toda esa gente desinteresada, que lucho y sigue haciéndolo, aunque cada vez con más dificultad, en tener pulmones cerca de las ciudades.
Respecto al Mediterráneo, nunca se llegó a tiempo, y ha vencido claramente la especulación, construyendo desmesuradamente, y sin pensar que cuando la lluvia cae tiene que tener salida al mar. Pero desde hace años ya esta siendo igual el interior, y por supuesto que lo pagaremos muy caro, pero los especuladores se irán a otras zonas y se olvidarán de lo que han dejado aquí.
Sí, ahora nos llamarían mochileros, no “guarros”, ya que ahora no importa llevar una mochila, es más está muy bien visto, máxime si cuelga de un buen traje y contiene un ordenador personal…
LIBELULA:
Gracias por devolvernos la visita, y por supuesto que tenemos que respetar la Tierra, ya que de ella depende nuestra vida.
Si cómo decís es bonito tener historias que contar a los hijos, y ver como ellos miran con los ojos como platos; escuchando atentamente a sus superhéroes; sus padres.
ResponderEliminarCon el tiempo, a veces a los hijos, se les olvida lo que esas historias significan, y por eso se olvidan de dar las gracias.
Así pues, como no quiero que eso ocurra en este caso y como siempre valoré esas historias quiero agradeceros a vosotros, a mis padres, esos momentos mágicos, que hemos compartido y que seguro seguiremos compartiendo, agradecer que siempre estuvieseis preocupados.
Daros gracias, por haber sido esos mochileros con conciencia medioambiental, por haber tenido siempre esa visión tan poco egoísta y esos cimientos morales tan fuertes con los que hemos sido educados. Gracias a vosotros se lo importante que es mirar hacia el futuro, pero sin olvidar el pasado, sin olvidar a las personas que lucharon, como vosotros en aquellas manifestaciones.
Bueno papi, decirte que como ya sabes estamos muy orgullosos de ti y de tu blog y de que seas un papá moderno.
Te queremos
Ojalá siempre fuera tan fácil descubrir a un anónimo… Gracias hija, por tus palabras, por recordarnos cuando de pequeños nos creías “superhéroes”, en eso que tu llamas “momentos mágicos”, que hemos compartido e intentamos compartir, aunque la vida, el estrés, las prisas, los trabajos… cada día nos permiten compartir menos tiempo juntos.
ResponderEliminarQue os vamos ya a contar a vosotros, sobre nuestra manera de pensar, de ser, de conversar, de educaros en el respeto a las personas, a la Tierra, al Medio Ambiente, a la Ciudad, al campo y pensando en un futuro mejor para todos, pero siempre sin olvidar el pasado, y por eso siempre llevamos nuestros principios de “macuteros”, aunque ahora peinemos canas y vistamos de una manera “socialmente correcta”.
Me ha hecho mucha gracia eso de: “papá moderno”, je, je, je, y que te sientas orgullosa de este blog, ya que de una forma o de otra, vosotros influís tanto en lo de moderno, como en el blog, que es de tod@ nosotr@s y para tod@s.
Te queremos, os queremos.
Mama y papá
Nada como los hijos para hacernos escapar una lagrimilla. Les dejo un abrazo emocionado!
ResponderEliminarSÍ, Pamela, es cierto “nada como los hijos para hacernos escapar una lagrimilla”, máxime cuando nuestra hija tiene una sensibilidad especial para escribir y describir sus sentimientos.
ResponderEliminarRecibe besos y un gran abrazo de esta familia.